¡°Nadie me alquila piso con la renta de la Xunta¡±

La despiadada maquinaria de la burocracia ha dejado a E. P. M. sin ingresos y, dentro de pocos d¨ªas, la echar¨¢n de su casa. A ella y a sus dos hijas peque?as. En solo unos meses, cuenta, se lo han quitado "todo". El pasado verano la Xunta le retir¨® la renta social de la que vive por realizar err¨®neamente un tr¨¢mite por Internet y el pr¨®ximo 14 de febrero, como no ha podido pagar el alquiler, ser¨¢ desahuciada. Los servicios sociales la animan a buscar en el mercado libre una vivienda alternativa, pero es misi¨®n imposible: ¡°He llamado a diez pisos y nadie me alquila. En cuanto les digo que no tengo n¨®mina ni siquiera me los ense?an".

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Todo empez¨® a torcerse para esta vecina de Ferrol de algo m¨¢s de 30 a?os en la ventanilla de la oficina de empleo. All¨ª le aconsejaron que pod¨ªa renovar la inscripci¨®n en el paro a trav¨¦s de Internet. ¡°Es m¨¢s pr¨¢ctico¡±, la animaron. Como no tiene ordenador, cumpliment¨® el tr¨¢mite a trav¨¦s del teclado de su m¨®vil. Pero algo fall¨® al pulsar aquellos botones y la gesti¨®n no se complet¨®. Aquel tr¨¢mite era uno de los requisitos para seguir cobrando la prestaci¨®n de la Xunta de 460 euros con la que sobrevive, la denominada Renta de Inclusi¨®n Social de Galicia (Risga). Al no culminarlo correctamente, la Administraci¨®n auton¨®mica la castig¨® retir¨¢ndole la renta durante seis meses y desde agosto no ha podido pagar los 300 euros del piso de alquiler en el que vive con sus ni?as.

Despu¨¦s de que la plataforma antidesahucios de Ferrol hiciese p¨²blica su situaci¨®n en noviembre, la Xunta le concedi¨® un bono de 200 euros para ayudarle a pagar la renta del nuevo piso al que se vaya cuando la echen del suyo. Eso s¨ª, la casa se la tiene que buscar ella. ¡°Yo no quiero un bono, yo quiero una vivienda p¨²blica¡±, explica. ¡°Me dicen que la Risga no vale como n¨®mina¡±.

La Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Social del Gobierno gallego admite que sus t¨¦cnicos han detectado que los perceptores de esta renta social tienen dificultades para encontrar piso. El departamento auton¨®mico se?ala que est¨¢ "intentando solventar" el problema, pero advierte que la Administraci¨®n no puede forzar al propietario de un piso para que se lo alquile a una persona concreta. "No podemos obligar, pero s¨ª intentar convencerlo o mediar", apunta un portavoz de Pol¨ªtica Social sobre la f¨®rmula en la que dicen estar trabajando.

La sanci¨®n de seis meses sin Risga ya ha expirado pero E. P. M. a¨²n est¨¢ inmersa en el papeleo para recuperar la prestaci¨®n. Le falta un documento "importante", explican desde la Xunta. Ella se queja de que la maquinaria administrativa ha sido muy eficiente para gestionar su desahucio, pero no tanto para garantizar su derecho a defenderse cuando perdi¨® la ayuda. No pudo siquiera presentar alegaciones porque la carta que le informaba de que ten¨ªa 10 d¨ªas de plazo nunca lleg¨® a sus manos: ¡°La notificaci¨®n le lleg¨® a la trabajadora municipal, a m¨ª nunca. Quiz¨¢s, como acababa de mudarme, me la mandaron a mi anterior domicilio, pero para algo as¨ª de grave ?c¨®mo no me llaman? Tienen varios tel¨¦fonos m¨ªos y de mi familia¡±.

A principios de noviembre s¨ª fue localizada sin problema para notificarle que deb¨ªa abandonar su casa. La completa demanda inclu¨ªa hasta el contrato del piso alquilado en el que vive y que ella ni siquiera ten¨ªa porque la inmobiliaria no se lo hab¨ªa entregado. ¡°Cuando me lleg¨® la notificaci¨®n del desahucio se me cay¨® el mundo encima, solo los hab¨ªa visto en la televisi¨®n. Me lo han quitado todo de golpe y no puedo dejar de pensar d¨®nde van a dormir mis hijas¡±. Primero iba a ser desalojada el 27 de diciembre, pero los servicios sociales lograron aplazar el lanzamiento. La nueva fecha es el 14 de febrero. "Esta es definitiva, me dicen que ya no pueden retrasarlo m¨¢s".