Solo el 8% de los espa?oles bajo el umbral de la pobreza recibe una renta m¨ªnima
Las diferencias de cuant¨ªa y cobertura est¨¢n muy acentuadas entre comunidades, seg¨²n un estudio

La crisis econ¨®mica no aument¨® solo el n¨²mero de pobres, tambi¨¦n transform¨® su fisonom¨ªa. De los nueve millones de espa?oles que viven por debajo del umbral de la pobreza (menos del 60% de los ingresos medios por hogar), dos millones son trabajadores con salarios bajos. Las comunidades aut¨®nomas disponen de mecanismos para aliviar su situaci¨®n, pero en 2017, ¨²ltimo a?o del que existen datos, solo el 8% cobr¨® una renta m¨ªnima de inserci¨®n (el subsidio que garantiza unos ingresos a quien no los tiene). Esto es: 728.000 personas. As¨ª lo revela un informe elaborado por la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que alerta de las enormes diferencias de cobertura y cuant¨ªa entre comunidades.
¡°No puede ser que una comunidad cubra al 76% de las personas con necesidades y en otras cobrar una renta m¨ªnima se convierta en una aut¨¦ntica loter¨ªa¡±, denuncia Gustavo Garc¨ªa, portavoz de la asociaci¨®n. Los datos del informe, extra¨ªdos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, revelan contrastes extremos. Dos comunidades, Pa¨ªs Vasco y Navarra, lideran la cobertura. En el primero las ayudas p¨²blicas cubren a tres de cada cuatro personas cuyos ingresos se encuentran por debajo del umbral de la pobreza. En el caso de Navarra, la renta beneficia al 66,1% de esas personas.
La situaci¨®n es muy diferente en el resto de las regiones. Solo cinco garantizan porcentajes superiores al 10% de cobertura: Arag¨®n y Cantabria (18,8), Asturias (17,4), Madrid (11) y Castilla y Le¨®n (10,7). En otras siete comunidades ni siquiera alcanza al 5% de quienes la necesitan. En el furg¨®n de cola se encuentran Castilla-La Mancha (2,1%) y Murcia (3,6%).
La Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales recopila estas cifras desde hace ocho a?os. Seg¨²n sus c¨¢lculos, el n¨²mero de perceptores alcanz¨® su nivel m¨¢s alto en 2015, cuando el 8,7% de los espa?oles con rentas por debajo del umbral de la pobreza recibi¨® una ayuda. El porcentaje de beneficiarios se ha ido reduciendo desde entonces. Varios factores explican esta merma: la dispersi¨®n de las subvenciones, la excesiva burocracia para solicitarlas y la verg¨¹enza que a¨²n sienten muchos potenciales beneficiarios para hacerlo.
Trabajadores pobres
¡°Las rentas m¨ªnimas de inserci¨®n son herramientas caducas. Se utilizan m¨¦todos del siglo XX para atender la pobreza del siglo XXI¡±, subraya Garc¨ªa. En su opini¨®n, la pobreza ha cambiado. Ya no se puede considerar pobres solo a aquellas personas que lo son de manera estructural y que han sido excluidas de la sociedad. ¡°La precariedad laboral ha cambiado lo que entendemos por pobreza. Ahora afecta a muchos trabajadores, personas completamente incluidas en nuestra sociedad que tienen que recurrir a este tipo de ayudas¡±.
Garc¨ªa recrimina que en muchas regiones no se incentive el trabajo porque, si los perceptores consiguen un empleo temporal y paralizan la renta, luego necesitan una burocracia excesiva para recuperarla. ¡°Les hacen informes sociales y de todo tipo. Si es humillante ser pobre, ser un trabajador pobre lo es m¨¢s¡±, insiste. Sin embargo, su queja principal se centra en las diferencias de cobertura y cuant¨ªa de las ayudas. Para solucionarlo exige la creaci¨®n de un sistema nacional de garant¨ªas que termine con los contrastes entre territorios. ¡°Es una aut¨¦ntica raz¨®n de Estado, mucho m¨¢s que los s¨ªmbolos, porque garantiza unos m¨ªnimos de subsistencia para las personas. Ahora cada comunidad es un mundo y eso s¨ª que descohesiona el pa¨ªs¡±.
Una portavoz de la Consejer¨ªa de Pol¨ªticas Sociales de Madrid indica que la cuant¨ªa media que cobra un perceptor en la regi¨®n es de 470 euros, pero puede llegar hasta los 900, dependiendo del n¨²mero de miembros de la familia. La ayuda tiene car¨¢cter indefinido siempre que se acredite que se cumple con los requisitos. En Pa¨ªs Vasco, donde se denomina Renta de Garant¨ªa Social, la cuant¨ªa media es de 644 euros, pero puede alcanzar los 915, indican fuentes del Gobierno regional. En Andaluc¨ªa, la renta m¨ªnima de inserci¨®n sustituy¨® en 2017 al ingreso m¨ªnimo de solidaridad. La prestaci¨®n es del 78% del Indicador P¨²blico de Renta de Efectos M¨²ltiples (IPREM), que en la actualidad es de 537 euros (misma cantidad que hace dos a?os).
El informe realizado por la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales tambi¨¦n revela que la cuant¨ªa media que cobr¨® en 2017 un perceptor de renta m¨ªnima en Espa?a, 4.220 euros anuales, apenas supon¨ªa el 13,2% de la renta media que ingresaba un hogar (31.956 euros). Lo consideran una cantidad ¡°extremadamente baja que apenas ha sufrido variaci¨®n en los ¨²ltimos siete a?os¡±. El estudio destaca a Extremadura, donde las cuant¨ªas que reciben los perceptores supone el 31,5% de la renta media de los hogares de la regi¨®n. Por el contrario, cinco comunidades tienen porcentajes inferiores al 10%. Baleares cierra este particular ranking con un 4,9%, lo que para los expertos ¡°no permite, de ninguna manera, garantizar la supervivencia¡±.
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