Los hijos no lo son todo
La forma de reproducirse ha cambiado: la llegada de la descendencia ahora se medita mucho pero en la crianza se invierten m¨¢s recursos y tiempo
En Espa?a bajan los nacimientos mientras aumenta la esperanza de vida. Los j¨®venes siguen condenados a la precariedad aun despu¨¦s de la crisis. Sigue cayendo el n¨²mero de hijos por mujer y se retrasa la edad para ser madre. Las tensiones del sistema, derivadas de una pir¨¢mide de poblaci¨®n que hace ya tiempo dej¨® de ser triangular, no tardar¨¢n en aflorar. Los expertos rechazan, sin embargo, el tono alarmista. ?Se tienen menos ni?os? S¨ª. Pero los modelos de familia se han reconfigurado y en ellos los hijos no juegan ya un papel tan central. Ahora se decide m¨¢s cu¨¢ndo y cu¨¢ntos se tienen y, sobre todo, se cuidan m¨¢s. El problema es la brecha entre los deseos y la realidad: que una parte de la poblaci¨®n s¨ª quiera descendencia y no pueda permit¨ªrselo. Y que se retrasen cambios estructurales vitales para mantener el Estado de bienestar, como el modelo de pensiones.
¡°La natalidad no solo baja en Espa?a. En el ¨²ltimo siglo ha habido un cambio en la forma de reproducirse en todo el planeta¡±, explica Julio P¨¦rez, dem¨®grafo del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). ¡°Aunque hayan ca¨ªdo los nacimientos [casi un 30% desde 2008], el a?o pasado fueron unos 370.000. Y los hijos se cuidan m¨¢s¡±, contin¨²a P¨¦rez. ¡°Se invierten cada vez m¨¢s recursos y tiempo, y los ni?os de hoy tendr¨¢n la formaci¨®n para ser m¨¢s productivos. Pero todo depende del tipo de mercado laboral. Si se mantienen la precariedad, la sobrecualificaci¨®n y los bajos salarios, puede que no se materialice ese potencial de productividad¡±, precisa Teresa Castro, tambi¨¦n dem¨®grafa del CSIC.
En la reducci¨®n de los nacimientos confluyen factores como el menor n¨²mero de mujeres en edad de procrear, tras la ca¨ªda de la natalidad en los ochenta y noventa; la bajada de la inmigraci¨®n durante la crisis ¡ªaunque ahora vuelva a repuntar¡ª; las dificultades para conciliar el empleo y la familia, o la precariedad que sufren los j¨®venes ¡ªm¨¢s del 30% de los asalariados de 30 a 34 a?os tienen contratos temporales, seg¨²n el Consejo de la Juventud¡ª.
Pero tambi¨¦n se explica por el cambio cultural en las sociedades contempor¨¢neas. ¡°Antes la familia mod¨¦lica era la que ten¨ªa varios hijos. Ahora hay m¨¢s gente que quiere desarrollar primero otros deseos relacionados con la configuraci¨®n de la propia vida, ya sea estudiar, trabajar, viajar... o darse tiempo para encontrar pareja¡±, opina Elisa Chuli¨¢, profesora de Sociolog¨ªa en la UNED y directora de Estudios Sociales del think tank Funcas. Un 25% de las mujeres de 18 a 49 a?os que tuvieron su primer ni?o m¨¢s tarde de lo que cre¨ªan ideal explican que el motivo fue no haber contado con pareja estable, seg¨²n la Encuesta de Fecundidad del INE. Un 23%, por motivos laborales o de conciliaci¨®n. Y el n¨²mero de mujeres de 18 a 44 que no quieren tener hijos aument¨® en m¨¢s de 150.000 de 1999 al a?o pasado, al pasar de 1,06 millones entonces a 1,21 ahora.
¡°La generaci¨®n de nuestros padres no se preguntaba si quer¨ªan ni?os o se lo pod¨ªan permitir. Se casaban y los ten¨ªan¡±, prosigue Chuli¨¢. ¡°Nos hemos vuelto muy exigentes, queremos darles todo¡±, prosigue. Adem¨¢s, ya el divorcio no se ve como un fracaso. Para ser madre ¡°se busca una pareja responsable¡±. Y se?ala: ¡°Ha crecido la importancia del ocio y del empleo. Las mujeres no quieren renunciar a la independencia econ¨®mica. Que nadie piense que se llegar¨¢ a la natalidad de los sesenta o setenta [en 1975 se ten¨ªan 2,77 hijos por mujer]¡±.
Pero lo que s¨ª es un problema ¡°grave¡±, dice Teresa Castro, es el lapso entre las aspiraciones y las realidades reproductivas, es decir, aquellas mujeres que s¨ª quieren tener hijos y no pueden o se ven obligadas a retrasarlo hasta edades en que hay problemas de fertilidad. ¡°Es muy dif¨ªcil lograr reunir unas condiciones personales, familiares, laborales y residenciales adecuadas¡±, se?ala. ¡°Los eurobar¨®metros confirman que la preferencia por dos hijos es mayoritaria en Espa?a, como en el resto de Europa. Pero aqu¨ª hay una mayor distancia entre el n¨²mero medio de hijos deseados, en torno a dos, y los que se tienen: 1,25 de media en 2018, frente a 1,6 en la UE¡±, apunta. ¡°Que tengamos una de las tasas de fecundidad m¨¢s bajas del mundo y una de las edades m¨¢s tard¨ªas al primer hijo, 31 para las mujeres y casi 35 para los hombres, indica que vivimos en una sociedad que no facilita tener ni?os. Es extremadamente dif¨ªcil compaginar una carrera profesional con la crianza¡±, contin¨²a.
La natalidad en cifras
M¨¢s muertes que nacimientos. En Espa?a, el a?o pasado el saldo vegetativo fue negativo en 56.262 personas, seg¨²n datos del INE sobre el movimiento natural de poblaci¨®n.
M¨¢s madres de 40. Los nacimientos de madres de 40 a?os o m¨¢s han crecido un 63,1% en la ¨²ltima d¨¦cada.
Posponer la maternidad. El 25% de las mujeres de 18 a 49 a?os que retras¨® su primer hijo lo hizo por no tener una relaci¨®n estable. El 23%, por razones laborales o de conciliaci¨®n.
No quieren tener hijos. El n¨²mero de mujeres de 18 a 44 a?os que no quieren hijos aument¨® en m¨¢s de 150.000 de 1999 a 2018, al pasar de 1,06 millones entonces a 1,21 ahora.
M¨¢s optimistas
El INE prev¨¦ que a partir de 2024 los nacimientos aumenten, debido a que las generaciones nacidas a partir de la segunda mitad de los noventa, m¨¢s numerosas, estar¨¢n en las edades de mayor fecundidad. Calcula que, con una leve tendencia al alza, cada mujer tendr¨¢ de media 1,45 ni?os en 2050. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) es algo m¨¢s optimista. Considera que se adoptar¨¢n pol¨ªticas de apoyo a la natalidad ya implementadas en Europa y que en 2050 la cifra estar¨¢ entre 1,8 y 2 hijos. El organismo tambi¨¦n cree que habr¨¢ mejores datos respecto a la inmigraci¨®n, art¨ªfice de que ahora Espa?a gane poblaci¨®n, pese a que hay m¨¢s muertes que nacimientos. Estima que en los pr¨®ximos 30 a?os vendr¨¢n de siete a 10 millones de personas, que podr¨ªan ayudar a paliar algo los desequilibrios del sistema de pensiones cuando, a partir de 2023, comience a jubilarse la generaci¨®n del baby boom.
Seg¨²n las proyecciones del INE, si se mantiene la tendencia actual, en 2033 uno de cada cuatro espa?oles tendr¨¢ 65 a?os o m¨¢s. Ser¨¢n m¨¢s de 12 millones, frente a los alrededor de nueve actuales. ¡°Estamos en un momento clave en el sistema de pensiones. Vemos cercana la jubilaci¨®n de grandes grupos de poblaci¨®n¡±, explica Mercedes Ayuso, catedr¨¢tica de Estad¨ªstica Actuarial de la Universidad de Barcelona. ¡°A partir de 2030 o 2035, el incremento ser¨¢ m¨¢s significativo¡±, a?ade. ¡°El modelo se cre¨® en los setenta. Hab¨ªa pr¨¢cticamente ocho personas trabajando por cada pensionista. Ahora somos cerca de 2,5 afiliados por pensionista¡±, sostiene Ayuso. ¡°Debemos mirar lo que han hecho en pa¨ªses similares al nuestro. El baby boom no es un fen¨®meno exclusivo de Espa?a. Hay que buscar una complementariedad del sistema p¨²blico, aunque nunca sustituirlo. Por ejemplo, permitir compaginar la pensi¨®n con sistemas complementarios de empleo; o apostar por un modelo como el sueco, en el que hay una pensi¨®n garantizada, pero los trabajadores aportan otra parte a cuentas individuales a lo largo de su carrera, as¨ª que deciden cu¨¢ndo parar de trabajar. Otra opci¨®n es retrasar la jubilaci¨®n¡±, indica.
¡°El mayor ¨¦xito que ha conseguido la humanidad es que todo el mundo llegue a la vejez, y a veces parece que se trata como una desgracia¡±, critica Julio P¨¦rez. ¡°En 1900, uno de cada cinco nacidos vivos en Espa?a no cumpl¨ªa un a?o. Se compensaba teniendo muchos hijos. Se combati¨® primero la mortalidad infantil y despu¨¦s se logr¨® aumentar la esperanza de vida¡±, que ya supera los 83 a?os. ¡°El cambio social en Espa?a ha sido extraordinario y positivo. Pero hay que afrontarlo con tiempo y racionalidad. El ciclo pol¨ªtico dificulta estas decisiones porque traen consecuencias electorales. Los problemas a los que nos enfrentamos son a largo plazo. Requieren de pactos de Estado¡±, resume Elisa Chuli¨¢.
M¨¢s servicios para ayudar a la conciliaci¨®n
En Espa?a se invierte en pol¨ªticas de familia e infancia el 1,3% del PIB, frente al 2,4% de media en la UE, seg¨²n datos de Eurostat correspondientes a 2016. ¡°Aqu¨ª hay una hipocres¨ªa pol¨ªtica muy notable¡±, sostiene el dem¨®grafo Julio P¨¦rez. ¡°El discurso lo ha liderado la derecha, pero no se han adoptado medidas¡±, expone. La tambi¨¦n dem¨®grafa Teresa Castro cree que, para ayudar a quienes quieren tener hijos, ¡°el aumento progresivo del permiso de paternidad hasta igualarlo al de maternidad es un primer paso¡±. Pero considera que ¡°hace falta mucho m¨¢s, como reducir la precariedad laboral de los j¨®venes o garantizar guarder¨ªas para los menores de tres a?os¡±.
Luis Ayala, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Rey Juan Carlos, explica que, adem¨¢s de en servicios, Espa?a tambi¨¦n est¨¢ retrasada respecto a los pa¨ªses de su entorno en prestaciones monetarias. ¡°Es uno de los siete miembros de la UE sin prestaci¨®n universal por hijo¡±, dice. ¡°En Espa?a solo tenemos la prestaci¨®n por hijo a cargo para familias pobres [de 341 a 588 euros anuales] o deducciones fiscales de las que no se pueden beneficiar los m¨¢s vulnerables¡±.
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