El expolio de olivos centenarios obliga a legislar en Catalu?a
El defensor del pueblo catal¨¢n insta a tomar medidas ¡°firmes¡± para salvar el patrimonio natural
Un patrimonio milenario se cercena a toda prisa y sin marcha atr¨¢s. La compraventa de olivos monumentales est¨¢ empobreciendo la comarca catalana de las Terres de l¡¯Ebre, un territorio que siempre fue agr¨ªcola y donde ahora las fincas abandonadas dan paso a un negocio que arranca de la tierra ¨¢rboles singulares para embellecer los jardines de los adinerados. La preocupaci¨®n de alcaldes y ecologistas ha llegado al defensor del pueblo catal¨¢n, el S¨ªndic de Greuges, y al Parlament, que trabaja en una ley para proteger la memoria que atesoran los olivares milenarios.
Entre Ulldecona y La Senia hay una quincena de kil¨®metros. En ese tramo, al filo de la frontera entre Catalu?a y Castell¨®n y a la sombra de la sierra de Godall, estructuradas parcelas de olivos tratan de resistir la sequ¨ªa que acartona la tierra. La humedad del riego artificial de los campos de c¨ªtricos vecinos minimiza el impacto del sol en las envidiosas aceitunas.
Entre todos los olivos, los m¨¢s a?ejos, de tronco robusto y retorcido, con nudos en las ramas, son foco de un inter¨¦s que va mucho m¨¢s all¨¢ del fruto y del aceite. Enraizados desde hace cientos de a?os, m¨¢s de mil en algunos casos, estos ¨¢rboles b¨ªblicos adquieren un alto valor en el negocio de la jardiner¨ªa y la decoraci¨®n.
¡°Hay que parar este expolio¡±, denuncia la entidad ecologista Gepec, una de las voces m¨¢s activas contra una pr¨¢ctica que se ha ganado la reprobaci¨®n del S¨ªndic de Greuges de Catalu?a, Rafael Rib¨®. El defensor ha exigido celeridad a la Generalitat para tomar ¡°medidas firmes¡± contra la compraventa de estos ¨¢rboles, a la vez que ha decidido abrir una investigaci¨®n de oficio tras las crecientes s¨²plicas que ha recibido. El S¨ªndic impele a las consejer¨ªas de Territorio y de Agricultura a tomar ¡°medidas r¨¢pidas y firmes para parar con la m¨¢xima inmediatez el expolio de este patrimonio natural¡±.
Los Ayuntamientos llevan tiempo denunciando la desprotecci¨®n que sufren y la inacci¨®n de la Generalitat. N¨²ria Ventura es la alcaldesa de Ulldecona, del PSC. Acaba de revalidar su mandato, esta vez, con mayor¨ªa absoluta. La regidora, 45 a?os, es muy cr¨ªtica con el desamparo legal de los olivos monumentales y advierte de que no se trata de un fen¨®meno local, sino que supone la descapitalizaci¨®n de unas comarcas ya muy vulnerables. ¡°Tal vez en 15 a?os ya no quede nada por proteger¡±, advierte.
Los ecologistas tambi¨¦n lloran estas p¨¦rdidas: ¡°Se arrancan por centenares¡±, lamenta Xavi Jim¨¦nez, presidente del Gepec. Ulldecona acumula 1.400 ¨¢rboles de los casi 5.000 que ha localizado la Mancomunidad del S¨¦nia, que integra a m¨¢s de 20 municipios de un tri¨¢ngulo entre Catalu?a, Valencia y Arag¨®n. Entre los ¨¢rboles catalogados hay un olivo con m¨¢s de 1.705 a?os de antig¨¹edad. ¡°El m¨¢s antiguo de Espa?a¡±, reportaba recientemente N¨²ria Ventura a trav¨¦s de las redes sociales.
Per¨ªmetro superior a 3,5 metros
No es f¨¢cil concretar qu¨¦ edad tiene un ¨¢rbol. En el caso de los olivos con valor hist¨®rico, se ha consensuado entre ecologistas, plataformas en defensa del territorio y bi¨®logos que se trata de un ¨¢rbol monumental cuando su per¨ªmetro sobrepasa los 3,5 metros tomando la medida a una distancia del suelo de 130 cent¨ªmetros. Pero algunos ecologistas, como los del Gepec, son algo m¨¢s ambiciosos. ¡°Nos dejamos un mont¨®n de ¨¢rboles centenarios sin proteger¡±, advierte Jim¨¦nez.
El paulatino abandono de la actividad agr¨ªcola ha ido abriendo paso a este lucrativo mercado. ¡°Es f¨¢cil que alguien que ya no trabaja la tierra acepte una oferta para vender un ¨¢rbol o una parcela¡±, sigue Jim¨¦nez. Es un negocio boyante para los viveros y los intermediarios, abunda el presidente de la entidad ecologista: ¡°Pagan unos 100 euros por olivo, pero el precio al que revenden no tiene nada que ver con eso¡±. Es f¨¢cil encontrar anuncios de empresas que comercializan estos ¨¢rboles majestuosos por 3.000 euros.
El Parlament est¨¢ tramitando una proposici¨®n de ley para proteger los olivos monumentales. Prev¨¦ un r¨¦gimen de sanciones con multas de 500.000 euros. La c¨¢mara catalana ha constituido una ponencia que redactar¨¢ el texto legal para dar protecci¨®n a estos ¨¢rboles de gran valor hist¨®rico, cultural y ecol¨®gico. Con esa herramienta legislativa prev¨¦ crear una comisi¨®n t¨¦cnica, una lista de olivos monumentales actualizada anualmente, y especificar¨¢ los recursos destinados a su protecci¨®n y mejora. Adem¨¢s, pretende que se proh¨ªba ¡°malograr, matar, explantar o comercializar¡± estos ejemplares. Pero, seg¨²n Gepec y la plataforma Salvem lo Montsi¨¤, la tramitaci¨®n parlamentaria ha tenido un efecto perverso, ya que ha acelerado el expolio en los olivares.
Las entidades, que llevan meses alertando de la impunidad con que se est¨¢n descapitalizando las fincas, denuncian arranques masivos e, incluso, lo documentan con v¨ªdeos donde aparecen camiones cargados, algunos con media docena de plantas. El jueves pasado, representantes del Gepec y de Salvem lo Montsi¨¤ fueron al Parlament para participar en la ponencia que redacta la ley. El punto de partida es la normativa valenciana que ya protege estos ¨¢rboles monumentales. Las Terres de l¡¯Ebre libran una lucha para salvar la memoria natural de un pueblo que fue olivarero.
La norma que ha funcionado en Valencia
Una norma y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria frenaron en seco hace una d¨¦cada la r¨¢pida p¨¦rdida de olivos y otros ¨¢rboles singulares que ven¨ªa sufriendo la Comunidad Valenciana. El texto, de 2006, establece sanciones de hasta 500.000 euros para quienes talen o arranquen ¨¢rboles que tengan alguna de estas caracter¨ªsticas: 350 a?os, 30 metros de alto, seis de per¨ªmetro de tronco (tres y medio en el caso de los olivos) o 25 de di¨¢metro de copa.
El reglamento, de 2018, tambi¨¦n permite proteger ¨¢rboles que sin alcanzar tales caracter¨ªsticas presenten determinados elementos ¡°hist¨®ricos, culturales, cient¨ªficos, ambientales y recreativos¡±. Unos criterios que se ponderan mediante una f¨®rmula y son lo bastante amplios como para permitir proteger, por ejemplo, la higuera del huerto de la casa de Miguel Hern¨¢ndez en Orihuela, bajo la que escrib¨ªa el poeta, a pesar de que ni su edad ni su porte sean excepcionales, se?ala Antoni Marzo, exdirector general de la cartera valenciana de Medio Natural e impulsor de la medida.
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