Diario de mi semana sin pl¨¢sticos
Una plataforma ciudadana promueve dejar de consumir productos con envases desechables durante siete d¨ªas. Este es el diario de un intento
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<b>Resumen de unos d¨ªas de frenes¨ª... y una conclusi¨®n</b>
Durante una semana, mi familia ha sido m¨¢s consciente que nunca de su poder¨ªo, pero tambi¨¦n de sus limitaciones como consumidores
<b>D¨ªa 1:</b> Todo empez¨® en un grupo de WhatsApp
As¨ª embarqu¨¦ a mi familia en el reto de vivir una semana sin pl¨¢stico. ?Seremos capaces?
<b>D¨ªa 2:</b> La loca de los t¨¢peres
Una sencilla compra del d¨ªa se convierte en un peregrinaje entre supermercados saturados de envoltorios. La soluci¨®n, algo aparatosa, ir con tarteras y al mercado de toda la vida
<b>D¨ªa 3:</b>¡°En serio, trae papel higi¨¦nico. Urge¡±
El objetivo del d¨ªa era comprar cereales, pasta y arroz a granel, pero se acab¨® el papel higi¨¦nico en casa. Buscar uno que no estuviese envuelto en pl¨¢stico se convirti¨® en una dif¨ªcil misi¨®n
<b>D¨ªa 4:</b> Un d¨ªa de furia... pl¨¢stica
Barquillos envueltos en papel de embutido y dos botellines de agua. Contradicciones de una consumidora enfurru?ada
<b>D¨ªa 5:</b>El 2x1 del detergente rellenable: lava la ropa y la conciencia
Comprar productos de limpieza a granel resulta mucho m¨¢s f¨¢cil de lo que parece. La quinta jornada del reto transcurre con un ¨¦xito inesperado y un pinchazo de la leche
<b>D¨ªa 6:</b> Del pepino plastificado al r¨ªmel casero, un viaje vertiginoso
Acabo la semana enfrent¨¢ndome a los excesos pl¨¢sticos de mi tocador. Un taller de champ¨² s¨®lido me demuestra que otro consumo es posible. Estoy rendida¡ Tambi¨¦n ante la evidencia.