Nicol¨¢s Castellanos: ¡°Los casos de pederastia no se pueden silenciar¡±
El obispo em¨¦rito de Palencia, misionero en Bolivia y Premio Pr¨ªncipe de Asturias a la Concordia, subraya que la Iglesia tiene que ser transparente y reconocer los casos con todas las consecuencias
El agustino Nicol¨¢s Castellanos (Mansilla del P¨¢ramo, Le¨®n, 1935) salt¨® a los medios en 1991 despu¨¦s de presentar su renuncia como obispo de Palencia a Juan Pablo II para irse de misionero a Bolivia con la Fundaci¨®n Hombres Nuevos, trabajo que le fue reconocido con el premio Pr¨ªncipe de Asturias a la Concordia en 1998. Su esp¨ªritu incansable y amistoso tambi¨¦n incluye un discurso cr¨ªtico contra los sectores ricos de la Iglesia que ¡°viven en los palacios¡±, los que no miran hacia el ¡°pueblo de Dios¡± y hacia los que no reconocen ¡°los pecados¡± cometidos por la Iglesia, como la pederastia. Durante el desempe?o de su trabajo episcopal (1978-1991) asegura que jam¨¢s recibi¨® una denuncia por abusos y que tampoco se habl¨® de ese tema durante las reuniones de obispos en la Conferencia Episcopal Espa?ola. Al llevar 27 a?os fuera de Espa?a, prefiere no opinar la l¨ªnea de respuesta sobre los casos de pederastia que est¨¢ llevando a cabo la c¨²pula eclesi¨¢stica espa?ola, pero subraya que el camino a seguir es el mismo que se ha hecho en pa¨ªses como Alemania y Chile.
Pregunta. ?Qu¨¦ piensa sobre el encubrimiento de los casos de pederastia en la Iglesia espa?ola?
Respuesta. Eso no se puede silenciar. La Iglesia tiene que ser un reflejo del Evangelio de Jes¨²s de Nazaret. Lo que se ha hecho en Chile es un modelo de lo que habr¨ªa que hacer en toda la Iglesia. Comparto la idea del Papa de que hay que tener tolerancia cero. La primera carta heur¨ªstica del seguidor de Jes¨²s es la humildad. Y humildad es andar en verdad. Y si hay que andar en verdad, a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Si hemos pecado hay que decir: ¡®soy pecador, lo hecho mal¡¯, y reconocerlo con todas las consecuencias que traiga eso.
P. ?Cu¨¢ntos casos de pederastia ha conocido usted?
R. En ese tema mi experiencia ha sido nula. En los cinco a?os que fui provincial de los agustinos y los 13 a?os que fui obispo de Palencia nunca tuve una denuncia, ni siquiera comentarios. De hecho, cuando fui provincial y obispo, hab¨ªa un archivo secreto en la di¨®cesis. Yo lo mir¨¦ y jam¨¢s encontr¨¦ ning¨²n caso de abusos sexuales. Es m¨¢s, he quedado sorprendido cuando he visto en los medios de comunicaci¨®n los casos que ha habido a todos los niveles de la Iglesia. Estoy escandalizado. Si yo hubiera tenido casos, hubiera actuado con todo el cari?o hacia las v¨ªctimas y con todo el rigor de la ley. Porque esto es una anarqu¨ªa si cada uno hace lo que le da la gana y, encima, con este tipo de delitos. Para m¨ª son de lesa humanidad. Abusar de un ni?o es lo ¨²ltimo.
P. ?Tampoco se habl¨® en la CEE sobre este tema?
R. Yo estuve 11 a?os en la CEE y este jam¨¢s sali¨® en las reuniones[DOS POR A?O]. No porque se estuviera ocultando, sino porque no hab¨ªa conciencia.
P. ?Qu¨¦ opina de la respuesta de la CEE ante la pederastia?
R. No tengo elementos de juicio para valorar lo que est¨¢ haciendo. No vivo en Espa?a y no puedo opinar. No recibo nada de la CEE ni s¨¦ qu¨¦ l¨ªnea est¨¢ llevando. En Bolivia he le¨ªdo lo qu¨¦ est¨¢ haciendo la Conferencia Episcopal Alemana [investigar los casos en su seno] y me parece que ese es el camino. Hemos visto en Chile como el Papa ha hecho una renovaci¨®n fundamental de los obispos. Yo no voy a enjuiciar a nadie, pero indiscutiblemente no se puede encubrir. Tiene que haber transparencia y reconocer los hechos como son con todas las consecuencias.
P. La CEE ha anunciado la actualizaci¨®n de sus protocolos. ?C¨®mo deber¨ªan abordar los obispos los casos?
R. Los abusos sexuales son un delito muy grave. La Iglesia lo que deber¨ªa hacer es [al cl¨¦rigo abusador] retirarle [del sacerdocio]. Y a las v¨ªctimas, compensarlas, y pagar lo que haya que pagar. Hay que tratar [a los abusadores] con integridad humana, pero hay que aplicar la ley con todo el rigor. Yo no andar¨ªa con pa?os calientes. Es algo tan catastr¨®fico. Una aberraci¨®n. Si yo tuviera una di¨®cesis, esos casos los abordar¨ªa con toda transparencia. Intentar renovar para que no vuelva a ocurrir esta situaci¨®n que, efectivamente, es totalmente condenable a todas las luces.
P. ?Cree que esto est¨¢ afectando a la imagen de la Iglesia espa?ola y universal?
R. Hay que tener una mirada global. Hay miles de casos, pero tambi¨¦n hay miles de misioneros totalmente entregados a los m¨¢s pobres. Hay una gran cantidad de religiosas an¨®nimas de las que nadie habla y que est¨¢n en el altiplano luchando para abrir un comedor y para que los ni?os no tengan que caminar ocho horas para ir a la escuela. Existe la Iglesia pecadora, pero tambi¨¦n existe esa otra Iglesia que est¨¢ dando un testimonio de solidaridad con los m¨¢s pobres.
Si conoce alg¨²n caso que no ha sido denunciado o no est¨¢ recogido en esta informaci¨®n, puede hac¨¦rnoslo llegar a trav¨¦s de la direcci¨®n de correo electr¨®nico abusos@elpais.es
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