?Qui¨¦n teme al glifosato feroz?

La noticia de que un jurado ha condenado a la multinacional alemana Bayer a pagar una indemnizaci¨®n multimillonaria a una pareja que alega que contrajo c¨¢ncer por el uso de glifosato ha reabierto el debate social sobre esta controvertida sustancia. El glifosato es un herbicida cuyo mecanismo de acci¨®n se basa en que inhibe una ruta bioqu¨ªmica esencial para plantas, pero que no est¨¢ presente en animales. Esto explica su baja toxicidad, menor que la de la cafe¨ªna o de la aspirina. Adem¨¢s, la patente caduc¨® en el a?o 2000 y consecuentemente su precio final es muy barato por estar libre de regal¨ªas. Estos dos factores han hecho que sea uno de los herbicidas m¨¢s usados, tanto en el campo como en el entorno urbano. Entonces ?de d¨®nde surge la pol¨¦mica?

A nivel cient¨ªfico, nunca ha existido. La pol¨¦mica contra el glifosato es una derivada de la campa?a en contra de los transg¨¦nicos puesto que hay plantas transg¨¦nicas resistentes al glifosato, y prohibirlo har¨ªa que estas plantas no tuvieran ninguna utilidad. El problema es que esta campa?a no se basa en argumentos cient¨ªficos. Fue gracias a estudios cient¨ªficos, y no a la presi¨®n popular o a sentencias judiciales, que se prohibieron diversos herbicidas que creaban problemas de salud o ambientales como el paraquat o la triazina, mientras que el glifosato sigue permitido puesto que no se han hallado motivos para prohibirlo, y las diferentes sentencias judiciales cuestionan su etiquetado, no su seguridad. Algunos Ayuntamientos, motu proprio, han decidido dejar de utilizarlo ?Cu¨¢l ha sido el resultado? M¨¢s malezas en el entorno urbano, lo que facilita la proliferaci¨®n de roedores, el mantenimiento de la v¨ªa p¨²blica y disminuye la seguridad vial, sobre todo para ciclistas o motoristas.

Las alternativas al glifosato se han demostrado poco efectivas (como el desbrozado manual o el uso de vapor a presi¨®n) o peligrosas (como el ac¨¦tico al 20% que utiliz¨® el Ayuntamiento de Castell¨®n, que adem¨¢s no est¨¢ autorizado como fitosanitario). Consistorios como el de Sevilla han optado por volver a utilizarlo. Conviene tener en cuenta que el argumento en el que se basan para decir que el glifosato es cancer¨ªgeno es que pertenece a la categor¨ªa 2A de la Agencia Internacional para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer (IARC por sus siglas en ingl¨¦s), probablemente cancer¨ªgeno, por lo que est¨¢ en la misma categor¨ªa que trabajar en una peluquer¨ªa o que la carne roja. En la categor¨ªa 1, cancer¨ªgeno, se encuentran adem¨¢s del alcohol, el tabaco y el plutonio, la carne procesada. Esperemos que en base a esta sentencia ning¨²n juez de California obligue a etiquetar como cancer¨ªgenas las exportaciones de jam¨®n a Estados Unidos.