Venecia no quiere a los turistas tirados por los suelos
El municipio propone multas de 500 euros a los visitantes que hagan p¨ªcnic en aceras y bancos
El Ayuntamiento de Venecia propone multar con hasta 500 euros a quien se siente o tumbe en el suelo para comer. La medida se suma a una larga lista de prohibiciones ya vigentes en la ciudad (200.000 habitantes), que recibe 30 millones de turistas al a?o. El nuevo dec¨¢logo que prepara el gobierno municipal pretende controlar ciertos excesos del turismo y conductas que menoscaban la imagen de la ciudad. Recientemente, varios turistas franceses se ba?aron en uno de los canales como si se tratara de una piscina, y muchos toman el sol en bikini en los jardines Papadopoli.
Sin embargo, la medida est¨¢ todav¨ªa pendiente de ser aprobada y, en esta ocasi¨®n, las nuevas reglas no convencen a todos los miembros de la asamblea municipal y el debate est¨¢ encendido en la comisi¨®n encargada de examinar el reglamento antes de que en octubre se env¨ªe al Consejo del Ayuntamiento para que se vote. El punto m¨¢s controvertido es el art¨ªculo 35 de la normativa, que impide sentarse en el suelo del centro hist¨®rico y en las aceras o en los escalones de los monumentos. Tampoco permite utilizar los bancos p¨²blicos como ¨¢reas de picnic. Las multas, solo tras infracciones reiteradas, van desde los 50 a los 500 euros, y acarrean la prohibici¨®n de acceder a determinados espacios de especial valor en la ciudad. Algunos representantes del Partido Democr¨¢tico, en minor¨ªa, dicen que ¡°no se puede prohibir todo¡± y han pedido que se habiliten zonas espec¨ªficas en las que los turistas puedan detenerse y descansar.
Desde el Ayuntamiento veneciano han indicado a los medios locales que el objetivo no es colocar en el punto de mira al turista exhausto que se sienta a descansar en el suelo despu¨¦s de una larga caminata por la ciudad, sino a aquellos que convierten el suelo o las escaleras de los monumentos en restaurantes improvisados.
Hace unas semanas, coincidiendo con la Mostra de cine de Venecia, el conocido actor Stefano Accorsi public¨® en su cuenta de Twitter una foto comiendo un trozo de pizza a las dos de la madrugada. Un tuit en principio inocente desat¨® un debate entre asociaciones de hosteleros y ciudadanos de la ciudad. El presidente de la asociaci¨®n veneciana de servicios p¨²blicos, Ernesto Pancin, se apresur¨® a declarar que si una persona como el actor, que puede considerarse ejemplo, come pizza sentado en un banco de la plaza San Marcos se enfrentaban a ¡°un turismo sin esperanza¡±. ¡°La plaza no es un jard¨ªn p¨²blico¡±, a?adi¨®.
La respuesta del actor no tard¨®: ¡°No entiendo el turismo salvaje de quien tira basura al suelo o se ba?a en las fuentes o lanza las colillas en cualquier parte, pero si a las dos de la madrugada el ¨²nico restaurante abierto es una pizzer¨ªa y uno se come una pizza en una de las plazas m¨¢s hermosas del mundo, no me parece una falta de respeto o de decoro. De hecho, me parece una manera bell¨ªsima de disfrutar de la belleza de Italia¡±, dijo.
La normativa que ahora estudia el ayuntamiento se extiende tambi¨¦n a las islas vecinas de Murano, Burano y el Lido. La ciudad mantiene una eterna relaci¨®n tortuosa con el turismo.
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