Tatuajes sin ley
Bruselas quiere regular las tintas usadas en el sector tras recibir un informe que pide vetar 4.000 sustancias
Arriba y abajo. La aguja perfora la piel como un peque?o taladro y escupe gotas de tinta en cada agujero. Puede quemar, arder. El dolor pasa, y el tatuaje se queda. Lo que pocos se preguntan es qu¨¦ contienen los l¨ªquidos que acaban para siempre en sus cuerpos. El 12% de los europeos est¨¢ tatuado, pero Bruselas solo ha dado t¨ªmidos pasos para regular el sector. El a?o que viene tendr¨¢ que pronunciarse sobre una propuesta de la Agencia Europea de Productos Qu¨ªmicos (ECHA) que sugiere vetar 4.000 sustancias contenidas en las tintas para tatuajes y micropigmentaci¨®n, la mayor prohibici¨®n jam¨¢s planteada por este organismo. Mientras, cada pa¨ªs regula (o no) de manera distinta el uso de estos productos y el caos impera.
Espa?a, uno de los nueve pa¨ªses de Europa que ha legislado sobre tintas para tatuajes, tiene unas reglas tan estrictas que solo una empresa ha logrado los permisos para comercializar sus productos. El problema es que muchos tatuadores no los usan, asegura Albert Grau, presidente de la Asociaci¨®n de Distribuidores Nacional de Tatuaje y Piercing: ¡°Son de mala calidad, no pintan¡±. La mayor¨ªa del gremio se decanta por tintas no autorizadas por el Ministerio de Sanidad espa?ol, pero que s¨ª se encuentran homologadas en el resto de Europa, enfrent¨¢ndose as¨ª a un delito contra la salud p¨²blica y penas de c¨¢rcel. ¡°Es absurdo que se no pueda usar una tinta que en Alemania ha pasado todos los controles¡±, zanja Grau.
El tatuador explica que la principal traba est¨¢ en el encaje normativo de las tintas, que se consideran art¨ªculos de cuidado personal, regulados por el decreto de productos cosm¨¦ticos seg¨²n una resoluci¨®n no vinculante de 2008 del Consejo de Europa. Estos productos necesitan permiso de la Agencia Espa?ola del Medicamento y Productos Sanitarios para poder venderse en el pa¨ªs.
Luis lleva 16 a?os como tatuador. Tiene un estudio en el centro de Madrid. Pide usar un nombre ficticio y explica que es f¨¢cil conseguir tintas no autorizadas. ¡°Se pueden comprar en cualquier lugar¡±, asegura con un par de botes en la mano con una clara advertencia en la etiqueta trasera: no homologada en Espa?a. ¡°Las uso con algunos clientes y fuera del pa¨ªs; no me voy a hacer un mal nombre por hacer un trabajo chapucero¡±, aclara.
Los tatuadores piden poder usar material que emplean otros pa¨ªses de la UE
El tatuaje es tan antiguo que para encontrar los primeros ejemplos de este arte hay que remontarse al hombre prehist¨®rico. Los marineros de James Cook los trajeron a Europa desde Tahit¨ª, y hasta personalidades de la nobleza europea del siglo XIX, como el zar ruso Nicol¨¢s II o Alfonso XIII de Espa?a se dejaron seducir por el arte de grabarse la piel.
Hoy en d¨ªa, la ciencia no ha demostrado que causen c¨¢ncer, como confirma la misma ECHA. Esta agencia, a la cual Bruselas encarg¨® un informe que evaluara los riesgos de estos productos, asegura que ¡°hay estudios que demuestran que la exposici¨®n a algunas sustancias encontradas en las tintas pueden provocarlo¡±. Pero matiza: ¡°No buscamos prohibir los tatuajes, sino limitar la exposici¨®n a productos qu¨ªmicos peligrosos¡±.
J?rgen Serup, presidente de la Sociedad Europea de Investigaci¨®n de Tatuaje y Pigmento, confiesa que el estudio de la ECHA le genera dudas: ¡°Son 4.000 sustancias. ?Te imaginas? ?Es imposible de gestionar!¡±. Se pregunta, adem¨¢s, cu¨¢les de ellas causan enfermedades. ¡°Yo soy m¨¦dico, y es imposible saberlo. Todav¨ªa no hay estudios suficientes y el c¨¢ncer est¨¢ en todos los lados, en la poluci¨®n, en el humo... es como decir que lo tendr¨¢s por fumar un cigarro¡±.
El 12% de los europeos ha apostado ya por grabarse el cuerpo
Serup considera que la realidad cl¨ªnica debe prevalecer sobre el enfoque toxicol¨®gico. Explica que los pol¨ªticos nunca se interesaron por los tatuajes por considerarlos una pr¨¢ctica exclusiva de segmentos de la poblaci¨®n de baja posici¨®n social. ¡°Pero ya no es as¨ª, casi un 30% de los j¨®venes tiene uno¡±, a?ade. Cree que la UE deber¨ªa crear reglas comunes sin excederse en la prohibici¨®n: ¡°La propuesta de la ECHA no har¨¢ desaparecer ninguna enfermedad, solamente ayudar¨¢ a crear un mercado sumergido¡±.
Donis Mu?oz tiene el mismo temor. Este dermat¨®logo especializado en tatuajes considera que en Espa?a hay un ¡°exceso de legislaci¨®n¡± que impide saber qu¨¦ productos causan eventuales reacciones adversas, como alergias. El problema se encuentra en que los tatuadores no suelen admitir haber usado material no autorizado. ¡°No vamos a ning¨²n lado con normas casi imposibles de aplicar. Adem¨¢s, causan alarma social¡±, opina.
Las ¨²nicas tintas permitidas en Espa?a las produce la empresa Black Steel. Su due?o, Armando Franc¨¦s, explica que las autoridades exigen cumplir con requisitos de composici¨®n qu¨ªmica y etiquetado, entre otros. ?l mismo comercializa en el resto de Europa tintas que aqu¨ª no puede vender y tiene inter¨¦s en que las reglas se relajen. ¡°A nivel de componentes no hay diferencia¡±, dice.
Estados Unidos es el principal mercado de tintas del mundo, y los productos autorizados en Europa suelen estar certificados por el laboratorio alem¨¢n Chemical Technological Laboratory (CTL). A¨²n as¨ª, no pueden venderse en Espa?a. ¡°Los tatuadores no queremos vivir en la ilegalidad¡±, asegura Luis. ¡°Pero no hay m¨¢s opci¨®n¡±.
Un paso para profesionalizar el mercado
Pilar Navaz, secretaria general de la Federaci¨®n Espa?ola del Tatuaje y distribuidora, explica que otra de las grandes luchas del gremio es el reconocimiento de la profesi¨®n de tatuador. ¡°Hemos estado en el Congreso varias veces y, de hecho, hay una proposici¨®n no de ley que se qued¨® en el caj¨®n¡±, explica. Considera que la regulaci¨®n de las tintas en Espa?a es absurda y recuerda que sustancias certificadas en Europa, pese a estar prohibidas en Espa?a, se permitieron usar durante varias ediciones del Mulafest, una convenci¨®n en Madrid a la que acuden tatuadores de todo el mundo.
¡°Podr¨ªamos comprar con toda seguridad en Europa, pero as¨ª nos enfrentamos al riesgo de sanciones y falsificaciones¡±, explica. ¡°Hay que entender que el tatuaje no es una moda pasajera¡±, advierte.
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