El gas cancer¨ªgeno incontrolado
Los expertos estiman que 250.000 edificios en Espa?a pueden estar acumulando rad¨®n. La Administraci¨®n no lo mide ni aplica la directiva europea de protecci¨®n
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El director del Museo Arqueol¨®gico del Castillo de San Ant¨®n (A Coru?a) Jos¨¦ Mar¨ªa Bello trabaj¨® durante 14 a?os en un despacho con una alta concentraci¨®n de rad¨®n sin saberlo. Respirar el aire viciado por este gas radioactivo le provoc¨® un c¨¢ncer de pulm¨®n. El 24 de junio de 2010, recibi¨® un correo del jefe de Servicio de Cultura en el que le comunicaba: ¡°Los niveles de rad¨®n en tu despacho son muy elevados, deber¨ªas plantearte un traslado provisional a las instalaciones de la entrada¡±. Las mediciones llegaron en momentos puntuales a superar los 2.000 bequelerios por metro c¨²bico (Bq/m3) cuando la OMS plantea como nivel de referencia 100 y una directiva europea lo aumenta a 300.
Los expertos estiman que alrededor de 250.000 edificios en toda Espa?a pueden estar afectados por este gas que emana del suelo en zonas ricas en granito, en el noroeste y este del pa¨ªs. Al aire libre se diluye y resulta inocuo, pero dentro de oficinas y viviendas es cancer¨ªgeno si alcanza altas concentraciones. Para saber qu¨¦ nivel de exposici¨®n se sufre, hay que medirlo y ah¨ª Espa?a incumple porque no ha aplicado la directiva europea con medidas para la protecci¨®n contra este derivado del uranio.
El catedr¨¢tico y director del Laboratorio de Radiactividad Ambiental de la Universidad de Cantabria Luis Quind¨®s, afirma que Espa?a est¨¢ en el vag¨®n de cola con respecto a Europa.? ¡°Empezamos las mediciones hace 30 a?os y desde entonces se han controlado unas 12.000 viviendas (de las alrededor de 250.000 que podr¨ªan estar afectadas) y para estar al nivel europeo deber¨ªamos haber llegado, al menos, a las 40.000. En Francia, por ejemplo, han controlado en ese mismo periodo unas 80.000 ¡±. El goteo de inmuebles revisados contin¨²a, de momento, a id¨¦ntico ritmo.
Los habitantes de zonas en las que se acumula el rad¨®n (Galicia, Extremadura o la sierra norte de Madrid) saben que deben ventilar mucho. Pero eso no sirve si la concentraci¨®n de este elemento nocivo es alta. En esos casos (con niveles superiores a 600 bequelerios por metro c¨²bico), hay que succionarlo del suelo y dispersarlo por el exterior. En lugares cerrados se acumula y al respirar las part¨ªculas se depositan en las c¨¦lulas de las v¨ªas respiratorias, donde pueden da?ar el ADN y provocar c¨¢ncer de pulm¨®n. Si se fuma, el riesgo se multiplica. La OMS estima que es la causa m¨¢s importante de ese tumor maligno despu¨¦s del tabaco, y que est¨¢ detr¨¢s de entre un 3 y un 14% del total de estos c¨¢nceres en el mundo, dependiendo de la concentraci¨®n de gas que exista en el pa¨ªs y de la cantidad de fumadores.
ZONAS M?S AFECTADAS POR RAD?N
Con un potencial de rad¨®n superior a 300 Bq/m3
Las cantidades m¨¢s altas se dan en minas, cuevas, balnearios o plantas de tratamiento de aguas. La OMS recomienda un nivel de referencia medio nacional de hasta 100 Bq/m3, mientras que la directiva europea ¡ªtodav¨ªa no traspuesta¡ª sube la cantidad a 300, tanto para los lugares de trabajo como para otros recintos cerrados como las viviendas.
Nadie discute la peligrosidad del rad¨®n, pero Espa?a sigue sin trasponer a su normativa la directiva europea que marca las normas de seguridad para proteger a los ciudadanos de esta sustancia, a pesar de que el plazo expir¨® en febrero del a?o pasado. ¡°La adhesi¨®n a la norma es vital¡±, comenta Quind¨®s. ¡°El cambio ser¨ªa brutal, entre otras cuestiones porque se frenar¨ªa la construcci¨®n de casas en las que se acumula el gas al obligar a emplear elementos constructivos que mitiguen su presencia¡±, se?ala.
Fuentes del Ministerio de Sanidad informan de que existe un borrador del Plan Nacional de Acci¨®n frente al Rad¨®n en el que trabaja un grupo de expertos de diferentes ministerios, porque la directiva no afecta solo al rad¨®n sino que incluye otras radiaciones ionizantes. En paralelo, el Ministerio de Fomento est¨¢ tramitando la modificaci¨®n del C¨®digo T¨¦cnco de Edificaci¨®n, ¡°para minimizar los riesgos de la exposici¨®n al rad¨®n en edificios de nueva construcci¨®n¡±. La OMS indica que mejorar la ventilaci¨®n del forjado, instalar sistemas de renovaci¨®n del aire mec¨¢nicos o sellar el piso y las paredes reducen los niveles en interiores en m¨¢s de un 50%.
Quind¨®s espera que la normativa salga adelante y achaca la situaci¨®n actual a que los poderes p¨²blicos ¡°han obviado el problema durante muchos a?os¡±. El pasotismo ha sido de tal magnitud que el catedr¨¢tico sostiene que su grupo de estudio del rad¨®n se ha mantenido por la financiaci¨®n de proyectos europeos y del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Problema oculto
Espa?a cuenta con un reglamento de protecci¨®n sanitaria para radiaciones ionizantes en los lugares de trabajo, que ¡°no se cumple en la mayor¨ªa de los casos¡±, explica Pedro Cobo, responsable de Salud Laboral de la Federaci¨®n de Servicios de UGT de Cantabria. El sindicalista espera que la aplicaci¨®n de la directiva permita sacar a la luz el problema del rad¨®n ¡°muy desconocido en el ¨¢mbito laboral¡± y que se mida como ocurre con otros factores de riesgo como la luz o el ruido.
La falta de datos, a?ade Cobo, se refleja en el registro del Ministerio de Industria donde deber¨ªan encontrarse todos los centros de trabajo que est¨¢n afectados por radiaci¨®n ionizante de origen natural. ¡°A fecha 31 de diciembre de 2017 hab¨ªa solo 75 empresas y eso es imposible dado el n¨²mero de negocios que existen en Espa?a en lugares con riesgo de rad¨®n¡±, se queja. Adem¨¢s, la directiva deber¨ªa obligar a que los controles recaigan en la Inspecci¨®n de Trabajo, ¡°no como ocurre ahora que dependen del Consejo de Seguridad Nuclear que no cuenta con los medios¡±, dice. El citado organismo no ha dado a EL PA?S la cifra de las inspecciones realizadas por este motivo, debido a ¡°su complejidad¡±.
La aplicaci¨®n de la nueva directiva afectar¨¢ a los municipios, que se deber¨¢n comprometer m¨¢s. Torrelodones (Madrid) es uno de los pocos pueblos implicados en los controles. El municipio de 23.000 habitantes se extiende por una de las zonas afectadas por el rad¨®n y controla las concentraciones de algunos edificios desde 2000. Los medidores se mantienen entre tres y cuatro meses en invierno, cuando la acumulaci¨®n de gas es mayor debido a que las viviendas est¨¢n m¨¢s cerradas, explica Rub¨¦n Eguiluz, t¨¦cnico de Protecci¨®n Civil. ¡°Aunque no podemos instalar detectores en todas las casas, los vecinos nos pueden consultar cualquier duda¡±.
El museo que dirig¨ªa Bello en A Coru?a acumulaba rad¨®n por la noche. Al llegar la ma?ana y abrirse sus puertas al p¨²blico, el gas se dilu¨ªa y bajaba la concentraci¨®n, seg¨²n el informe de 2011 de la empresa encargada de las mediciones. El documento se?ala que los edificios no estaban equipados con sistemas de ventilaci¨®n forzada.
En 2017, el directivo se someti¨® a una operaci¨®n en la que le extirparon parte de un pulm¨®n. Ahora se encuentra bien. ¡°Tuve suerte porque el tumor estaba muy localizado¡±, explica. Solicit¨® la incapacidad temporal debido a su enfermedad ¡ªahora est¨¢ jubilado¡ª que le concedieron en agosto de 2018 por ¡°accidente laboral¡±. Ni siquiera est¨¢ contemplado como enfermedad laboral.
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