Los espa?oles esperan 93 d¨ªas para ser operados en la sanidad p¨²blica, 11 menos que en 2017

Las listas de espera en la sanidad p¨²blica espa?ola a¨²n no se han recuperado del duro golpe sufrido con los recortes y los datos revelan que las diferencias entre comunidades se han enquistado, con unos plazos que llegan a triplicarse seg¨²n donde viva el paciente. Este es el dibujo que ofrecen los datos semestrales hechos p¨²blicos ayer por el Ministerio de Sanidad, correspondientes al corte del pasado 30 de junio.

Los cifras globales de toda Espa?a muestran una espera media de 93 d¨ªas entre los 584.000 pacientes que requieren ser intervenidos. Aunque estos datos son algo mejores que los registrados un a?o antes ¡ªcon 11 d¨ªas y 20.000 pacientes menos¡ª, a¨²n quedan lejos de las demoras de apenas dos meses previas a la crisis.

Madrid, La Rioja y el Pa¨ªs Vasco son las tres comunidades con esperas m¨¢s cortas, menos de 50 d¨ªas, mientras que los habitantes de las Islas Canarias, Castilla-La Mancha y Catalu?a pasan m¨¢s de cuatro meses aguardando una llamada del hospital.

Los expertos consultados consideran que los datos hechos p¨²blicos ¡°no son buenos¡± y que ¡°muestran que el sistema sanitario a¨²n no se ha recuperado de los recortes, que llegaron a superar el 10% del presupuesto sanitario¡±, afirma Jos¨¦ Ram¨®n Repullo, profesor del Instituto de Salud Carlos III. ¡°Son datos que reflejan una realidad desigual y esperas que no son adecuadas para un sistema sanitario que responda adecuadamente a las necesidades de los pacientes¡±, a?ade Joan Carles March, de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica.

La disparidad es una de las notas m¨¢s llamativas de la informaci¨®n ofrecida por Sanidad, con grupos bien definidos de comunidades con cifras muy distintas. Madrid y La Rioja (con 47 d¨ªas) y el Pa¨ªs Vasco (48) forman el de cabeza, al que solo logran acercarse comunidades como Galicia (60), Navarra (62), Asturias (63) y Castilla y Le¨®n (65).

Las Islas Canarias, en el otro extremo, se mantiene como lo ha hecho durante los ¨²ltimos a?os a la cola, con 147 d¨ªas de espera, seguida de Castilla-La Mancha (137 d¨ªas) y Catalu?a (132). Estas tres comunidades se encuentran a mucha distancia del resto, ya que la siguiente con mayores demoras es Arag¨®n, con 80 d¨ªas.

La mayor parte de comunidades han mostrado un comportamiento muy parecido en los ¨²ltimos a?os. Si los recortes dispararon la demora media de 61 d¨ªas a m¨¢s de 100, estas cifras empezaron a reducirse entre 2013 y 2016, cuando experimentaron un importante repunte. Desde entonces, han vuelto a reducirse moderadamente, aunque algunas comunidades muestran un comportamiento alejado del resto.

Andaluc¨ªa, por ejemplo, es la que peor tendencia ha registrado desde 2013, cuando estaba justo por detr¨¢s de las tres comunidades de cabeza, con apenas 57 d¨ªas de espera quir¨²rgica. En los ¨²ltimos cinco a?os, sin embargo, mientras el grueso de comunidades reduc¨ªa sus demoras, en Andaluc¨ªa crec¨ªan hasta situarse en 73 el pasado junio. Un comportamiento parecido, menos marcado, lo ha registrado Madrid.

Otras comunidades han registrado la tendencia inversa, logrando reducir mucho m¨¢s que la media las esperas. El caso m¨¢s llamativo es el de Navarra, que ha pasado de una demora de 134 d¨ªas en 2012, a menos de la mitad. Arag¨®n, Cantabria, Baleares y Castilla-Le¨®n son las otras comunidades que mayores reducciones han logrado, mientras la Comunidad Valenciana y Murcia si sit¨²an en un lugar intermedio: mejores datos de partida que la media, pero sin conseguir reducciones significativas durante los ¨²ltimos a?os.

Para los expertos, las listas de espera son ¡°un indicador sensible, que nos alerta de que algo va mal, pero tambi¨¦n poco espec¨ªfico, porque hay much¨ªsimos factores que pueden incidir en ellas¡±, sostiene March. Entre ellos, constata, est¨¢n las ¡°medidas espec¨ªficas que pueden adoptarse para mejorar este indicador, como derivaciones a cl¨ªnicas privadas, que tienen un efecto temporal y no suponen ninguna mejora estructural¡±. Otras dependen de los recursos econ¨®micos de cada comunidad: ¡°Cuando la mayor parte de las comunidades recibieron las competencias sanitarias, en 2002, lo hicieron con unas dotaciones econ¨®micas que el tiempo ha demostrado que no eran ajustadas y que requieren una revisi¨®n¡±, a?ade Repullo.

Tambi¨¦n influyen las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de las poblaciones atendidas. ¡°La insularidad de Canarias, por ejemplo, es un problema a?adido para el que no se ha encontrado la f¨®rmula, mientras Madrid se beneficia de un elevado porcentaje de la poblaci¨®n que es atendida por otras v¨ªas, ya sea por la alta presencia de funcionarios que tienen sus mutuas o la fuerte penetraci¨®n de las aseguradoras privadas¡±.