?El campamento no era para vivir con diferentes?
Los responsables de estos recintos veraniegos creen que no hay m¨¢s ni?os discriminados sino m¨¢s denuncias
Las entidades que organizan campamentos de verano est¨¢n en el ojo del hurac¨¢n a ra¨ªz de algunas discriminaciones sufridas por menores con discapacidad. En menos de una semana se han conocido al menos cuatro casos similares de ni?os rechazados. Pero varios organizadores de campamentos de verano coinciden en que se trata de ¡°situaciones aisladas¡± que han aflorado porque ahora ¡°se denuncia m¨¢s¡±, debido a una mayor concienciaci¨®n de la poblaci¨®n ¡°en general¡±, a que la sociedad est¨¢ cada vez m¨¢s sensibilizada con la integraci¨®n de estas personas¡±, opina Camino de Lezea, del buscador Todocampamentos.com.
El caso m¨¢s llamativo, y que ha podido animar a otros semejantes a hacer p¨²blica su denuncia, es el de In¨¦s, de 11 a?os y con un leve retraso madurativo, que fue expulsada el pasado viernes de un campamento en Aldeadurero (Salamanca) tras las quejas de padres de sus compa?eras. Precisamente, In¨¦s ven¨ªa de participar esa misma semana, de lunes a jueves, en una escuela de ingl¨¦s organizada por la Fundaci¨®n A la Par, que trabaja con personas con discapacidad intelectual: ¡°No tuvo ning¨²n problema, fue perfectamente tratada, se lo pas¨® fenomenal. Sus monitores le han escrito d¨¢ndole apoyo¡±, afirma su madre, Carolina G¨®mez, que estos d¨ªas est¨¢ recibiendo ¡°much¨ªsimas muestras de apoyo de madres¡± que han vivido situaciones parecidas.
Los campamentos, dispersos por toda Espa?a en un n¨²mero que las entidades no saben cuantificar, est¨¢n obligados a contar con un monitor por cada 10 menores, una ratio que se reduce cuando en el grupo hay una persona con necesidades especiales. ¡°Los padres deben informar si su hijo o hija requiere un apoyo espec¨ªfico. Nosotros mantenemos una entrevista con ellos y le asignamos un profesional que se ajusta a ese perfil. No cerramos la puerta a nadie¡±, afirma Mar¨ªa Satr¨²stegui, directora de Comunicaci¨®n de A la Par.
In¨¦s tambi¨¦n asisti¨® a?os atr¨¢s a unos conciertos pedag¨®gicos, recuerda su madre. Tuvo como profesora de viol¨ªn a Ingrid Torrecillas, quien ahora asegura que le dej¨® ¡°una huella especial¡±. ¡°Todos los que la conocen se encari?an con ella. Por eso, no entiendo lo que ha pasado ahora. Es el miedo a lo desconocido¡±, se lamenta G¨®mez.
Ayer se conoci¨® que Clara, a punto de cumplir cuatro a?os y con necesidades especiales, no ha sido aceptada en ninguna de las tres escuelas estivales que organiza el Ayuntamiento de Santa Eul¨¤ria (Ibiza). En Torrej¨®n de Ardoz (Madrid) y en Torremolinos (M¨¢laga) tambi¨¦n han sido rechazados sendos ni?os con autismo.
El Comit¨¦ Espa?ol de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) considera ¡°inadmisible¡± que ¡°se castigue al diferente¡±: ¡°Las empresas que organizan estos campamentos, en algunos casos con dinero p¨²blico, y se permiten expulsar a un menor no merecen que les entreguemos a nuestros hijos para que los eduquen¡±, dice Jes¨²s Mart¨ªn, su responsable de Derechos Humanos. A?ade que los discapacitados y sus familias est¨¢n ¡°cada vez m¨¢s empoderadas¡± y cuentan con ¡°m¨¢s herramientas para denunciar¡±. ¡°Lo que est¨¢ oculto produce m¨¢s dolor y es m¨¢s peligroso. Denunciarlo tiene un efecto multiplicador que ayuda a poner freno a estas conductas¡±, apostilla.
Como ha sucedido con In¨¦s, ¡°el problema suele surgir cuando hay familias que se quejan¡± de que sus hijos est¨¢n conviviendo con un discapacitado, comenta Satr¨²stegui: ¡°No se puede demonizar a los campamentos; algunos padres tienen el capricho de no admitir a un discapacitado en la vida de sus hijos¡±.
¡°No es admisible la presi¨®n de los padres¡±, subraya, sin embargo, Ana Piedrafita, maestra y monitora de ?rea Activa, que organiza escuelas inclusivas y tambi¨¦n ¡°exclusivas¡± (solo para discapacitados) en Arag¨®n. Se hace cargo de campamentos solo para discapacitados, la mayor¨ªa con una afecci¨®n superior al 80%, lo que les obliga a contar con 28 monitores para atender a 40 personas.
El psic¨®logo infantil-juvenil y monitor Abel Dom¨ªnguez Dom¨ªnguez aconseja a los padres que act¨²en con transparencia e informen de la realidad de sus hijos ¡°para evitar situaciones problem¨¢ticas¡± que afectar¨ªan al propio ni?o, al resto de chavales y tambi¨¦n a los monitores. ¡°Si lo comunican, estar¨¢n atendidos por monitores con el perfil adecuado, recibir¨¢n la atenci¨®n que necesitan y las actividades de grupo fluir¨¢n como estaban previstas¡±, opina. ¡°En la mayor¨ªa de los campamentos impera la convivencia, porque son una oportunidad para que los menores aprendan a relacionarse en la diversidad¡±, asegura.
En todo caso, Mart¨ªn, del CERMI, considera que estas ¡°conductas absolutamente nocivas¡± merecen ¡°una condena p¨²blica¡± y deben ser ¡°perseguidas sin descanso¡± y remarca que ¡°los ni?os y ni?as se llaman por su nombre, no por su color o su grado de discapacidad¡±.
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