La pelea de un ni?o autista en la vuelta al cole
Los padres de Cristian luchan por que la Junta andaluza no traslade al menor a otro centro y lo saque de su entorno
Todos los alumnos del CEIP Nelson Mandela de La Carlota, un municipio cordob¨¦s de 14.000 habitantes, regresaron a las clases el lunes pasado, todos menos Cristian, un ni?o de seis a?os que fue diagnosticado con autismo cuando ten¨ªa dos y medio. El menor debe mudarse de colegio porque la modificaci¨®n en su diagnostico obliga a que tenga que asistir a un aula especial de la que no est¨¢ dotada el centro. En verano la Junta de Andaluc¨ªa le ofreci¨® una plaza en otro colegio p¨²blico en la misma localidad, el Carlos III, que s¨ª dispone de esa clase espec¨ªfica, y el viernes pasado, tres d¨ªas antes de empezar el curso, les enviaron un escrito record¨¢ndoles que deb¨ªan iniciar la nueva temporada escolar en el Carlos III. Sus padres se oponen porque entienden que el cambio de entorno va a perjudicar a su hijo y han anunciado que recurrir¨¢n a los tribunales la decisi¨®n del Gobierno andaluz.
Cristian comenz¨® a asistir al Nelson Mandela con tres a?os. Con el cambio de ciclo educativo, de infantil a primaria, al ni?o se le realizaron las evaluaciones preceptivas por el equipo de orientadores. Los ex¨¢menes resultaron en un cambio en el dictamen de escolarizaci¨®n del ni?o, concluyendo que? deb¨ªa pasar de la modalidad B, que ten¨ªa, a la C. La modalidad B implica que el alumno est¨¢ integrado en una clase con el resto de compa?eros, y recibe ayuda externa de un logopeda y un especialista en pedagog¨ªa terap¨¦utica varias horas a la semana. La C precisa de un aula espec¨ªfica para ni?os con Trastorno de Espectro Autista (TEA). Estos espacios cuentan con especialistas en pedagog¨ªa terap¨¦utica y en orientaci¨®n y lenguaje y atienden de manera continuada a las necesidades espec¨ªficas de los ni?os con autismo u otras necesidades especiales.
El Nelson Mandela no cuenta con este recurso. La Junta dot¨® de perfil TEA a principios de verano un aula para necesidades espec¨ªficas que ya exist¨ªa en el CEIP Carlos III para poder atender a Cristian. Conchi Sierra, la madre del menor, cuestiona la decisi¨®n del gobierno andaluz. ¡°Venimos reclamando esa aula espec¨ªfica en el centro desde hace meses y lo que han hecho es instalarla en otro colegio. Yo lo que me pregunto y a¨²n no me han sabido responder es por qu¨¦ han puesto el aula en una escuela que no lo hab¨ªa demandado y no en el que la que lo ha solicitado¡±, se lamenta en conversaci¨®n telef¨®nica.
Sierra ha liderado una cruzada para conseguir que Cristian no se mude de centro. En su lucha ha conseguido movilizar al pueblo de La Carlota que, este verano se manifest¨® en masa contra el traslado del ni?o. La semana pasada, public¨® en las redes un emotivo v¨ªdeo en el que apelaba a la presidenta de la Junta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz, para que la recibiera y poder contarle su problema. Su ¨²ltima batalla es una campa?a en Change.org, que en menos de 24 horas ha recabado casi 200.000 firmas..
La Junta insiste en que en su forma de actuar se est¨¢ atendiendo exclusivamente a las necesidades del ni?o. As¨ª lo asegur¨® el martes pasado el delegado territorial de Educaci¨®n en C¨®rdoba, Antonio Jos¨¦ L¨®pez. ¡°La Junta solo est¨¢ aplicando la normativa. La ley establece que, si el recurso no existe, la Administraci¨®n debe buscar una plaza que se adapte a la demanda de la familia¡±, se?al¨® en rueda de prensa. Se opt¨® por instalar ese recurso, el aula TEA, en el colegio Carlos III, en lugar de en el Nelson Mandela, como solicitaban los padres de Cristian, porque all¨ª ya hab¨ªa un aula de necesidades especiales con personal capacitado y ni?os que asist¨ªan a ella. El centro est¨¢ m¨¢s cerca del domicilio familiar que el anterior.
¡°En esa clase hay tres ni?os con distintas tipolog¨ªas y con el cambio a TEA van a disponer de un tutor espec¨ªfico¡±, explica a este diario la directora del Carlos III, Beatriz Guerrero, que declina pronunciarse sobre el caso concreto de Cristian. Respecto al alumnado con necesidades especiales, la legislaci¨®n andaluza obliga a la Junta a escolarizar a estos menores en ¡°aquellos centros que dispongan de recursos espec¨ªficos que resulten de dif¨ªcil generalizaci¨®n¡± para ¡°proporcionar la respuesta educativa adecuada¡±, seg¨²n establece el Decreto 40/2011, que regula la admisi¨®n en centros p¨²blicos, privados y concertados.
Quiero una cita Susana Diaz,usted esta por y para los problemas del pueblo. Me echan a mi hijo por tener autismo de su colegio publico.
Gepostet von Conchi Sierra am Donnerstag, 6. September 2018
¡°Todos los informes de los especialistas de Cristian, de la direcci¨®n de Autismo C¨®rdoba y de Juan Martos, psic¨®logo especializado en autismo, coinciden en que lo mejor para el ni?o es que se mantenga en su entorno¡±, explica Sierra. ¡°Los cambios son perjudiciales¡±, a?ade. ¡°Mi ni?o est¨¢ perfectamente integrado en su colegio, con sus compa?eros¡±, se lamenta su madre. Pasar de una clase de integraci¨®n a un aula especial, aunque fuera en el mismo centro, tambi¨¦n supondr¨ªa una alteraci¨®n de la rutina del ni?o, ya que pasar¨ªa de convivir constantemente con otros compa?eros, a estar en un aula con menos ni?os y otros profesores. ¡°Pero al permanecer en el mismo centro la alteraci¨®n no ser¨ªa tan traum¨¢tica¡±, reconoce Miguel ?ngel L¨®pez, presidente de la Asociaci¨®n Autismo C¨®rdoba. ¡°El problema aqu¨ª es que el recurso para el menor se ha creado, pero no en el centro en el que quiere la familia por falta de medios¡±, sostiene L¨®pez.
La Junta ha ofrecido a los padres una revisi¨®n de la valoraci¨®n pedag¨®gica, que est¨¦ inscrito en el Carlos III. ¡°Los alumnos despu¨¦s del verano pueden sufrir una evoluci¨®n a nivel psicoevolutivo¡±, se?al¨® el delegado territorial de Educaci¨®n. De esta manera, cabr¨ªa una posibilidad de que se determinara que Cristian no necesita un aula especial y que puede continuar en una clase de integraci¨®n. Sus padres han declinado realizar m¨¢s pruebas, lo que quieren es que el ni?o no cambie de centro. ¡°Prefiero que mi hijo se quede con el tratamiento que ten¨ªa, en su aula con sus compa?eros a llevarlo a otro colegio¡±, reconoce en su desesperaci¨®n Sierra.
La calificaci¨®n en modalidad B o C es homog¨¦nea en todas las Comunidades Aut¨®nomas, y en todas lleva aparejada el paso de un aula de integraci¨®n a otra especial. ¡°Con esta medida se est¨¢ vulnerando la Convenci¨®n sobre Derechos de la Infancia y la Carta de Derechos de personas con autismo, que abogan por el derecho a una educaci¨®n inclusiva¡±, explica L¨®pez. ¡°En los ni?os con TEA, cada caso es especial y su atenci¨®n debe adaptarse a las necesidades espec¨ªficas del menor¡±, explica.
En el Nelson Mandela adem¨¢s, tambi¨¦n va a clase su hermano Jes¨²s, de ocho a?os, otra de las razones que refuerzan la reclamaci¨®n de los padres de Cristian para que se quede en ese centro. Desde la delegaci¨®n territorial de Educaci¨®n en C¨®rdoba tambi¨¦n se le ha garantiza a Sierra una plaza para Jes¨²s en el Carlos III. ¡°Lleva seis a?os en su colegio y est¨¢ matriculado all¨ª, no vamos a llevarlo a otro en el que la ratio por alumno est¨¢ sobrepasada¡±, es la respuesta de Sierra al ofrecimiento del Gobierno andaluz.
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