Un episodio por d¨ªa, cientos de entrevistas y much¨ªsimas horas de grabaci¨®n, dise?o y edici¨®n para enfocar, ahondar e informar, tambi¨¦n sobre c¨®mo se hace la informaci¨®n en El Pa¨ªs y dar a conocer a su redacci¨®n
El alto tribunal asegura que la mujer mostr¨® su intenci¨®n de pagar, una vez se aclarase la cuant¨ªa del recibo, y que la arrendadora no facilit¨® el n¨²mero de cuenta y se ampar¨® en el impago para rescindir el alquiler
Un barrendero enfermo ser¨¢ obligado a dejar su casa en Vallecas este jueves, propiedad de una aristocr¨¢tica familia de abogados que reclama el piso despu¨¦s de 50 a?os
Esta es una ciudad que se puede explicar con canciones. Las de Ni?a Polaca, Biznaga, Alcal¨¢ Norte y las Nancys Rubias ofrecen una radiograf¨ªa perfecta
En Espa?a, hay m¨¢s de 37.000 personas que viven en situaci¨®n de calle. La p¨¦rdida del hogar es un problema estructural y un riesgo cada vez m¨¢s alto para muchas familias
El Sindicat d¡¯Habitatge del Raval denuncia que los Mossos han intentado ejecutar la orden judicial a¨²n despu¨¦s de haber recibido la notificaci¨®n de emergencia en el m¨®vil
Los lectores escriben sobre la respuesta de Sumar al ¡®caso Errej¨®n¡¯, la participaci¨®n de los j¨®venes en pol¨ªtica, el plante del Real Madrid en el Bal¨®n de Oro y el freno a un desahucio
La sentencia estima vulnerados los derechos de una familia con hijos menores cuyo lanzamiento no se suspendi¨® por una incorrecta aplicaci¨®n de la ley
El conflicto social en torno a la vivienda no es una nueva lucha de clases: es la de siempre. La ciudadan¨ªa est¨¢ harta de ser expulsada y de pagar cada vez m¨¢s por lo mismo al son de ¡°es el mercado, amigo¡±
Unos 40 colectivos han convocado este domingo en la capital una protesta para denunciar el problema ¡°alarmante¡± en torno a la vivienda, con la idea de que sea ¡°el arranque de una gran movilizaci¨®n social que obligue a cambiar las pol¨ªticas de vivienda¡±
La Delegaci¨®n del Gobierno de Madrid cifra en 22.000 los asistentes | Los manifestantes piden la regulaci¨®n de los pisos tur¨ªsticos, llaman a una huelga de alquileres y exigen la dimisi¨®n de la ministra Rodr¨ªguez | La marcha recorre el centro de la ciudad desde Atocha hasta Gran V¨ªa
En Las Palmas el precio de la vivienda ha empujado a decenas de personas a residir en embarcaciones amarradas en el puerto deportivo pese a que las ordenanzas no lo permiten
La mayor¨ªa de los lanzamientos est¨¢n originados por la Ley de Arrendimientos Urbanos; Murcia y la Comunidad Valenciana son las regiones con m¨¢s casos por habitante
Interior mantiene que si alg¨²n polic¨ªa catal¨¢n se inscribe en los cursos de Daniel Esteve lo hace a nivel particular y con formaci¨®n que no tiene ning¨²n reconocimiento
La l¨ªder de los comunes deja el Ayuntamiento para explicar su modelo de ciudad y reflexionar sobre la izquierda, mientras no descarta presentarse de nuevo en 2027
La familia de Zohra ha sido obligada a dejar la casa en la que ha vivido desde 2013, despu¨¦s de que se negaran a pagar el alquiler hasta que los graves da?os de la infraestructura no fuesen reparados
Marina L¨®pez, de 94 a?os, prefer¨ªa que la ¡°mataran all¨ª mismo¡± a que la desahuciaran. Hay quien prefiere suicidarse. La agresividad de los desahucios sirve como medida ejemplarizante para aquellos que osen desafiar al juego inmobiliario que vertebra la econom¨ªa
Un aparatoso despliegue policial ha ejecutado la orden de desahucio contra la inquilina de Lavapi¨¦s por un impago que asciende a los 12.000 euros. La pensi¨®n no contributiva que recibe es de 517 euros
Las mujeres han dejado en un lugar visible el oficio del juzgado en el que se ordenaba que este lunes iban a ser desalojadas del piso por impago de alquiler
El caso ha puesto en pie de guerra al barrio de El P¨®pulo, el m¨¢s antiguo de C¨¢diz, en contra de la conversi¨®n de viviendas en alquileres tur¨ªsticos
La C¨¢mara baja da luz verde con el voto favorable de todos los partidos, y una ¨²nica abstenci¨®n de un diputado de Vox, a otra moratoria de la medida, vigente desde hace m¨¢s de una d¨¦cada
La PAH re¨²ne a tres mujeres, con menores a su cargo, que han okupado casas ante la imposibilidad de un alquiler social o afrontar las rentas de mercado