Las protestas escolares por el clima se propagan por B¨¦lgica en la quinta semana de movilizaciones
Dimite la ministra flamenca de Medio Ambiente por acusar a los j¨®venes de estar "manipulados"
Una mancha de aceite se extiende por B¨¦lgica. Las movilizaciones escolares para pedir un paquete de medidas contra el cambio clim¨¢tico, inicialmente concentradas en Bruselas, ampliaron este jueves su campo de acci¨®n a una riada de localidades de todo el pa¨ªs. En total, cerca de 20.000 j¨®venes, seg¨²n la polic¨ªa, salieron a la calle para reclamar al Gobierno una nueva ley, m¨¢s ambiciosa, que acelere el calendario de reducci¨®n de emisiones contaminantes.
En su quinto jueves de huelga consecutivo, los alumnos de instituto han demostrado que el movimiento no sufre s¨ªntomas de fatiga pese a su hiperactividad: hubo manifestaciones en Amberes, Courtrai, Hasselt, Lieja, Herve, Mons y la propia capital belga. La marcha principal tuvo esta vez Lovaina como escenario. All¨ª, 10.000 estudiantes formaron el cortejo m¨¢s multitudinario, seguido de los 5.000 de Bruselas y los 2.000 de Arlon, cerca de la frontera con Luxemburgo.
La sostenida presi¨®n estudiantil ha logrado, en apenas un mes, influir en la alta pol¨ªtica belga. El martes, la ministra flamenca de Medio Ambiente, Joke Schauvliege, se convirti¨® en la primera v¨ªctima de las protestas. Durante una reuni¨®n con un sindicato agr¨ªcola, la l¨ªder democristiana dijo que los servicios de seguridad del Estado le hab¨ªan asegurado que los estudiantes formaban parte de un ¡°complot¡± y hab¨ªan sido ¡°manipulados¡±. Horas despu¨¦s, ante las cr¨ªticas, recul¨® y admiti¨® que no hab¨ªa recibido tal advertencia, pero la presi¨®n pol¨ªtica por su falsa acusaci¨®n le llev¨® finalmente a anunciar entre l¨¢grimas su dimisi¨®n en rueda de prensa. ¡°El debate sobre el clima no debe girar en torno a mi persona, por eso tomo este paso que deber¨ªa devolver la serenidad¡±, explic¨® en su cuenta de Twitter.
El inesperado vendaval escolar ha llevado a un primer plano el debate clim¨¢tico, que en B¨¦lgica permanec¨ªa opacado por los enfrentamientos sobre agendas como la inmigraci¨®n o la reforma del Estado para saciar la sed de nuevas competencias de los nacionalistas flamencos.
El asunto puede pasar de las palabras a los hechos pr¨®ximamente. Una decena de constitucionalistas y expertos en derecho ambiental de varias universidades flamencas y franc¨®fonas presentaron la semana pasada una propuesta de ley clim¨¢tica que ampl¨ªa al 65% el objetivo de reducci¨®n de emisiones a 2030 respecto al nivel de 1990. Y apuesta por crear nuevas estructuras: una agencia clim¨¢tica interfederal y un comit¨¦ de expertos independientes en materia ambiental. Socialistas y ecologistas han logrado llevar el texto al Parlamento belga para que sea sometido a votaci¨®n en las semanas venideras, aunque la cercan¨ªa de la cita electoral del 26 de mayo complica su aprobaci¨®n antes de los comicios.
A ras de suelo, la sueca Greta Thunberg, de solo 16 a?os, se ha convertido en un icono para los manifestantes. La mayor¨ªa de ellos la conoce y ha visto los v¨ªdeos de sus intervenciones en Katowice y Davos afeando a la clase pol¨ªtica que no piense en el futuro de los j¨®venes. Las huelgas escolares que Thunberg inici¨® en su pa¨ªs han tenido en B¨¦lgica el eco m¨¢s importante. Y dos de las l¨ªderes del movimiento belga, Anuna de Wever y Adela?de Charlier, de 17 y 18 a?os, conversaron el lunes por Skype con la l¨ªder ambientalista. ¡°Eres nuestra inspiraci¨®n¡±, le dijeron.
¡°Animamos a nuestros alumnos al compromiso social¡±
El movimiento escolar por el clima ha alcanzado en B¨¦lgica cotas impensables hace poco m¨¢s de un mes. En la huelga del 10 de enero fueron 3.000 manifestantes, una semana despu¨¦s 12.500, la siguiente 35.000, un jueves m¨¢s tarde 27.500. Y la ¨²ltima casi 20.000. El desaf¨ªo en las calles de un segmento de la poblaci¨®n ¡ªel de los estudiantes de secundaria y bachillerato¡ª poco dado a inmiscuirse en pol¨ªtica, se ha consolidado. Desde los centros educativos, la revuelta improvisada que ha dejado vac¨ªos los pupitres se percibe, en muchos casos, con buenos ojos. ¡°Nos gusta animar a nuestros estudiantes a ser comprometidos socialmente, por eso estamos muy satisfechos de que Kyra se haya implicado tanto en la causa¡±, dicen desde el AP Hogeschool, el centro de estudios de Kyra Gantois, junto a Anuna de Wever y Adela?de Charlier, una de las tres j¨®venes que lideran las protestas de estudiantes en B¨¦lgica.
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