El Senado da el visto bueno al ¡®spam electoral¡¯
La nueva ley de Protecci¨®n de Datos permite a los partidos rastrear datos privados para personalizar la propaganda
El pleno del Senado aval¨® ayer la nueva ley de Protecci¨®n de Datos y desoy¨® las voces de alarma sobre la enmienda ¡ªintroducida en el Congreso¡ª que permite a los partidos pol¨ªticos o agrupaciones electorales rastrear datos personales y opiniones pol¨ªticas de los usuarios en p¨¢ginas web y redes sociales para elaborar perfiles ideol¨®gicos durante los periodos electorales. Esta recopilaci¨®n de informaci¨®n servir¨¢ para ofrecer propaganda personalizada, una pr¨¢ctica que antes de ponerse en marcha ha sido ya considerada como spam electoral.
La nueva ley de Protecci¨®n de Datos afecta a una decena de leyes de gran calado, entre ellas la Ley Org¨¢nica de R¨¦gimen Electoral General (Loreg), que incorpora un art¨ªculo (el 58bis) que reconoce que ¡°la recopilaci¨®n de datos personales relativos a las opiniones pol¨ªticas de las personas que lleven a cabo los partidos pol¨ªticos en el marco de sus actividades electorales se encontrar¨¢n amparadas en el inter¨¦s p¨²blico ¨²nicamente cuando se ofrezcan garant¨ªas adecuadas¡±. Adem¨¢s, podr¨¢n remitir a los electores a trav¨¦s de cualquier medio digital ¡ªdesde WhatsApp, hasta correos electr¨®nicos pasando por las cuentas de las redes sociales¡ª propaganda electoral ya que estos env¨ªos ¡°no tendr¨¢n la consideraci¨®n de actividad o comunicaci¨®n comercial¡±.
Pese al consenso que obtuvo en el Congreso, a su paso por el Senado el gran acuerdo se ha roto. El texto fue aprobado por 220 votos a favor y 21 en contra. Durante el debate, el grupo de Unidos Podemos se hizo eco de las protestas de colectivos de internautas y expertos en derechos digitales, que ven en el pol¨¦mico art¨ªculo una f¨®rmula legal para que los partidos puedan ¡°espiar a los ciudadanos¡± mediante el acceso a la informaci¨®n que va dejando su rastro digital. ¡°La ley es una peligrosa involuci¨®n¡±, alert¨® su portavoz, Celia C¨¢novas, seg¨²n la cual ser¨ªa ¡°muy peligroso¡± que los partidos tuvieran v¨ªa libre, sin previa autorizaci¨®n, para realizar perfiles ideol¨®gicos, almacenarlos y utilizarlos para fines distintos de los electorales, una situaci¨®n que calific¨® de ¡°alarmante¡± ante la proliferaci¨®n de fake news por parte de formaciones de extrema derecha. Y avanz¨® que su grupo recurrir¨¢ el texto ante el Tribunal Constitucional.
Los expertos ven en el art¨ªculo una f¨®rmula para ¡°espiar a los ciudadanos¡±
Pese a los matices, los nacionalistas respaldaron el art¨ªculo en cuesti¨®n pero dejaron una puerta abierta para ¡°arreglar¡± los aspectos controvertidos en el posterior reglamento que desarrollar¨¢ la ley. Se tratar¨ªa as¨ª de evitar que se vulneren los derechos de los ciudadanos. ERC sostuvo que si hubiera ¡°una peque?a grieta en la ley¡± tendr¨ªa que ser sellada por el posterior reglamento.
Tanto el PSOE como el PP se esforzaron en presentar el texto como un paso adelante en la protecci¨®n de los derechos digitales y rechazaron que permita el tratamiento de datos. Consideran que es ¡°una buena ley¡±, a pesar de las alarmas que causa, y para desactivar los temores echaron mano de un comunicado emitido horas antes del inicio del debate por la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de datos (AEPD). Este organismo intent¨® desactivar los temores y afirm¨® que la ley ¡°no permite¡± el tratamiento de los datos personales para la elaboraci¨®n de perfiles basados en opiniones pol¨ªticas y tampoco el env¨ªo de informaci¨®n personalizada en este tipo de perfiles. ¡°El proyecto solo permite la recopilaci¨®n por parte de los partidos pol¨ªticos de datos personales relativos a opiniones pol¨ªticas para obtener informaci¨®n que les permita pulsar las inquietudes de los ciudadanos con el fin de poder darles respuesta en sus propuestas electorales¡±.
La norma ampara el derecho a la desconexi¨®n digital y al olvido
La AEPD recalc¨® que lo que s¨ª est¨¢ permitido es enviar propaganda electoral sin que su contenido pueda basarse en los perfiles ideol¨®gicos o pol¨ªticos siempre y cuando se identifique ¡°su naturaleza electoral¡± y se garantice ¡°el ejercicio sencillo y gratuito de su derecho de oposici¨®n¡±.
Al margen de este espinoso art¨ªculo, la ley reconoce, regula y ampara un amplio cat¨¢logo de derechos en el ¨¢mbito digital, como la neutralidad de la red, la desconexi¨®n laboral, la videovigilancia, la geolocalizaci¨®n, el derecho al olvido, el testamento digital y el acceso universal a Internet. Adem¨¢s, asegura el control, uso y destino de los datos de car¨¢cter personal.
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