La trampa del amor rom¨¢ntico
La primera vez que trabaj¨¦ con v¨ªctimas de violencia machista me llam¨® la atenci¨®n que la mayor¨ªa de las mujeres viv¨ªa su segunda o tercera relaci¨®n con un maltratador
La primera vez que trabaj¨¦ con mujeres v¨ªctimas de violencia machista en el programa Cualifica del Instituto Andaluz de la Mujer en Granada me llam¨® poderosamente la atenci¨®n que la mayor¨ªa de las mujeres estaban viviendo su segunda o tercera relaci¨®n con un maltratador. Corr¨ªa el a?o 2002 y fue cuando descubr¨ª que la forma en la que nos vinculamos amorosamente las mujeres y los hombres responde a un patr¨®n aprendido que hoy conocemos como la construcci¨®n social del amor rom¨¢ntico.
A la gran mayor¨ªa de las mujeres se nos educa para que el amor de pareja sea la piedra angular de nuestra existencia, no la carrera profesional, ni la independencia econ¨®mica, ni el desarrollo personal.
Aprendemos que el amor de pareja es lo m¨¢s importante de nuestra vida, algo que hay que salvaguardar eternamente, a costa a veces de nuestro bienestar f¨ªsico, emocional y psicosocial. Aprendemos que no somos seres completos, que necesitamos una media naranja que nos complete e interiorizamos un terrible miedo a la soledad.
A mi ahijada Emma, de 4 a?os, le encanta la pel¨ªcula La Bella y la bestia y un d¨ªa le pregunt¨¦ si esa era la pel¨ªcula en qu¨¦ un hombre/bestia secuestra a una chica, la esconde en un castillo, no la deja ir al colegio, ni al cumplea?os de sus amigas, ni salir con la bicicleta al parque, ni salir a la calle a jugar¡ Y ella despu¨¦s de varios segundos pensativa me contest¨®: "S¨ª, pero se cas¨®!".
Aprendemos desde peque?as que lo m¨¢s importante es encontrar una pareja, independientemente del tipo de pareja que sea porque ya nos encargaremos nosotras de cambiarlo, transformarlo, mejorarlo, sanarlo y convertir a la bestia en un pr¨ªncipe azul.
Aprendemos desde la m¨¢s tierna infancia lo que Clara Coria denomin¨® ¡°la dimensi¨®n perversa del aguante¡±, aguantar por el qu¨¦ dir¨¢n, aguantar por los hijos e hijas, aguantar por no quedarme sola, aguantar por dependencia emocional, aguantar por dependencia econ¨®mica¡ Someternos en aras del amor.
S¨ª despu¨¦s de una relaci¨®n de maltrato no tenemos la posibilidad de hacer una terapia con una psic¨®loga/o especialista en violencia de g¨¦nero que nos muestre que estamos respondiendo a un patr¨®n aprendido de sometimiento e indefensi¨®n ante la violencia y nos ayude a modificar ese patr¨®n, la probabilidad de repetir relaci¨®n con otro maltratador es alt¨ªsima.
Adem¨¢s de trabajar con los chicos otras formas de ser hombre y ayudarles a cuestionar la masculinidad hegem¨®nica que los encorseta y oprime hacia una manera de estar en el mundo demasiado provista de violencia y muy desprovista de habilidades e inteligencia emocional, tenemos que trabajar el empoderamiento de las chicas, ayudarles a no caer en la trampa del amor rom¨¢ntico y a entender que los chicos y hombres con los que est¨¦n nunca van a cambiar por la voluntad de ellas, as¨ª que deben elegirlos bien desde el principio. Debemos interiorizar de una vez por todas que solo debemos elegir a aquellos que nos hagan sentir mejor acompa?adas que solas. Y a tener bien claro que en el fondo nunca estamos solas porque somos una manada.
Paloma Tosar L¨®pez es formadora feminista, experta en g¨¦nero y coordinadora de ?gora, espacio de formaci¨®n feminista.
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