El Vaticano abre la puerta a la ordenaci¨®n de hombres casados en zonas aisladas
El S¨ªnodo de la Amazonia, que se reunir¨¢ en octubre en Roma, quiere hacer frente a la escasez de cl¨¦rigos en las grandes extensiones de Latinoam¨¦rica
El Vaticano dio este lunes un peque?o paso en el hist¨®rico debate sobre la conveniencia de abolir el celibato de los sacerdotes y en la concesi¨®n de ministerios oficiales a las mujeres. El pr¨®ximo mes de octubre se celebrar¨¢ en Roma un s¨ªnodo de obispos para tratar los problemas de la Amazonia, y el documento de trabajo publicado esta ma?ana anuncia que se propondr¨¢ la ordenaci¨®n sacerdotal de hombres casados para poder garantizar los sacramentos en las zonas m¨¢s aisladas. Una idea ya esbozada por el Papa en otras ocasiones que adquiere ahora car¨¢cter oficial, pero que deber¨¢ ser valorada y ratificada despu¨¦s de la reuni¨®n de octubre.
La propuesta, siempre lo ha dicho el Papa, tiene un car¨¢cter limitado a las zonas del mundo donde la Iglesia no logra tener representantes. En ning¨²n caso, ni la Iglesia ni Francisco se plantean la abolici¨®n del celibato entre los sacerdotes a corto o medio plazo, pese a que no constituye ning¨²n dogma y podr¨ªa hacerse. De hecho, el Papa fue extremadamente tajante cuando fue interrogado por ello regresando de su viaje a Panam¨¢ el pasado enero. ¡°Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley sobre el celibato¡±, se?al¨® entonces asegurando que jam¨¢s se producir¨ªa durante su pontificado. Pero la idea de que la experiencia pueda servir como laboratorio de pruebas sobrevuela desde hace tiempo algunos sectores del Vaticano.
La realidad es que ya hay miles de ejemplos de curas casados a quienes la Iglesia, en una suerte de silencio administrativo, ha dejado seguir adelante con muchas de sus funciones siempre que hubiese una comunidad que les aceptase. Todos ellos forman parte de la Federaci¨®n Internacional de Curas Cat¨®licos Casados (FICCC), que agrupa a unas 90.000 personas de 34 pa¨ªses de cuatro continentes. Solo en Espa?a se calcula que hay unos 6.500 (la mayor¨ªa procedentes de otros ritos).
La escasez de sacerdotes se nota en todo el mundo. La tendencia a la disminuci¨®n, seg¨²n el anuario estad¨ªstico del Vaticano, comienza en 2014: a finales de 2016 hab¨ªa 414.969 sacerdotes cat¨®licos en todo el mundo, mientras en 2014 hab¨ªa 415.792. Lo mismo sucede con las vocaciones, que seg¨²n la Santa Sede han ca¨ªdo en un 3,1% desde 2010 a 2017. Pero la cuesti¨®n es especialmente grave en la Amazonia, que comprende parte de Brasil, Bolivia, Per¨², Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Francesa, donde la Iglesia Cat¨®lica experimenta muchas dificultades y donde casi el 70% de las comunidades de la regi¨®n no tiene acceso a la misa semanal. Por ello, algunos sectores de la Iglesia han propuesto reiteradamente que se pudiese recuperar una vieja figura llamada viri probati: hombres casados, ya maduros y con fe demostrada, que puedan ejercer las funciones de cura en dichas comunidades. Algo que en ning¨²n caso significa que un sacerdote pueda casarse si no lo estaba ya en el momento de ser ordenado.
El documento de trabajo, titulado Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y por una ecolog¨ªa integral insiste en que ¡°el celibato es un don para la Iglesia¡±. Pero se pide que ¡°para las zonas m¨¢s remotas de la regi¨®n, se estudie la posibilidad de la ordenaci¨®n sacerdotal para personas ancianas, preferentemente ind¨ªgenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompa?en y sostengan la vida cristiana".
El celibato eclesi¨¢stico no es un dogma, m¨¢s bien todo lo contrario. En los or¨ªgenes nunca fue visto como una obligaci¨®n. Los curas, de hecho, se casaban, tambi¨¦n los obispos. Hasta un papa (Silverio, nacido en a?o 537), fue hijo de otro pont¨ªfice. Uno de los principales motivos de su imposici¨®n paulatina con la reforma gregoriana (siglo XI), y definitiva con la promulgaci¨®n de la ley del celibato obligatorio en el II Concilio de Letr¨¢n (1139) tiene que ver m¨¢s con la idea de mantener la propiedad material eclesi¨¢stica y evitar su dispersi¨®n a trav¨¦s de herencias.
La Iglesia oriental cat¨®lica (no la latina) tambi¨¦n permite una figura similar. Y en algunos casos en que sacerdotes anglicanos se han pasado al catolicismo, se ha permitido que fueran ordenados pese a tener familias. Benedicto XVI lo autoriz¨® en su momento pero, en cambio, no lo hizo con los viri probati. En parte por eso el Vaticano evita hasta el momento referirse en esos t¨¦rminos a la propuesta.
El debate en el seno de la Santa Sede tambi¨¦n divide a las dos corrientes ideol¨®gicas que mantienen una dura pugna en los ¨²ltimos tiempos. El cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregaci¨®n del Clero, se ha pronunciado ya asegurando el tema debe ser ¡°evaluado con atenci¨®n y sin cerraz¨®n ni rigidez¡±. En cambio, las voces m¨¢s conservadoras, en permanente guerra contra Francisco, ven en esto otra afrenta del papa argentino. El cardenal Robert Sarah, uno de los preferidos del sector ultra para el pr¨®ximo c¨®nclave, advierte que la ordenaci¨®n de viri probati es una ¡°violaci¨®n a la tradici¨®n apost¨®lica¡±.
La escasez de vocaciones y la creciente teor¨ªa de que la plaga de abusos que sufre la Iglesia est¨¢ causada, en parte, por la imposibilidad de los sacerdotes de mantener relaciones sexuales, han encendido ¨²ltimamente este debate. Tambi¨¦n el del papel de la mujer en la Iglesia. Las instrucciones de trabajo publicadas este lunes, de hecho, hablan de "promover vocaciones aut¨®ctonas de varones y mujeres" y sobre todo de "ind¨ªgenas que prediquen a ind¨ªgenas desde un profundo conocimiento de su cultura y de su lengua". Adem¨¢s, se emplaza a los obispos a "identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer, tomando en cuenta el papel central que hoy desempe?an en la Iglesia amaz¨®nica".
En el documento publicado se se?ala tambi¨¦n que "en el campo eclesial la presencia femenina en las comunidades no es siempre valorada" y "se reclama el reconocimiento de las mujeres desde sus carismas y talentos". Tambi¨¦n se pide que "se escuche la voz de las mujeres, que sean consultadas y participen en las tomas de decisiones, y puedan as¨ª contribuir con su sensibilidad a la sinodalidad eclesial". "Que la Iglesia acoja cada vez m¨¢s el estilo femenino de actuar y de comprender los acontecimientos".
El Papa tendr¨¢ la ¨²ltima palabra
Al final del s¨ªnodo, los obispos se pronunciar¨¢n sobre varios art¨ªculos del documento final, que luego ser¨¢ remitido al Papa, quien decidir¨¢ si convierte el acuerdo en una exhortaci¨®n apost¨®lica.
Adem¨¢s de la apertura al sacerdocio de hombres casados, el texto hace una llamada a la protecci¨®n del medio ambiente, y alerta sobre la deforestaci¨®n de la Amazonia, la miner¨ªa ilegal y los proyectos de desarrollo que amenazan las culturas nativas y un ecosistema que resulta vital para el planeta.
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