Feministas de Marruecos se inspiran en Ciudad de M¨¦xico para combatir el acoso sexual
El grupo de voluntarias #masaktach (¡®Yo no me callo¡¯) reparte miles de silbatos entre mujeres, como en su d¨ªa hizo el alcalde de la capital mexicana
Decenas de feministas iniciaron este s¨¢bado en las principales ciudades de Marruecos el reparto de miles de silbatos a mujeres para luchar contra el acoso callejero. La campa?a ¡°Si te acosan, silba¡± est¨¢ inspirada en la medida que emprendi¨® en 2016 el alcalde de Ciudad de M¨¦xico, Miguel ?ngel Mancera, con la entrega de 15.000 silbatos para prevenir las agresiones sexuales.
La iniciativa de Mancera fue criticada por varias asociaciones feministas mexicanas. ¡°?Por qu¨¦ tengo que colgarme una se?al para que no me violen? ?La que decida no llevarlo est¨¢ entonces dando v¨ªa libre para que abusen de ella?¡±, se preguntaban algunas mujeres. Otras alegaban que el silbato era insultante e ineficaz.
Sin embargo, A?cha Del-lero, una de las diez fundadoras del grupo feminista #masaktach (yo no me callo, en ¨¢rabe), cree que la campa?a es ¨²til por dos motivos: ¡°Primero, porque as¨ª recordamos que existe desde hace meses una ley en Marruecos contra el acoso laboral, que protege a las mujeres acosadas. Es cierto que hasta ahora la ley ha servido para poco, que no se ha llegado a aplicar a¨²n. Pero tenemos que recordar a la gente que la ley est¨¢ ah¨ª. Y el segundo objetivo es concienciar a las mujeres de que la calle tambi¨¦n nos pertenece, de que tenemos derecho a hacer ruido. La idea es molestar un poco, igual que nos molestan a nosotras. La diferencia entre M¨¦xico y otras iniciativas que se han dado en pa¨ªses como India, es que aqu¨ª no son las autoridades las que reparten los silbatos, sino los grupos de voluntarios¡±.
El 13 de septiembre entr¨® en vigor una ley en Marruecos que contempla seis meses de c¨¢rcel para el acosador denunciado y multas de entre 10.000 y 30.000 d¨ªrhams (de 180 a 900 euros). La realidad es que hasta el momento, la ley ha servido de poco. Solo ha trascendido una denuncia en Fez y la mujer termin¨® retir¨¢ndola.
Loubna Rais, una de las feministas de #masaktach, abord¨® este s¨¢bado en Rabat a una se?ora que llevaba a su ni?a bebe en un carro y estaba acompa?ada de su marido.
-?Usted sabe que es ilegal el acoso? No, ?verdad? Pues, a partir de ahora la ley la protege. Y a su hija tambi¨¦n la proteger¨¢ en el futuro.
La se?ora acept¨® el silbato, pero el marido aleg¨® algunas objeciones:
-Yo estoy en contra de que un hombre insulte a una mujer por la calle. Pero hay que detenerse en cada caso. Porque una cosa es insultar y otra es piropear. Hay muchas mujeres que est¨¢n encantadas con que les echen piropos. Y es absurdo que la ley castigue eso.
-Pero hay que tener muy claro la diferencia entre hacer la corte o seducir y acosar a una mujer- se?al¨® Rais.
Amina, una mujer en la cuarentena y con velo, recibi¨® de buen grado el silbato pero confesaba su escepticismo: ¡°Esto est¨¢ bien como una forma de sensibilizar a la gente. Pero no creo que vaya a arreglar nada. Hay que invertir en la educaci¨®n. Y en sacar a la gente de la pobreza. Los hombres desahogan su rabia y su frustraci¨®n con las mujeres, que son la parte m¨¢s d¨¦bil de la sociedad. Por mi parte, yo creo que no voy a utilizar nunca el silbato. Yo tengo otros medios para protegerme. El velo, por supuesto. Y tambi¨¦n la forma de vestir. Si buscas en el islam puedes encontrar la soluci¨®n a este problema del acoso¡±.
La mayor¨ªa de las mujeres a las que ofrecieron los silbatos los aceptaron de muy buen humor. Y confesaron que se sent¨ªan acosadas en la calle. Con cualquier aspecto y cualquier edad. Y algunas rechazaron el silbato. ¡°Dos chicas me han dicho que a ellas les gusta que las molesten por la calle¡±, indic¨® Marwa Balagh, una de las feministas voluntarias.
Tal vez, de los 15.000 silbatos que se comenzaron a repartir el s¨¢bado en las principales ciudades de Marruecos, sean muy pocos los que se lleguen a utilizar para denunciar acoso. Puede que la mayor¨ªa de ellos terminen como juguetes en manos de los ni?os. Pero el grupo #masaktach, que comenz¨® apoyando a Jadiya, una adolescente de 17 a?os que denuncia haber sido violada por 12 j¨®venes, ya ha conseguido hacer visible su mensaje en la sociedad.
Loubna Rais cree que la existencia de ley aprobada en septiembre es clave en la lucha contra el acoso, a pesar de las deficiencias de la propia norma. Y por eso reparten junto al silbato una peque?a hoja con el texto de la norma escrito en ¨¢rabe y franc¨¦s. ¡°La mentalidad de la gente no cambiar¨¢ nunca si no hay una ley que proteja contra el acoso¡±, indica Rais. ¡°Hace unos a?os nadie cre¨ªa en este pa¨ªs que la gente se fuera a poner en el coche el cintur¨®n de seguridad. Sali¨® una ley que multaba a quien no lo llevase puesto y ahora nadie se cuestiona que hay que pon¨¦rselo¡±.
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