Intereses y poder alrededor de los vientres de alquiler en Camboya
"El beb¨¦ no compartir¨¢ gen¨¦tica con la embarazada, no debes preocuparte por su apariencia o color de la piel", dice la propaganda
¡°Tenemos mujeres vietnamitas, camboyanas, chinas¡ Todas han pasado estrictos ex¨¢menes m¨¦dicos¡±, aseguran desde el Hospital Royal de Phnom Penh. Un encargado del centro, de propiedad china, no titubea a la hora de constatar la realidad: que los vientres de alquiler siguen a la orden del d¨ªa en Camboya, pese al decreto que los proh¨ªbe y a las dr¨¢sticas medidas tomadas contra 43 gestantes, obligadas a quedarse con los beb¨¦s a cambio de no ser enviadas a prisi¨®n por trata de menores.
¡°Si lo necesitas, puedes ver una foto de la gestante. El beb¨¦ no compartir¨¢ gen¨¦tica con la embarazada, no debes preocuparte por su apariencia o color de la piel¡±, a?aden por mensaje a trav¨¦s de una red social china desde el centro, creyendo que hablan con un cliente de la segunda econom¨ªa mundial. Solo atienden, dicen, a oriundos de China, pa¨ªs con crecientes inversiones en Camboya.
Pese a que al menos una de las 43 gestantes -entrevistada por este peri¨®dico- asegura haber pasado all¨ª los meses de arresto, desde el centro se desentienden. ¡°Por favor, rel¨¢jate. No hay ninguna ley en Camboya al respecto (¡) Para ser honesto, en Camboya todo es posible si tienes dinero. Todas las agencias grandes tienen relaci¨®n con personal del Gobierno¡±, remacha el encargado.
Camboya, con un modelo de partido ¨²nico en la pr¨¢ctica y sin separaci¨®n de poderes real, habr¨ªa decidido tomar medidas p¨²blicas contra las gestaciones subrogadas por ¡°las presiones de las agencias de protecci¨®n de menores¡±, afirma Sam Everingham, de la ONG ¡°Familias a trav¨¦s de la Gestaci¨®n Subrogada. Pero, lejos de los focos, el negocio contin¨²a. ¡°Es un secreto a voces que altos cargos del Partido del Pueblo de Camboya de Hun Sen (en el poder desde 1985) tienen intereses en agencias de gestaci¨®n subrogada¡±, afirman fuentes diplom¨¢ticas de Phnom Penh. Camboya ocupa el puesto 161, de un total de 180, del ranking de credibilidad institucional de Transparencia Internacional.
La georgiana Mariam Kukunashvili gestion¨® una agencia de gestaci¨®n subrogada en el Hospital Central con pleno apoyo gubernamental, asegura, desde 2015. ¡°El centro es de la hija del ministro de Salud de Camboya (su p¨¢gina web lo define como ¡®privado¡¯). Los servicios de fertilidad y el parto de las gestantes se hac¨ªan all¨ª bajo su supervisi¨®n¡±, afirma por correo electr¨®nico Kukunasvili, due?a de la agencia ¡°New Life¡±, a¨²n activa en varios pa¨ªses. Muchos de sus clientes cuando operaba en Camboya, dice, ¡°eran chinos, pero tambi¨¦n europeos. Cobr¨¢bamos 30.000 d¨®lares por todo el proceso (unos 26.500 euros)¡±.
¡°En 2016 ¨Ccontin¨²a- anunciaron la prohibici¨®n y nos obligaron a marcharnos. Pero la hija del ministro continu¨® con el negocio¡±. Asegura que el ¨²ltimo grupo de once gestantes detenidas fueron tratadas en ese hospital, como tambi¨¦n afirma una de las mujeres entrevistadas por El PA?S. ¡°Las gestaciones ahora se hacen en una cl¨ªnica de fertilidad del centro llamada Lotus¡±, indica Kukunashvili.
Efectivamente, esta cl¨ªnica se encuentra en la octava planta de dicho hospital. Se trata de un espacio desangelado, presidido por una sala de espera vac¨ªa un viernes a mediod¨ªa. La recepcionista recibe con gesto de sospecha. ¡°Aqu¨ª solo hacemos revisiones ginecol¨®gicas¡±, responde airada al ser preguntada si ofrecen servicios de fertilidad y gestaci¨®n subrogada.
Con muchos menos tapujos hablan desde la agencia Icheruby Internacional, con sede en la china Shangh¨¢i. ¡°Hay todav¨ªa muchos vientres de alquiler en Camboya. Ahora tenemos al menos cinco o seis parejas chinas iniciando el proceso, y m¨¢s esperando en China el nacimiento de los beb¨¦s¡±, afirma un encargado por tel¨¦fono. Asegura estar al corriente de lo ocurrido a las 43 mujeres, pero defiende que es porque esas agencias no ten¨ªan ¡°licencia¡±, un posible eufemismo de ¡°contactos¡± al no existir permisos como tal. ¡°Nosotros s¨ª. No tendr¨¢s problema¡±, insiste. Solo hay un requisito, a?ade. ¡°Prep¨¢rate para desembolsar 600.000 yuanes (unos 77.000 euros)¡±, alrededor del triple que lo que ped¨ªa la agencia georgiana. Lo que ya no dice es que el ¡°¨¦xito¡± del proceso depender¨¢, probablemente, de c¨®mo ¨Cy a qui¨¦n- ese dinero sea repartido.
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