La mosca negra, la plaga que acecha en los r¨ªos espa?oles

Su picadura, m¨¢s bien mordedura porque corta la piel con unas mand¨ªbulas de sierra, es muy dolorosa ¡ªnada que ver con la de un mosquito¡ª y provoca miles de visitas a centros de salud. Es la mosca negra, un insecto que se multiplica sin control en algunos cursos medios y bajos de los r¨ªos, atra¨ªdo por unas aguas algo m¨¢s limpias debido al trabajo de las depuradoras, pero sin la suficiente calidad para que prosperen en ellas especies como sanguijuelas, otros insectos acu¨¢ticos y peces que las depredar¨ªan recuperando el equilibrio. Si a estas condiciones se les suman el cambio clim¨¢tico, con la disminuci¨®n de las lluvias, y la modificaci¨®n de las condiciones ambientales de los r¨ªos, se crea el escenario perfecto para que la especie adquiera la dimensi¨®n de plaga. En otros lugares, como en r¨ªos de monta?a, no causan estos problemas.

La hembra del insecto necesita ingerir sangre para madurar los huevos. Para ello, rasga la piel provocando una herida que va acompa?ada de una fuerte reacci¨®n al¨¦rgica en personas sensibles. Son miles los afectados: en Madrid se atendi¨® a m¨¢s de 300.000 personas en los ¨²ltimos cuatro a?os y en Zaragoza, una de las poblaciones con mayor incidencia a nivel europeo, son 20.000 al a?o (en 2010 eran 4.500).

¡°Es como si les estuvi¨¦ramos edificando miles de apartamentos y casas de primera calidad¡±, describe ?scar Soriano, cient¨ªfico del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). En estas condiciones ¨®ptimas, las moscas se propagan por r¨ªos de Catalu?a, Madrid, Arag¨®n y Valencia, las zonas m¨¢s afectadas. Los ¨²ltimos avances se han producido en Murcia y La Rioja. Soriano estudia el crecimiento del insecto volador en la Comunidad de Madrid. ¡°En 2011 comenzaron los problemas en el r¨ªo Henares y ya han alcanzado el Manzanares, el Jarama y el Tajo¡±, describe. Ante la quimera de recuperar el equilibrio ecol¨®gico de los r¨ªos, Soriano explica que la soluci¨®n es verter en el cauce una bacteria ¡ªinocua para el resto de la fauna y el ecosistema¡ª que mata a las larvas y cortar las plantas acu¨¢ticas en las que cr¨ªa (macrofitos). La mosca negra pasa de ser un huevo a larva que se convierte finalmente en adulto. Para fijar los huevos, necesita esa vegetaci¨®n. Y ahora se dan las condiciones para ello: r¨ªos con poco caudal y con agua de mejor calidad, que permite que las plantas reciban m¨¢s luz, lo que favorece su crecimiento.

Cuando estas moscas pican, inoculan una saliva con sustancias anest¨¦sicas y anticoagulantes que evita el dolor en ese momento. Pero esas babas son las responsables de las ¡°reacciones al¨¦rgicas¡± que sufren algunas personas, aunque en Europa y Espa?a no transmiten enfermedades. En el momento en que desaparece el efecto anest¨¦sico comienza el dolor. ¡°La inflamaci¨®n local, aumento de temperatura y tumefacci¨®n pueden tardar varios d¨ªas e incluso semanas en remitir¡±, detalla un estudio sobre la especie, liderado por el investigador Ignacio Ruiz-Arrondo, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de La Rioja (CIBIR).

¡°La soluci¨®n no es tan complicada. Hay que tratar los r¨ªos afectados y para eso las Administraciones se tienen que poner de acuerdo, no vale aplicar el control en un punto del r¨ªo y olvidarse del resto¡±, observa Ruiz-Arrondo. Sus trampas son un claro ejemplo de la multiplicaci¨®n del insecto: caen cientos formando una especie de masa negra. ¡°En cuanto se controlan las larvas, el n¨²mero de adultos disminuye, como hemos comprobado en el r¨ªo G¨¢llego en Zuera (Zaragoza)¡±, afirma.

Madrid y Arag¨®n, las comunidades m¨¢s perjudicadas, no cuentan con ning¨²n plan espec¨ªfico para controlar a la mosca negra, porque la competencia es de los Ayuntamientos afectados. El Consistorio de Zaragoza realiza tratamientos con la bacteria en el Ebro y el G¨¢llego cada 15 d¨ªas para hacer frente al insecto, que ¡°este verano ha repuntado por la situaci¨®n del r¨ªo Ebro, con poco caudal por las escasas lluvias y mucho macrofito¡±, indica en un comunicado.

Los animales, m¨¢s perjudicados

El ganado tambi¨¦n sufre las consecuencias. ¡°Es peor que en los humanos, porque no tienen manos para matarlas ni d¨®nde esconderse¡±, describe Luis Figueras, del Gabinete T¨¦cnico Veterinario de Zaragoza. ¡°Ataca sobre todo a ovejas, cabras, vacas y caballos a lo largo de la ribera del Ebro. En 2007 tuvimos la primera descripci¨®n de ataque de mosca negra a un reba?o en Pina del Ebro (Zaragoza). Desde entonces crece aguas abajo y arriba de Zaragoza¡±, se?ala el veterinario. Cuando cae la tarde, a partir de las 20.30 es imposible salir en Pastriz, el pueblo donde vive.

¡°No paramos de recibir avisos de ganaderos. Las seis o siete picaduras en una persona se pueden convertir en 300 ¨® 400 en una oveja. Hay unas p¨¦rdidas de producci¨®n dif¨ªciles de valorar¡±, sostiene. Los perros, las vacas, los caballos... ninguno se libra. ¡°He visto un perro de un reba?o de ovejas intentando meter la cabeza en la tierra para zafarse de las moscas¡±, comenta. Roberto Lorente, propietario de un reba?o de 600 ovejas, cuenta c¨®mo los animales dejan de comer cuando la mosca los acribilla. ¡°Se pegan en el suelo para protegerse y as¨ª se pueden tirar horas y baja la producci¨®n de corderos¡±, explica.

Sus animales pacen en Pinseque y Alag¨®n, dos pueblos aragoneses en la Ribera Alta del Ebro. La mosca negra ataca por la ma?ana entre las seis y las diez, ¡°justo cuando comen las ovejas¡±. Para tratar de escapar del asedio, ha cambiado sus horarios y las saca por la noche, ¡°con una linterna, porque no se ve nada¡±. Lleva as¨ª unos ocho a?os. Tanto tiempo que ha estado ¡°a punto¡± de quitarlas, porque ¡°te entra un malestar horrible al verlas as¨ª¡±.

?l se suma a todos los afectados que piden una mayor coordinaci¨®n entre Administraciones, porque ¡°la mosca negra no entiende de t¨¦rminos municipales. No sirve de nada controlarla en uno si no lo hace el de al lado¡±.

C¨®mo evitar las picaduras: protecci¨®n y ropa clara

?Qu¨¦ es?

Lugares de cr¨ªa

Picaduras

Evitar los mordiscos

La mosca negra (Simulium erytrocephalum) es un insecto diurno que puede volar largas distancias y pica a cualquier hora del d¨ªa de mayo a octubre, aunque son m¨¢s activos al amanecer y al anochecer. Miden entre tres y seis mil¨ªmetros, son de color negro y tienen las alas blancas. Hay 53 especies de esta mosca en Espa?a y solo se comportan como plaga una decena.

Pone los huevos en la vegetaci¨®n de los r¨ªos. Pero no se queda ah¨ª. Cuando es adulta se mueve en un radio de hasta 20 kil¨®metros de ese lugar.

Las hembras cortan la piel produciendo una peque?a herida muy dolorosa e irritaci¨®n. En ocasiones, causan dermatitis, edema y picor y pueden requerir atenci¨®n m¨¦dica. Duran una semana.

Se aconseja no realizar actividades cerca de los r¨ªos, sobre todo al amanecer y al anochecer. Tambi¨¦n llevar ropa que cubra el cuerpo, porque no pueden traspasarla, y de colores claros ¡ªles atraen los oscuros o combinados¡ª o usar repelentes previa consulta a la farmacia o al centro de salud.