El sistema de la dependencia sufre el primer retroceso desde 2015
Entre enero y junio la lista de espera subi¨® en 6.700 personas, hasta superar las 256.000. La falta de un Gobierno que apruebe un nuevo presupuesto aboca al sector a m¨¢s par¨¢lisis
La angustia de las familias no entiende de gobiernos de coalici¨®n o de cooperaci¨®n. Ni de pactos a la portuguesa. S¨ª sabe de n¨²meros: los que estrangulan la dependencia en Espa?a. Tanto, que la lista de espera ha aumentado estos seis primeros meses del a?o, algo que no ocurr¨ªa en un semestre desde 2015. M¨¢s de 256.000 personas aguardan a recibir la ayuda. Otras 139.000, a ser valoradas para saber si esta ley que est¨¢ pidiendo a gritos m¨¢s recursos les reconoce el derecho a una prestaci¨®n. La financiaci¨®n es el gran tal¨®n de Aquiles de una norma que naci¨® en 2006 y no ha terminado de desplegarse. A¨²n no se ha recuperado de los recortes de 2012. La incapacidad para formar Ejecutivo condena al sector a m¨¢s par¨¢lisis.
Si se estudian los datos por semestres, se constata el retroceso en 2019. De enero a junio, la lista de espera ha subido en 6.700 personas. Los solicitantes y beneficiarios han ido en aumento en los ¨²ltimos a?os, hasta alcanzar m¨¢s de 1,8 y cerca de 1,6 millones. Pero hasta ahora el sistema ha ido absorbi¨¦ndolos, el saldo de enero a junio o de julio a diciembre era negativo. El primer semestre de 2018, por ejemplo, la lista de espera se redujo en 21.000 personas. Esta tendencia se frena. Hay que remontarse al segundo semestre de 2015 para ver un incremento, debido a la incorporaci¨®n de los dependientes leves, que hasta entonces no hab¨ªan podido presentar sus solicitudes. Ahora el principal escollo es la financiaci¨®n.
El miedo de Antonio Miguel Com¨ªn va en aumento. Cuando se despide de su madre se marcha pensando en lo que puede pasarle. Emiliana Hern¨¢ndez, que este viernes cumpli¨® 90 a?os, vive sola. Es diab¨¦tica, hipertensa, tiene principio de Alzh¨¦imer, problemas de ri?¨®n, cuenta su hijo, de 51. ¡°Ya nos ha pasado que al llegar por la ma?ana la hemos encontrado sin reaccionar, medio muerta. Le han dado dos hipoglucemias¡±, lamenta. Por ello, en diciembre acordaron solicitar plaza en una residencia p¨²blica. ¡°Ahora tenemos una prestaci¨®n por cuidados en el entorno familiar. Sobre todo se encarga mi hermana. Yo la ayudo¡±, prosigue este hombre, de Alc¨¢zar de San Juan (Ciudad Real) y es aut¨®nomo. Al d¨ªa a veces le faltan horas. ¡°Es complicado. Tenemos una hija con discapacidad intelectual que requiere atenci¨®n constante¡±, dice. ¡°Y mi madre est¨¢ deteriorada y mayor. Hace 15 d¨ªas nos comunicaron que estaba en lista de espera¡±, se?ala Com¨ªn.
Los m¨¢s graves
Ella es una de los severos o grandes dependientes, los m¨¢s graves, que aguardan a ser atendidos. ¡°A finales de 2018 eran unos 98.000. En junio hab¨ªa casi 105.000. Este es el mayor drama. Aunque suben los beneficiarios, las comunidades aut¨®nomas han priorizado a los menos graves¡±, explica Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, expertos en el sector. ¡°Si sumamos a quienes est¨¢n en lista de espera y tenemos en cuenta que aproximadamente al 80% que aguarda a ser valorado le ser¨¢ reconocida la dependencia, hay unas 368.000 personas sin atender¡±.
Aunque las competencias est¨¢n transferidas, el Gobierno debe cofinanciar el sistema al 50% con las comunidades. Solo aporta el 20% del gasto p¨²blico. El a?o pasado presupuestaron 1.330 millones de euros. Desde 2012, el recorte acumulado a las autonom¨ªas supera los 3.000 millones, seg¨²n esta asociaci¨®n. ¡°Mientras seguimos con bloqueo pol¨ªtico, sin aliviar la carga de las comunidades, m¨¢s de 80 personas en lista de espera fallecen al d¨ªa¡±, sostiene Ram¨ªrez. ¡°No deber¨ªan irse de vacaciones hasta formar un Ejecutivo que evite esto¡±.
Al sistema se le escap¨® una inyecci¨®n de 515 millones cuando Pedro S¨¢nchez no logr¨® el respaldo a las cuentas pactadas con Unidas Podemos. Si el nuevo Gobierno se forma en agosto, podr¨ªa dar tiempo a tener un presupuesto nuevo para 2020. Si no, es m¨¢s que probable que se vuelva a prorrogar el de 2018, que tambi¨¦n ha estado vigente este a?o. Fuentes del Ministerio de Sanidad apuntan que la dependencia es ¡°una prioridad¡±, ¡°como qued¨® de manifiesto en los presupuestos¡± y con la recuperaci¨®n del pago de la cotizaci¨®n a la Seguridad Social de las cuidadoras familiares.
¡°Se necesita dinero. Si una norma no tiene financiaci¨®n, acaba muriendo sola. Volver a ponerla en pie va a costar¡±, replica Aurelia Jerez, presidenta de la Coordinadora Estatal de Plataformas en Defensa de la Dependencia. Durante el mandato de S¨¢nchez no se han subido las partidas. ¡°Nos hemos quedado a las puertas¡±, recuerda Ram¨ªrez. ¡°Primero, el Gobierno paraliz¨® la peque?a subida que iba a llevar al Consejo Territorial de Servicios Sociales [donde se re¨²nen las comunidades y el ministerio] porque trascendi¨® que era la misma que planteaba el Ejecutivo de Rajoy. Despu¨¦s nos quedamos sin presupuestos. Luego vivimos pendientes de los viernes sociales sin que llegara un decreto que diera ox¨ªgeno al sistema. Y ahora seguimos sin Ejecutivo¡±, enumera.
¡°Se siente much¨ªsima frustraci¨®n¡±, dice Laura Clemente, madrile?a de 34 a?os. Cuid¨® a su madre desde los 18, cuando sufri¨® el primer ictus, hasta que muri¨®, en junio de 2018. La mujer ten¨ªa 59 a?os. Fue valorada con un grado dos [hay tres], con derecho a cuatro horas de ayuda a domicilio y 127 euros al mes por cuidados familiares. En 2017 tuvo otro ictus y pidieron una nueva valoraci¨®n. ¡°No pod¨ªa andar, ni sostenerse. Su casa estaba adaptada y yo, con mi sueldo de administrativa, no pod¨ªa hacer obra, comprar una silla de ruedas o un colch¨®n antiescaras¡±, contin¨²a. As¨ª que ella y su hermano la cargaban a pulso. 90 kilos.
¡°Us¨¢bamos la silla del ordenador, con ruedas, para llevarla al sal¨®n. Si se ca¨ªa, mi hermano le pon¨ªa un coj¨ªn bajo la cabeza y esperaba a que yo llegara del trabajo para levantarla entre los dos¡±, recuerda Clemente. ¡°Necesit¨¢bamos que alguien nos ayudara. Pero la carta que la reconoc¨ªa como gran dependiente lleg¨® tras su muerte. La ley es papel mojado sin financiaci¨®n. Est¨¢s sola. Todo el mundo te da la espalda¡±.
Se quintuplican las cuidadoras que cotizan
El n¨²mero de cuidadoras no profesionales dadas de alta en la Seguridad Social se ha m¨¢s que quintuplicado desde el 1 de abril, cuando entr¨® en vigor el decreto ley por el cual el Estado pas¨® a asumir el pago de las cuotas. Hasta ese d¨ªa, y tras los recortes de 2012, hab¨ªa reca¨ªdo en los familiares que ten¨ªan a una persona con dependencia en casa. La medida del Gobierno supone 315 millones de euros.
A 31 de marzo, 7.304 personas estaban dadas de alta. Ahora cotizan m¨¢s de 40.000 ¡ªcasi el 90% son mujeres¡ª, seg¨²n datos del 9 de julio difundidos recientemente por el Gobierno. La cifra contrasta con los m¨¢s de 415.000 dependientes que reciben esta prestaci¨®n. Antes del tijeretazo de Mariano Rajoy, m¨¢s de 170.000 cuidadoras estaban dadas de alta. ¡°Pedimos a las comunidades que hagan una campa?a, que avisen a los servicios sociales y expliquen el procedimiento a quienes puedan de beneficiarse de la medida¡±, reclama Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
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