Una jueza ordena que un ni?o con autismo siga en su aula habitual

Cristian, un ni?o de seis a?os con autismo, seguir¨¢ yendo a su clase en un colegio p¨²blico ordinario de Silla, Valencia, y la Generalitat deber¨¢ proporcionarle los ¡°apoyos educativos especializados que necesite durante toda la jornada escolar¡±, seg¨²n ha decidido el Juzgado de los Contencioso-administrativo n¨²mero dos de Valencia en una sentencia notificada este mi¨¦rcoles. La magistrada Carina Mart¨ª ha aceptado el recurso presentado por los padres de Cristian al considerar que la decisi¨®n del Gobierno auton¨®mico de enviarlo a un Centro de Educaci¨®n Especial vulneraba su derecho a la igualdad.

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En el parque que hay frente al Colegio Reyes Cat¨®licos de este municipio marcadamente industrial del ¨¢rea metropolitana de Valencia, Cristina Defez, administrativa en paro, y Toni Mart¨ªnez, obrero en una f¨¢brica de pl¨¢stico, de 44 a?os, se emocionan con la decisi¨®n, mientas Cristian corre detr¨¢s de ellos e intenta subir a un columpio. ¡°A un ni?o con dificultades de comunicaci¨®n y lenguaje, si lo segregan, ?a qui¨¦n va a copiar y a imitar? Si se les veta y se les considera un problema para el colegio, es muy dif¨ªcil la inclusi¨®n¡±, dice Defez.

La abogada de los padres, Sandra Casas, no ha encontrado jurisprudencia similar. Lo m¨¢s parecido es un fallo del Tribunal Supremo de 2017 en el que resolv¨ªa que un alumno alternara en el mismo centro un aula ordinaria con otra espec¨ªfica para alumnos con diversidad funcional. La sentencia de Valencia llega despu¨¦s del duro informe del Comit¨¦ sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU contra la pol¨ªtica educativa en Espa?a, publicado en mayo.

El comit¨¦ advierte que en el sistema educativo espa?ol no existe ¡°un reconocimiento generalizado del modelo de derechos humanos de la discapacidad¡± y que la inclusi¨®n ¡°se entiende entre una gran mayor¨ªa de los docentes como un principio, una tendencia o un m¨¦todo pedag¨®gico¡±. ¡°El comit¨¦¡±, prosigue el informe, ¡°toma nota de la magnitud y la gravedad del impacto de esta falta de acceso a la educaci¨®n inclusiva a lo largo de la vida de las personas con discapacidad que han sido segregadas¡±. Y afirma que una consecuencia de encuadrarlas ¡°en un sistema de educaci¨®n paralelo en centros de educaci¨®n especial o en aulas especiales dentro de los centros ordinarios¡± es su ¡°invisibilizaci¨®n¡± social, que las marca ¡°desde sus primeros a?os de vida como personas que no pueden lograr [objetivos] como los dem¨¢s¡±.

En marzo, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n comunic¨® a los padres de Cristian su traslado a un Centro de Educaci¨®n Especial situado en Sueca, a 30 kil¨®metros de su domicilio. Ellos se negaron al considerar que dejar el colegio donde hab¨ªa cursado los dos primeros cursos de Infantil y al que tambi¨¦n asiste su hermana mayor tendr¨ªa graves consecuencias para su desarrollo y dificultar¨ªa su inclusi¨®n. Ante su negativa al traslado, el colegio lleg¨® a recurrir a la polic¨ªa local para impedir la entrada del menor al colegio. La jueza orden¨® que el ni?o siguiera acudiendo a clase de forma cautelar y ahora lo ha establecido en una sentencia. Contra el fallo cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia valenciano, que la Generalitat no ha decidido si interpondr¨¢.