Francia comienza a recopilar testimonios de pederastia en su Iglesia

Pueden hacerlo por tel¨¦fono, por correo electr¨®nico o incluso por carta postal. El caso es contarlo y eso, bien lo saben los expertos, no es f¨¢cil. Pero s¨ª necesario. Para conocer la magnitud del problema de la pederastia en el seno de la Iglesia cat¨®lica francesa, se necesita primero saber cu¨¢ntos casos se han producido. Por ello, la comisi¨®n independiente creada a finales del a?o pasado y que analizar¨¢ los abusos sexuales de religiosos franceses a menores ¡ªy a otras personas vulnerables¡ª desde 1950, ha lanzado este lunes un llamamiento para que las v¨ªctimas denuncien los hechos.

¡°Nada podr¨¢ hacerse ni cambiarse si no se da primero la palabra a las v¨ªctimas. Por eso, llamamos a dar testimonio, para escuchar a los que han sufrido personalmente abusos sexuales o a quienes pueden testificar sobre los abusos sufridos por otras v¨ªctimas¡±, dice el presidente de la Comisi¨®n Independiente sobre abusos sexuales en la Iglesia (Ciase, por sus siglas en franc¨¦s), Jean-Marc Sauv¨¦, en un v¨ªdeo con el que ha lanzado su llamamiento.

El exvicepresidente del Consejo de Estado fue elegido por la Conferencia Episcopal en noviembre de 2018 como jefe de la comisi¨®n que deber¨¢ arrojar luz sobre el problema de la pederastia en la Iglesia francesa y proponer c¨®mo actuar ante estos casos. Se espera que el informe est¨¦ listo a finales de 2020 o principios de 2012. La decisi¨®n de crear la Ciase fue tomada en plena tormenta judicial y social: acababa de comenzar el juicio al exobispo de Orleans Andr¨¦ Fort, de 83 a?os, por ocultar un caso de pederastia ¡ªacab¨® siendo condenado a ocho meses de c¨¢rcel exentos de cumplimiento¡ª y en el horizonte inmediato se perfilaba otro proceso m¨¢s medi¨¢tico a¨²n: el de Philippe Barbarin, el hasta entonces todopoderoso cardenal de Lyon, uno de los bastiones del catolicismo en Francia, que tambi¨¦n acab¨® siendo declarado culpable de haber silenciado los abusos de un cura pederasta confeso.

Una comisi¨®n independiente y plural

La Ciase est¨¢ compuesta por 10 mujeres y 11 hombres, todos elegidos por Sauv¨¦ sin intermediaci¨®n de la Iglesia, asegura este. Son especialistas en derecho penal o can¨®nico, pero tambi¨¦n psic¨®logos, antrop¨®logos, soci¨®logos o trabajadores sociales. Se trata, acota la Comisi¨®n, de un equipo ¡°plural¡± que incluye ¡°tanto creyentes de todas las confesiones como no creyentes¡±.

Aunque su misi¨®n principal se centra en la pederastia, los expertos han decidido no limitar sus investigaciones a los abusos sexuales de menores. ¡°Usamos una definici¨®n amplia del abuso sexual, entendido como toda agresi¨®n, explotaci¨®n o ataques sexual bajo la forma que sea¡±, subraya la Ciase en un comunicado. ¡°Las v¨ªctimas son los menores en el momento de los hechos, pero tambi¨¦n los adultos bajo tutela y las personas que, en el marco de una relaci¨®n de jerarqu¨ªa, de autoridad, de acompa?amiento espiritual o influencia, se vieron implicadas en una relaci¨®n de car¨¢cter sexual no consentida libremente¡±, agrega. Es decir, ¡°la religiosa que sufri¨® abusos por parte de un director espiritual o de un confesor tambi¨¦n entra dentro de nuestra investigaci¨®n¡±, aclar¨® Sauv¨¦ en declaraciones a Le Monde.

Recopilaci¨®n de testimonios

Los testimonios, que ser¨¢n tratados de manera confidencial, ser¨¢n recopilados con ayuda de expertos de France Victimes, una organizaci¨®n dedicada a ¡°promover y desarrollar la ayuda a las v¨ªctimas, las pr¨¢cticas de mediaci¨®n y toda medida que contribuya a mejorar el reconocimiento de las v¨ªctimas¡±.

Seg¨²n Sauv¨¦, se prev¨¦n varias etapas. Primero, se trata de escuchar y acompa?ar a las v¨ªctimas y ofrecerles apoyo psicol¨®gico si as¨ª lo requieren. Posteriormente, se les pedir¨¢ que respondan a un cuestionario que permita a los investigadores comprender mejor el contexto en el que se produjeron los abusos y c¨®mo reaccion¨® el entorno de la v¨ªctima. Tambi¨¦n se les propondr¨¢, a quienes acepten, hablar directamente con los miembros de la Comisi¨®n.

¡°Tenemos que medir todas las interacciones entre las v¨ªctimas, los abusadores, las familias, las comunidades cristianas, la instituci¨®n de la Iglesia, la sociedad civil y la autoridad p¨²blica para comprender por qu¨¦ estos casos fueron, en muchos de los casos, recubiertos con una capa de silencio¡±, dijo Sauv¨¦ a Le Parisien. Una investigaci¨®n similar encargada por la Conferencia Episcopal alemana (DBK) y dada a conocer en septiembre del a?o pasado provoc¨® consternaci¨®n por la amplitud del problema que expuso: desde 1946 ¡ªfecha similar a la fijada en Francia¡ª, 3.677 menores sufrieron abusos sexuales en la Iglesia cat¨®lica alemana, en su mayor¨ªa varones y la mitad como mucho de 13 a?os. En total, 1.670 curas perpetraron esos abusos durante d¨¦cadas.