¡°Hay gente que est¨¢ enfadada porque se siente abandonada¡±

Amina J. Mohammed naci¨® en Nigeria en 1961, en un ¨¢rea donde d¨¦cadas despu¨¦s irrumpi¨® con fuerza Boko Haram. "Muy cerca de donde yo iba al colegio, pero yo no soy una terrorista", aclara. Todo lo contrario. Como vicesecretaria general de las Naciones Unidas, cargo que ostenta desde diciembre de 2016, su empe?o es "servir a las personas". Pero reconoce que el entorno en el que creci¨® era y es propicio para que, entre tanta gente excluida y sin esperanza, haya quienes se agarren a lo que sea. Para ella, no dejar a nadie atr¨¢s del progreso global es la clave para "construir un mundo nuevo sin cometer los errores del pasado". La respuesta de la ONU a ese anhelo son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la agenda internacional aprobada por 193 pa¨ªses en 2015 para lograr un mundo m¨¢s justo y un planeta todav¨ªa habitable para 2030.

De visita en Espa?a, con una agenda imposible en la que se ha reunido con el presidente del Gobierno en Madrid, ha conocido las ¨²ltimas novedades tecnol¨®gicas en el Mobile World Congress en Barcelona y parte para Sevilla este mi¨¦rcoles al evento de alto nivel sobre localizaci¨®n de los ODS que all¨ª se celebra, Mohammed ha realizado un par¨¦ntesis para reunirse con un grupo de periodistas. "Las instituciones tenemos que comunicarnos mejor", indica su prop¨®sito. ?Su mensaje? "Creo que este es un tiempo muy bueno para estar vivo en este mundo. Nunca hemos tenido tantas oportunidades, pero al mismo tiempo estamos cada vez m¨¢s polarizados, hay m¨¢s insatisfacci¨®n, falta de confianza en las instituciones, vemos como emerge el discurso del odio¡­ Todo esto es motivo de preocupaci¨®n".

Para reavivar la esperanza y recuperar la confianza, Mohammed aboga por escuchar. Eso fue lo que se hizo durante a?os hasta que en 2015 se aprob¨® la tambi¨¦n llamada Agenda 2030 (los ODS). "Fue hist¨®rico", opina la vicesecretaria. Pero todav¨ªa la ciudadan¨ªa global, tampoco la espa?ola, conoce poco y mal esta hoja de ruta para mejorar sus vidas. "La agenda para el desarrollo en el pasado siempre ha consistido en mirar hacia el sur y, en cierto modo, tratar el desarrollo como caridad", explica. Ya no es as¨ª. Toca hacer m¨¢rquetin. "Lleva un poco de tiempo socializar este cambio de paradigma, que se comprenda que es universal, que esto va tanto de Espa?a como de Ghana, y tanto de Ghana como de Banglad¨¦s o Colombia. Y el contexto es diferente para cada uno", detalla did¨¢ctica.

A Espa?a le ha llevado, efectivamente, un tiempo desligar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la pol¨ªtica internacional y asimilar que hay mucho trabajo por hacer en casa para cumplir los compromisos adquiridos. Tuvieron que pasar tres a?os desde la aprobaci¨®n de los ODS para que en 2018 el Gobierno creara un Alto Comisionado para la Agenda 2030 que coordinase la implementaci¨®n de la misma. Lo que supone, en la pr¨¢ctica, impulsar que las pol¨ªticas p¨²blicas est¨¦n alineadas con la lucha contra la pobreza, el hambre, la desigualdad, la violencia de g¨¦nero, el cambio clim¨¢tico...

Las mujeres tienen que salir y ocupar su lugar. Es leg¨ªtimo. Y no deben disculparse por ello

De no hacerlo, los pa¨ªses se arriesgan a que arraigue el odio, advierte Mohammed. "No hay ninguna raz¨®n que impida que todo el mundo tenga acceso a sus derechos b¨¢sicos". Sin embargo, hay millones que se quedan atr¨¢s, que no se benefician del progreso global. ¡°Esta gente est¨¢ enfadada porque se siente abandonada¡±. Esa falta de atenci¨®n es la que llena el discurso de odio. "Creo que aquellos que menos te esperas son los que han votado al presidente Trump en Estados Unidos. Le votaron por un motivo y tenemos que escuchar sus razones", agrega. Solo de ese modo, dice, se podr¨¢ comprender y atraer todo ese desencanto hacia "los valores fundamentales de la humanidad".

Lo mismo pide para los hombres que reaccionan negativamente ante la lucha feminista. Escucharles, conversar con ellos, incluirles. "No cometamos sus mismos errores", sugiere. Con ese ¨¢nimo conciliador y comprensivo, responde Mohammed a la afirmaci¨®n del Papa Francisco de que "el feminismo es machismo con falda". "Bueno. Ya sabes¡­ que Dios le bendiga. Creo que es su punto de vista y que todos tenemos que ser tolerantes y respetuosos con todos los puntos de vista. Pero no es lo mismo", zanja la diplom¨¢tica.

Aunque destaca los enormes avances hacia la igualdad de g¨¦nero, la vicesecretaria reconoce que todav¨ªa las mujeres tienen muy complicado el acceso a puestos de toma de decisiones. No en la ONU, donde asegura que se ha roto el techo de cristal, pese a que en sus m¨¢s de 70 a?os de historia nunca ha tenido al frente a una secretaria general. No obstante, todav¨ªa quedan muchos techos intactos. Para resquebrajarlos, la mandataria considera que hay que involucrar a las j¨®venes en pol¨ªtica, que hagan carrera de ello y permanezcan en el poder cuando lo alcancen. Sucede que, cuando lo consiguen, aguantan una legislatura y despu¨¦s abandonan. Lo que se traduce en otros tantos a?os de ausencia femenina. "Necesitamos tener una rotaci¨®n constante y creciente de mujeres en el poder", lanza Mohammed. "Tenemos que salir y ocupar nuestro lugar. Es leg¨ªtimo. Y no debemos disculparnos por ello".?