El Papa cierra la era de Rouco y nombra a un moderado en Madrid
Osoro, nuevo arzobispo de la capital: ¡°Voy a hablar con todos, a salir a la calle¡±
El Arzobispado de Madrid cambia de manos, lo que pone fin a las dos d¨¦cadas de mandato de Antonio Mar¨ªa Rouco Varela. El papa Francisco nombr¨® este jueves a Carlos Osoro, hasta ahora prelado en Valencia, como sustituto de Rouco. El Vaticano acept¨® hace 15 d¨ªas la renuncia del cardenal, de 78 a?os, que en el ¨²ltimo a?o ha ido perdiendo presencia progresivamente en la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica. El nuevo arzobispo de Valencia ser¨¢ Antonio Ca?izares, que vuelve de Roma donde es prefecto de la Congregaci¨®n para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos desde 2008.
Osoro, nacido en Casta?eda (Cantabria) hace 69 a?os, fue nombrado en marzo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), que hasta este a?o presid¨ªa Rouco Varela. ¡°Voy a hablar con todos, a salir por las calles¡±, dijo en el acto multitudinario de despedida que protagoniz¨® este jueves en la sede arzobispal de Valencia. All¨ª llam¨® con el m¨®vil a Ca?izares, con el que destac¨® que tiene una buena sinton¨ªa personal, y no desvel¨® si su labor ser¨¢ continuista con la que ha desarrollado Rouco Varela en sus casi 20 a?os al frente del arzobispado: ¡°No s¨¦ lo que ha hecho como arzobispo, como ¨¦l no sabe lo que he hecho yo¡±.
Osoro es capaz de permanecer horas a pie de catafalco hablando con la gente durante la larga ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados en Fallas, o de recorrer marchando en ch¨¢ndal la mayor parte de los 5,8 kil¨®metros de la carrera popular convocada en el barrio del Cabanyal por el A?o de la Fe. El papa Francisco le apod¨® El peregrino. En su carta de presentaci¨®n a los fieles madrile?os, se acord¨® de los parados y tambi¨¦n de los ¡°muchos inmigrantes¡± de la capital. ¡°Nadie es extranjero en el Pueblo de Dios¡±, escribi¨®.
Hasta el nombramiento oficial de Osoro como responsable de la Archidi¨®cesis de Madrid, Rouco Varela ejercer¨¢ de administrador apost¨®lico de la capital. Nacido en Villalba (Lugo) en 1936, coincidi¨® en la Universidad de M¨²nich con el profesor Joseph Ratzinger, futuro papa Benedicto XVI, que se convirti¨® en amigo y uno de sus principales apoyos. La llegada del papa Francisco al Vaticano le supuso una p¨¦rdida progresiva de respaldos.
En diciembre de 2013, Rouco Varela dej¨® de ser miembro de la Congregaci¨®n para los Obispos, una de las grandes organizaciones de la curia vaticana, con m¨¢s de cuatro siglos de historia, entre cuyas funciones est¨¢ nombrar los cargos de la jerarqu¨ªa de la Iglesia. A principios de 2014 abandon¨® o la presidencia de la Conferencia Episcopal, tras 12 a?os divididos en dos periodos ¡ªde 1999 a 2005 y entre 2008 y 2014¡ª. Rouco se despidi¨® de la Conferencia con una carta cr¨ªtica contra el aborto. En la misiva, que respaldaba la reforma de la ley del aborto que promueve el Gobierno, se?alaba que ¡°eliminar a un ser inocente nunca es la soluci¨®n, porque, en ese caso, se acabar¨ªa con el hambre eliminando a las personas¡±.
Rouco Varela, que el pasado mayo recibi¨® la medalla de oro de la Comunidad de Madrid, fue la cabeza visible junto con Antonio Ca?izares de las movilizaciones contra las medidas sociales m¨¢s aperturistas del anterior Ejecutivo, como el matrimonio homosexual. El expresidente Zapatero lleg¨® a se?alarle como uno de los promotores de las multitudinarias manifestaciones que se convocaron contra su Gobierno desde la jerarqu¨ªa cat¨®lica y que sacaron a miles de familias a las calles.
Rouco present¨® su renuncia al Vaticano en agosto de 2011 tras cumplir los 75 a?os, como establece el Derecho Can¨®nico. El relevo llega ahora con el nombramiento de Osoro y el traslado de Antonio Ca?izares (Utiel, Valencia, 1945) de Roma a Valencia. En su carta a los fieles valencianos, Ca?izares ha mostrado su preocupaci¨®n por la unidad religiosa y pol¨ªtica, ¡°un desaf¨ªo para Espa?a y tambi¨¦n de la Iglesia que en ella peregrina¡±. Tambi¨¦n indic¨® que tras la ¡°severa¡± crisis econ¨®mica ¡°subyace una profunda crisis moral y humana¡±.
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