Cervezas a cambio de colillas para limpiar la playa

Las colillas han vuelto a invadir este verano la arena de las costas espa?olas. Estos residuos representan el 13% del total de desperdicios recogidos en una campa?a mundial que llev¨® a cabo en 2017 la ONG Ocean Conservancy. De los seis billones de cigarros que se fuman al a?o, se calcula que hasta 4,5 terminan en espacios naturales, seg¨²n datos de la fundaci¨®n Ecoembes. Estos desperdicios contienen sustancias qu¨ªmicas t¨®xicas como cadmio, ars¨¦nico, alquitr¨¢n o touleno, que pueden acabar ingiriendo los peces. Para ayudar a acabar con esta lacra, cada vez proliferan m¨¢s iniciativas para limpiar este tipo de contaminaci¨®n del medio natural y las ciudades.?Los voluntarios de la agrupaci¨®n barcelonesa No m¨¢s colillas en suelo?recolectaron el pasado julio m¨¢s de 200.000 colillas en la Barceloneta. El Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n ha abrazado el proyecto de una empresa de artes gr¨¢ficas para repartir ceniceros de cart¨®n en las playas este verano y el grupo hotelero valenciano Magic Costa Blanca lleva desde junio ofreciendo vasos llenos de colillas por cervezas.?

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La acci¨®n de la cadena se ha centrado de momento en el chiringuito del hotel Villa Luz de Gand¨ªa. ¡°Es el ¨²nico sitio en el que tenemos un establecimiento en la playa, pero no descartamos extenderlo a otros hoteles¡±, explica Jaime Esquembre, responsable de comunicaci¨®n del grupo. El proyecto se puso en marcha en junio, con el inicio de la temporada alta de vacaciones. ¡°Mucha gente recog¨ªa las colillas de la playa por iniciativa propia, as¨ª que pensamos que estar¨ªa bien darles una recompensa a cambio¡±, afirma. La mayor parte de los que se acercan a devolver colillas son ni?os, a los que les dan un refresco por cada vaso que recogen. ¡°Adem¨¢s, hemos notado que otros usuarios de la playa recriminan a los fumadores que tiran las colillas¡±, seg¨²n Esquembre.

"Es una barbaridad la cantidad de colillas que se acumulan en la playa, adem¨¢s muchas est¨¢n enterradas y es dif¨ªcil recogerlas", afirma Joan Hern¨¢ndez Farigola, organizador de No m¨¢s colillas en el suelo en Barcelona. Esta asociaci¨®n fue fundada en 2017 por el mallorqu¨ªn residente en Barcelona Miquel Garau. "Al ver la ciudad llena de colillas, decidi¨® hacer un evento en Facebook para quitarlas", explica Hern¨¢ndez Farigola. Este fue el germen de una iniciativa que se ha extendido a otros lugares de Espa?a, como Mallorca o Badajoz, y que ha llegado hasta Santiago de Chile.

El grupo de Barcelona est¨¢ formado actualmente por 10 personas. Hern¨¢ndez Farigola aboga por la prohibici¨®n de fumar en las playas para evitar que las colillas acaben en el mar, aunque matiza que estos residuos no solo son un problema en las costas, tambi¨¦n suponen una fuente de contaminaci¨®n y suciedad en las ciudades y alerta de la dificultad para reciclarlas.

La empresa donostiarra de artes gr¨¢ficas Grupo Delta tambi¨¦n ha lanzado una iniciativa este verano para que los usuarios de las playas de San Sebasti¨¢n (La Concha, Ondarreta y La Zurriola) puedan depositar las colillas en 15.000 unidades de ceniceros desechables que se han repartido de forma gratuita. "Un amigo nuestro de Barcelona se fue de viaje a Baleares y vio una especie de ceniceros de pl¨¢stico que se utilizaban para mantener las playas limpias. Nos gust¨® la idea y decidimos fabricarlos de cart¨®n, para hacer el producto m¨¢s sostenible", explica Gabriel Sola, gerente de Grupo Delta.?

La empresa present¨® el proyecto al Ayuntamiento, que abraz¨® la idea. A partir del 15 de agosto se empezaron a repartir por todos los chiringuitos de las playas de la ciudad. "Tambi¨¦n pueden servir para depositar otro tipo de residuos como las c¨¢scaras de las pipas o huesos de peque?as frutas", dice Sola. La iniciativa ha tenido tan buena acogida que el a?o que viene la volver¨¢n a repetir, aunque limitada a las playas de San Sebasti¨¢n. "Somos una empresa local y no nos planteamos extenderla al resto de la provincia", concluye Sola.

Las colillas son un tipo de?basuraleza, residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza, y son una de las grandes amenazas para los mares y los oc¨¦anos. Seg¨²n la organizaci¨®n Ecoembes, la mayor parte de la basura marina tiene un origen terrestre y las colillas son uno de los desechos m¨¢s comunes en el mar, junto a los pl¨¢sticos. Este tipo de residuos no proviene ¨²nicamente de las zonas costeras, la lluvia y el viento pueden llevar las colillas de zonas alejadas de la playa hasta lugares cercanos a los oc¨¦anos.

El efecto contaminante de una colilla puede durar hasta 12 a?os y cada una de ellas puede llegar a contaminar hasta 10 litros de agua salada y 50 si es de agua dulce. Un estudio de Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa Ambiental de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona se?ala que la mayor¨ªa de los residuos que se acumulan en las playas de arena son pl¨¢sticos (36,8%) y colillas (30,6%).?"Algunas aves utilizan las colillas para construir sus nidos y se ha comprobado que eso afecta a su reproducci¨®n", explica Federico Garc¨ªa, responsable de educaci¨®n ambiental de SEO Birdlife.

Algunas comunidades aut¨®nomas tambi¨¦n est¨¢n dispuestas a arrimar el hombro en la lucha contra estos residuos. El partido pol¨ªtico valenciano Comprom¨ªs ha presentado una propuesta para que el Parlamento regional cree una Red de Playas sin Humo, con un fin educativo y sin sanciones, como el proyecto que ha puesto en marcha la Xunta de Galicia y a la que ya se han incorporado 46 playas y 27 municipios.