La Iglesia anul¨® un matrimonio por los abusos de un cura, pero no los investig¨®
El marido pidi¨® la nulidad en 2009 a un tribunal eclesi¨¢stico gallego, que atribuy¨® la ruina de la convivencia al trauma de la mujer
El tribunal eclesi¨¢stico de Mondo?edo-Ferrol anul¨® en 2009 un matrimonio, a petici¨®n del marido, bas¨¢ndose principalmente en el trauma y la inestabilidad ps¨ªquica que habr¨ªan causado en su esposa los abusos de un sacerdote en su infancia, pero aunque este episodio sali¨® a la luz en el juicio la Iglesia lo pas¨® por alto y no tom¨® ninguna medida para investigarlo. La mujer, que tras su divorcio se desinteres¨® del proceso can¨®nico que emprendi¨® su exmarido, es Teresa Conde, que en octubre denunci¨® en EL PA?S los abusos que hab¨ªa sufrido en Salamanca por parte de un religioso trinitario, Domingo Ciordia. En 2009 este cl¨¦rigo estaba vivo, a¨²n no se hab¨ªan tomado medidas contra ¨¦l y el Vaticano ya obligaba a las di¨®cesis a informar a Roma de todos los casos de los que se tuviera conocimiento.
Conde descubri¨® lo ocurrido tras su denuncia en este peri¨®dico, al decidirse a pedir los papeles de la nulidad eclesi¨¢stica que luego obtuvo su exmarido. En la sentencia, a la que ha tenido acceso EL PA?S, se hace constante referencia a los abusos como origen de los males que arruinaron el matrimonio: ¡°habr¨ªa consentido una relaci¨®n que ella tachaba de violaci¨®n por parte de un religioso¡±; ¡°recuerda que el trauma de una violaci¨®n no se supera, ella no ha podido superarlo¡±; ¡°lamentables acontecimientos de la infancia no superados¡±. Pero ninguno de los tres miembros del tribunal se preocup¨® de averiguar m¨¢s sobre ese caso de abusos de un religioso que emerg¨ªa en el proceso. Los tres cl¨¦rigos han fallecido, confirma el obispado de Mondo?edo-Ferrol, que prefiere no hacer declaraciones. En esta di¨®cesis fue apartado en noviembre un cura, exde¨¢n de la catedral de Santiago de Compostela, acusado de tocamientos a menores.
No obstante, Teresa Conde relata que en el obispado de Mondo?edo-Ferrol, tras mandarle la documentaci¨®n hace tres meses e interesarse por el caso, le reconocieron que ¡°se hab¨ªa hecho todo muy mal, se me hab¨ªa hecho da?o y la Iglesia ten¨ªa la obligaci¨®n de ser justa¡±. Ella est¨¢ indignada: ¡°Esta sentencia no solo es una broma de mal gusto, es humillante. La instituci¨®n no solo me viola y protege al violador, sino que luego utiliza esa violaci¨®n para anular un matrimonio, para hacer un favor a alguien bien relacionado en la Iglesia¡±, acusa. Se refiere a otro detalle que enrarece a¨²n m¨¢s el caso: el hermano de su exmarido es un alto cargo de la di¨®cesis de Santiago de Compostela. Se trata de Daniel Lorenzo, presidente del tribunal eclesi¨¢stico de la ciudad, el ¨®rgano que dict¨® la sentencia definitiva de segunda instancia del caso. Lorenzo, muy conocido en la capital gallega, es adem¨¢s director de la Fundaci¨®n Catedral y su museo, can¨®nigo fabriquero del templo, y miembro de la Real Academia Galega de Belas Artes.
Daniel Lorenzo, contactado telef¨®nicamente, asegura que ¡°fue una actuaci¨®n procesalmente correcta, el tribunal no tiene competencias para investigar y no puede ir m¨¢s all¨¢ de lo que las partes hacen, no puede forzar unas manifestaciones¡±. Argumenta tambi¨¦n que en el proceso de nulidad no se aport¨® el nombre del cura que abus¨® de Teresa Conde en ning¨²n momento y ¡°no podemos poner a nadie en el potro de tortura¡±. ¡°Aunque hubi¨¦ramos conocido el nombre no tendr¨ªamos competencia para investigar nada, solo podr¨ªamos haberlo notificado al superior correspondiente, pero no urgir. No se puede hacer una causa general, si nadie aporta datos¡±, explica. Puntualiza que, precisamente por tratarse de su hermano, no intervino en el proceso, pero que tampoco ¨¦l conoc¨ªa el nombre del agresor de su cu?ada. ¡°Yo conozco los hechos no por mi cargo, sino por ser una cuesti¨®n de familia¡±. Asegura que conoc¨ªa lo ocurrido desde 2006, pero que solo supo el nombre del cura que abus¨® de Teresa Conde cuando ella lo denunci¨® en EL PA?S. Es m¨¢s, sostiene que en el crudo testimonio que ella dio a este peri¨®dico, ¡°se ve que esas afirmaciones ser¨ªan suficientes para conceder una nulidad, por el destrozo en la persona, hace imposible la convivencia, hay un problema que ha lastrado la vida com¨²n, y el origen es eso que pas¨®¡±.
Uno de los pasajes m¨¢s sorprendentes de la sentencia can¨®nica de nulidad es la aportaci¨®n de un psic¨®logo llamado por el tribunal para valorar cl¨ªnicamente a Teresa Conde, aunque ella nunca se present¨® all¨ª. Es un profesional, ¡°de reconocido prestigio profesional y moral¡±, que concluye, a la vista de la documentaci¨®n, que Conde estaba incapacitada para asumir los deberes del matrimonio ¡°debido a su inmadurez psicoafectiva muy grave y a los problemas ps¨ªquicos de los que estaba siendo tratada (¡), con un estado de ¨¢nimo tendente a los trastornos de tipo depresivo¡±.
Hay un ¨²ltimo aspecto que termina de enturbiar la forma en que se llev¨® a cabo este tr¨¢mite eclesi¨¢stico. En el proceso fue aportado, sin conocimiento de Teresa Conde, su historial cl¨ªnico-psicol¨®gico, un total de 44 folios que contienen las entrevistas con su psiquiatra durante cuatro a?os, de 1985 a 1989. Daniel Lorenzo asegura que proviene del proceso de divorcio civil, pero ella lo niega. Conde se ha dirigido al hospital Cl¨ªnico de Salamanca para saber qui¨¦n lo ha entregado sin su consentimiento y a qui¨¦n, pero no han sabido darle una respuesta. Es m¨¢s, ha desaparecido.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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