¡°Las v¨ªctimas confiaron en una Iglesia que les minti¨®¡±
La acusaci¨®n particular mantiene que el cardenal Barbarin no dijo la verdad al asegurar que desconoc¨ªa la gravedad de los abusos. La fiscal¨ªa no presentar¨¢ cargos
La acusaci¨®n civil contra el cardenal Philippe Barbarin y cinco otros altos responsables de la di¨®cesis de Lyon por no denunciar los abusos del cura Bernard Preynat y mantenerlo en funciones reclam¨® este mi¨¦rcoles la condena de los representantes de una instituci¨®n ¡°disfuncional¡± y ¡°mentirosa¡±, que prefiri¨® protegerse a s¨ª misma y no a las v¨ªctimas que le pidieron ayuda para proteger a otros ni?os de un depredador sexual reconocido. El juicio contra el cardenal Barbarin, el responsable m¨¢s alto de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica gala acusado de silenciar casos de curas pederastas, comenz¨® este lunes.
La defensa de Barbarin rebatir¨¢ las acusaciones ma?ana, jueves, al igual que comenzaron a hacerlo hoy los defensores de los primeros acusados, entre ellos un obispo y un arzobispo. Lo har¨¢ reforzada por el anuncio de la fiscal¨ªa de que no apoya los cargos de la acusaci¨®n particular que inici¨® este proceso. Si bien era una decisi¨®n esperada ¡ªya archiv¨® la primera demanda en 2016¡ª abogados y v¨ªctimas no ocultaron una cierta ¡°decepci¨®n¡±, aunque subrayaron que la decisi¨®n est¨¢ en manos del tribunal correccional que deber¨¢ estudiar el caso tras el fin de las audiencias este jueves.
¡°Para las v¨ªctimas fue un shock darse cuenta de que el cura segu¨ªa estando en contacto con ni?os, fue un shock comprender que la Iglesia, en la que hab¨ªan confiado, les minti¨®, y fue un shock sentirse culpables por no haber actuado antes¡±, resumi¨® la abogada de las v¨ªctimas Nadia Debbache los alegatos finales del juicio. ¡°La instituci¨®n de la Iglesia no supo proteger a los ni?os y no inform¨® a las autoridades judiciales¡±, sostuvo.
Durante dos d¨ªas, los abogados de las nueve v¨ªctimas que conforman la acusaci¨®n particular ¡ªtodas sufrieron abusos de Preynat antes de 1990, cuando formaban parte del grupo scout que dirig¨ªa el cura en una parroquia de Lyon¡ª buscaron exponer las ¡°disfunciones¡± de una instituci¨®n que, afirmaron, fall¨® en todos los niveles, desde el p¨¢rroco directamente a cargo de Preynat o el enlace designado con las v¨ªctimas hasta el m¨¢s alto responsable, Barbarin.
Los denunciantes han reconocido que su principal intenci¨®n al sentar al banquillo a un cardenal es alertar de la ¡°omert¨¢¡± en la Iglesia sobre la pederastia e impedir que haya nuevas v¨ªctimas en el futuro de sacerdotes depredadores sexuales. Formalmente, sin embargo, la principal acusaci¨®n es por no haber denunciado a Preynat ante la justicia a pesar de saber que abus¨® de menores, un delito penado con hasta tres a?os de c¨¢rcel. La fiscal¨ªa, que apenas intervino en un proceso iniciado por ¡°citaci¨®n directa¡±, que en Francia permite a la v¨ªctima, bajo ciertas condiciones, acudir directamente al tribunal, anunci¨® que no solicitar¨¢ ¡°ninguna condena contra nadie¡±. La decisi¨®n se debe a que no hay elementos nuevos desde el archivo de la primera denuncia en 2016 tras declarar prescritos los hechos. Tampoco consider¨® que hubiera una ¡°intenci¨®n de obstrucci¨®n a la justicia¡± por parte de Barbarin y los dem¨¢s demandados.
¡°El expediente est¨¢ exactamente en el mismo estadio en el que se encontraba en 2016, cuando la fiscal¨ªa consider¨® que no hab¨ªa suficientes elementos inculpadores como para siquiera enviar el caso ante un tribunal. Creo que este tribunal dar¨¢ el mismo resultado, en cualquier caso as¨ª lo espero¡±, confi¨® tras la decisi¨®n uno de los abogados de Barbarin, Jean-F¨¦lix Luciani.
La acusaci¨®n particular contrapone a los argumentos sobre la prescripci¨®n de defensa y fiscal¨ªa el principio de ¡°continuidad¡± de este tipo de delitos, que habr¨ªa obligado a los responsables a denunciar al cura pederasta desde hace a?os. ¡°Si me entero el lunes de que un ni?o ha sido abusado, debo denunciarlo el lunes. Pero si por alg¨²n motivo no lo hago, la obligaci¨®n es la misma el martes, el mi¨¦rcoles, el lunes siguiente o 20 a?os m¨¢s tarde¡±, explic¨® el abogado Jean Boudot.
Un cardenal ¡°mentiroso¡±
Y Barbarin sab¨ªa de la peligrosidad de Preynat, afirma la acusaci¨®n. ¡°No cabe duda alguna de (Barbarin) que ten¨ªa un conocimiento cierto de los hechos¡±, sostuvo la abogada Emmanuelle Haziza. Y que los conoc¨ªa mucho antes de la fecha de 2014 ¡ªcuando una de las v¨ªctimas, Alexandre Hezez, le detall¨® los abusos sufridos en un correo que pas¨® a remitir a Roma¡ª que ha alegado durante el juicio, acot¨® Boudot, que no se inmut¨® al calificar a Barbarin de ¡°mentiroso¡±.
¡°Cardenal, es usted un mentiroso cuando dice que solo en 2014 comprendi¨® la gravedad¡± de la depredaci¨®n sexual del cura Preynat, acus¨®. Y en cualquier caso, apostill¨®, ¡°una agresi¨®n sexual sobre un ni?o es siempre grave¡±
La novena silla vac¨ªa
Los hombres que acusan a los responsables de la di¨®cesis de Lyon de proteger a un cura pederasta son nueve, pero solo ocho escucharon el lunes, en el primer d¨ªa del juicio, al cardenal Philippe Barbarin insistiendo en que hizo lo que Roma le dijo que hiciera y que no ve¨ªa falta alguna en su actuaci¨®n. Solo ocho, tambi¨¦n, contaron el martes, en espeluznantes relatos interrumpidos por momentos por sollozos o suspiros ahogados, c¨®mo el cura Bernard Preynat, cuando ten¨ªan nueve, diez o 12 a?os, los bes¨®, los abraz¨®, les hizo o les oblig¨® a hacerle felaciones o a masturbarlo. Y c¨®mo esos abusos han marcado, en buena medida, su vida adulta. Pero en el d¨ªa de los alegatos finales de la defensa de las v¨ªctimas, tras la pausa del mediod¨ªa, la ¨²ltima silla apareci¨®, por fin, ocupada. Una decisi¨®n que, seg¨²n dijo la abogada de ese noveno demandante, Elsa Loizzo, no fue f¨¢cil para una v¨ªctima de pederastia que hasta este mismo d¨ªa no hab¨ªa revelado a nadie de su entorno lo que le hizo un cura hace casi 40 a?os. ¡°En este momento en que yo les hablo, su compa?era, con la que lleva 11 a?os, solo sabe lo que le pas¨® desde hace unas horas¡±, explic¨® Loizzo. ¡°Esta ma?ana primero le dijo solo que ¡®iba a un sitio¡¯, pero acab¨® llam¨¢ndola por tel¨¦fono para contarle que es una de las v¨ªctimas¡± de Preynat. Una muestra m¨¢s, subray¨®, del da?o psicol¨®gico que ha causado el sacerdote pederasta y los que ocultaron o no denunciaron sus cr¨ªmenes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.