?Es positivo para la sanidad p¨²blica aceptar donaciones?
Expertos en gesti¨®n sanitaria analizan las aportaciones privadas al sistema p¨²blico tras las cr¨ªticas de Podemos a Amancio Ortega
Cuando en 2015, la sanidad gallega encar¨® la renovaci¨®n de su parque tecnol¨®gico acudi¨® a la Fundaci¨®n Amancio Ortega, cuenta el gerente del Servicio Gallego de Salud (Sergas), Antonio Fern¨¢ndez-Campa. ¡°Dijeron que financiar¨ªan aparatos oncol¨®gicos de diagn¨®stico o tratamiento. Nosotros decidimos cu¨¢les quer¨ªamos y d¨®nde¡±. Ahora hay 16 mam¨®grafos digitales y 8 aceleradores lineales funcionando y dos m¨¢s a¨²n por instalar, adem¨¢s de actualizaciones de otros dos. La factura, 16,7 millones, la ha pagado la fundaci¨®n. Todas las comunidades han firmado convenios con la entidad del due?o de Inditex por un monto de 310 millones con id¨¦ntica premisa: costear mam¨®grafos o aceleradores para el tratamiento de c¨¢ncer. ¡°Las consejer¨ªas han hecho lo que iban a hacer pero en menos tiempo¡±, dice un portavoz de la Fundaci¨®n Amancio Ortega.
?La donaci¨®n del empresario lleg¨® tras la crisis econ¨®mica, con el gasto sanitario temblando tras un tijeretazo de 7.000 millones. Como ¨¦l, tres millones de ciudadanos y un n¨²mero de empresas sin determinar realizaron donaciones en 2016, el ¨²ltimo a?o con datos disponibles. La Agencia Tributaria no da datos detallados de estas aportaciones altruistas. Solo de la cuant¨ªa de las deducciones fiscales asociadas: 469 millones a particulares y 214 a empresas. Tampoco las consejer¨ªas de Sanidad ofrecieron datos de las donaciones que reciben, a petici¨®n de este peri¨®dico
?Debe la sanidad p¨²blica aceptar donaciones? Isa Serra, candidata de Podemos a la Comunidad de Madrid, reactiv¨® una vieja pol¨¦mica por los desembolsos de la fundaci¨®n de Ortega y critic¨® adem¨¢s que estas donaciones est¨¦n destinadas a una causa concreta. ¡°Provoca desigualdades y enfermedades y pacientes de primera y segunda clase¡±, declar¨®.
La mayor¨ªa de los expertos en gesti¨®n sanitaria consultados aplaude esta a¨²n infrecuente forma de filantrop¨ªa y manifiesta reservas sobre su manejo.
¡°En Espa?a, en el medio sanitario, las donaciones son muy poco habituales¡±, mantiene Juan Oliva, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, y expresidente de la Asociaci¨®n de Econom¨ªa de la Salud (AES), ¡°si bien por su confidencialidad hacen que sean poco visibles. Y, obviamente el donante decide el qu¨¦ y el c¨®mo, y la entidad es libre de decidir si lo acepta o no¡±.
Oliva cree que es bueno que cualquier ciudadano quiera hacer donaciones a cualquier instituci¨®n p¨²blica. ¡°S¨ª me parece preocupante, como s¨ªntoma, la expectaci¨®n generada. Un servicio p¨²blico como el sanitario, pilar del llamado Estado o Sistema del Bienestar, debe dotarse de medios suficientes para su desempe?o y la asignaci¨®n de los recursos debe responder a criterios de eficiencia y equidad¡±, expone, ¡°ahora bien, si la renovaci¨®n de una parte de su tecnolog¨ªa va a depender o recaer en la decisi¨®n de la donaci¨®n de un agente privado, por rico que sea, el s¨ªntoma es p¨¦simo. Si, por el contrario, al aceptar esa donaci¨®n se liberan recursos para dedicar a intervenciones o programas que ya tenemos identificados como de alta prioridad para poner en marcha y mejorar la salud de los ciudadanos, adelante¡±.
Es decir, que ¡°el Sistema Nacional de Salud no puede depender del altruismo pero que de ello no se deriva que debamos rechazar sistem¨¢ticamente estas ofertas. Hay que estudiarlas caso a caso y valorar si su aceptaci¨®n mejora o no el bienestar general¡±.
?¡°Bienvenidas son las donaciones¡±, dice por su parte Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica y codirector de la Escuela de Pacientes de la Consejer¨ªa de Sanidad de Andaluc¨ªa, ¡°y es una realidad que los equipos tecnol¨®gicos necesitan ser reemplazados y ser mejores, pero las prioridades del sistema sanitario p¨²blico las debe marcar el sistema sanitario p¨²blico, no las fundaciones. Hay que conjugar una cosa con la otra¡±.
?La crisis impact¨® en el crecimiento tecnol¨®gico del sistema sanitario al caer el presupuesto y las inversiones. En los hospitales madrile?os, por ejemplo, casi la mitad de los equipos m¨¦dicos (40%) tiene m¨¢s de 10 a?os, seg¨²n una investigaci¨®n de EL PA?S. Y m¨¢s a¨²n (63%) en los de hospitales de referencia. ¡°?Qu¨¦ es prioritario? ?Diagn¨®stico de una enfermedad o tratamiento?¡±, se pregunta March, ¡°?Investigaci¨®n o aparatos? Es discutible. La donaci¨®n, siendo bienvenida no es el ¨²nico espacio de inter¨¦s¡±.
¡°Esta forma de altruismo es buena, y deseable, aunque no es un sustituto de la financiaci¨®n por impuestos y puede alterar la planificaci¨®n¡±, mantiene por su parte Guillem L¨®pez Casasnovas, catedr¨¢tico de la Universidad Pompeu i Fabra y experto en econom¨ªa de la salud. ¡°El incentivo a la donaci¨®n se dificulta si el benefactor entrega una cantidad de dinero sin saber a qu¨¦ va a ser destinado, quiere ver el resultado de su obra¡±. El experto cree que se favorecer¨ªa mucho la donaci¨®n si los hospitales tuviesen autonom¨ªa y estuviesen dotados de un patronato como para pelear las d¨¢divas y defenderlas ante el financiador, es decir, la consejer¨ªa de Sanidad encargada de aprobar y mantener despu¨¦s esos recursos.
Patrocinio de las Heras, responsable del despliegue de los servicios sociales en Espa?a en la d¨¦cada de los 80, cree que las prestaciones que respondan a los derechos b¨¢sicos de los ciudadanos y reconocidos por ley deben ser responsabilidad de un sistema p¨²blico financiado por impuestos. ¡°Otra cosa es la colaboraci¨®n de fundaciones en investigaci¨®n y en nuevas ¨¢reas en las que los recursos p¨²blicos no llegan, como por ejemplo las enfermedades raras¡±, cree la experta. ¡°Hay un campo inmenso de colaboraci¨®n con ONG y fundaciones para ayuda al desarrollo del bienestar de la ciudadan¨ªa¡±.
?¡°La verdad es que acostumbrado al mundo de la investigaci¨®n donde las donaciones son habituales no veo ning¨²n problema¡±, opina Salvador Peir¨®, director del ¨¢rea de Investigaci¨®n en servicios de salud del Centro Superior de Investigaci¨®n en Salud P¨²blica (CSISP) de la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana. ¡°hasta donde conozco el tema suponen una importante aportaci¨®n en algunas ¨¢reas (radioterapia oncol¨®gica y otras) que beneficiar¨¢n directa y r¨¢pidamente a muchos pacientes (y no restan fondos a otros)¡±.
La Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica, una agrupaci¨®n de profesionales con 30 a?os de experiencia, se opone frontalmente a las donaciones, al igual que Podemos: ¡°En todo caso, si quieren, que entreguen un dinero no finalista al sistema sanitario¡±, dice Marciano S¨¢nchez Bayle, su portavoz, "creeemos que es un modelo absurdo que convierte la sanidad en espect¨¢culo".
C¨®mo ser fil¨¢ntropo
3.096.245 contribuyentes se beneficiaron de 469,5 millones en deducciones fiscales en 2016 por realizar donaciones. La Agencia Tributaria no ofrece datos del importe de estas ni sobre el sector al que se destinaron. Las empresas que aportaron fondos con fin filantr¨®pico se dedujeron 214 millones de euros.
Los ciudadanos a t¨ªtulo personal pueden deducirse hasta el 35% de lo que aporten a ONG, Administraciones, universidades y organismos de investigaci¨®n. Pero esa deducci¨®n no podr¨¢ ser superior al 10% de la base imponible, los ingresos netos sobre los que se aplican los tipos impositivos.
Las empresas se ven m¨¢s beneficiadas fiscalmente. Se pueden deducir en el impuesto de sociedades hasta el 40% de lo que donen, siempre sin exceder nunca el 10% de la base imponible.
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