La UE planta cara a Polonia y Hungr¨ªa por los derechos LGTBI

Hace apenas un mes, las organizaciones LGTBI de varios pa¨ªses de Europa del Este denunciaban en Bruselas el retroceso de los derechos y libertades que estaba sufriendo el colectivo. Y esta semana lo han vuelto a comprobar sus socios de la Uni¨®n Europea, que decidieron plantarles cara en una tensa reuni¨®n del Consejo en la que Polonia y Hungr¨ªa se negaban a recoger en unas conclusiones la protecci¨®n a los ciudadanos LGTBI. Al no ser la primera vez que eso ocurr¨ªa, 19 pa¨ªses se negaron a ceder en esta ocasi¨®n y les advirtieron de que no consentir¨¢n que se traspase esa ¡°l¨ªnea roja¡±. Es m¨¢s, firmaron una declaraci¨®n impulsada por Malta para reclamar a la Comisi¨®n Europea que act¨²e para impedir la discriminaci¨®n de esos colectivos.

El Consejo de la UE del jueves deb¨ªa aprobar sin mayores problemas unas conclusiones ¡ªun plan de acci¨®n¡ª a partir de un informe sobre los riesgos que supone la digitalizaci¨®n para la igualdad de g¨¦nero entre los j¨®venes. Sin embargo, ese texto desat¨® una tormenta pol¨ªtica en Bruselas.

El motivo de la disputa fue la decisi¨®n de Austria ¡ªque tiene la presidencia rotativa de la UE y prepara debates y documentos¡ª de retirar las siglas LGTBI de un apartado sobre actuaciones para crear un ¡°ciberespacio inclusivo y no discriminatorio¡±. El texto contaba con un amplio consenso, pero Hungr¨ªa y Polonia pidieron suprimir esa referencia. Austria accedi¨® y someti¨® a votaci¨®n las conclusiones enmendadas.

El nuevo papel que lleg¨® a manos de los ministros responsables de la cartera de Igualdad irrit¨® desde el principio a 15 pa¨ªses (luego se a?adieron otros cuatro), entre ellos Espa?a, Holanda, B¨¦lgica, Suecia, Dinamarca o Francia, como indica el texto. Y se pudo comprobar en el debate. Cuando la ministra austriaca, Beate Hartinger-Klein, dio la palabra a los pa¨ªses que estaban en contra de lo ocurrido se acumularon los turnos de palabra.

L¨ªneas rojas

¡°Tenemos valores comunes en la UE que reconocen la igualdad de derechos para el colectivo LGTBI. No mencionarlo en las conclusiones es un paso hacia atr¨¢s inaceptable¡±, arranc¨® el ministro holand¨¦s, Wouter Koolmes. Los Pa¨ªses Bajos anunciaron que sin esa menci¨®n rechazar¨ªan las conclusiones y preparar¨ªan una declaraci¨®n con varios pa¨ªses en la que expondr¨ªan las ¡°l¨ªneas rojas¡± que no aceptar¨ªan que nadie cruzara.

El titular de Trabajo y Solidaridad de Portugal, Jos¨¦ Antonio Vieira, asegur¨® que la mera retirada de la frase pod¨ªa interpretarse ya como un ¡°acto de discriminaci¨®n¡±. El problema, sostuvieron fuentes diplom¨¢ticas, es que no es la primera vez que los gobiernos ultraconservadores de Hungr¨ªa y Polonia imped¨ªan que se protegiera al colectivo LTGBI de cualquier exclusi¨®n.

En octubre, Polonia imposibilit¨® que el Consejo de Justicia consensuara la aplicaci¨®n de la Carta de Derechos Fundamentales al vetar un apartado que especificaba la persecuci¨®n de esos ciudadanos. El gobierno de Ley y Justicia no lo vio necesario y en cambio reclam¨® una referencia al acoso que dijo que sufren los cristianos y jud¨ªos en Europa.

¡°No se lo vamos a dejar pasar m¨¢s¡±, afirmaron fuentes diplom¨¢ticas. ¡°La igualdad es un requisito en nuestra democracia. Es lamentable suprimir la referencia¡±, afirm¨® el ministro dan¨¦s, Jakob Jensen. Yolanda Valdeolivas, secretaria de Estado para Empleo de Espa?a, afirm¨® que las conclusiones no pod¨ªan ser adoptadas ¡°al precio de renunciar a valores esenciales al acervo comunitario¡±. ¡°Si no hay unanimidad, vamos a estar del lado de los que reclaman un texto m¨¢s inclusivo¡±, a?adi¨®.

No la hubo. Y Austria decidi¨® dar marcha atr¨¢s y volver a incorporar la menci¨®n a la protecci¨®n del colectivo. El ministro h¨²ngaro pidi¨® entonces la palabra. ¡°Estamos hablando de g¨¦nero, de hombres y mujeres. Y creemos que la discriminaci¨®n no es aceptable. Pero no apoyamos el ¨²ltimo texto¡±, anunci¨®. Polonia call¨®, pero tambi¨¦n vot¨® en contra. El resto ¡ªtambi¨¦n pa¨ªses que se mantuvieron ajenos al debate como Rumania o Bulgaria¡ª lo apoyaron.

Las conclusiones del Consejo quedaron bloqueadas y se vot¨® un documento de la presidencia, que no compromete a los gobiernos. No hubo declaraci¨®n alternativa, pero s¨ª una de 19 pa¨ªses que reclamaba a Bruselas m¨¢s protecci¨®n a los ciudadanos LGTIB.