En Colombia hay 502 menores criminalizadas por abortar

Tienen 11 y 12 a?os, resultaron embarazadas despu¨¦s de sufrir abuso sexual y, adem¨¢s, est¨¢n judicializadas por aborto. Tres casos que aparecen en una fr¨ªa columna de estad¨ªsticas de la Fiscal¨ªa de Colombia, pero son en realidad las vidas de tres ni?as de Antioquia, Risaralda y Nari?o que crecen con la pesada l¨¢pida de una investigaci¨®n judicial por interrumpir legalmente el embarazo.

En Colombia, el aborto es legal desde 2006 en el marco de tres causales: violaci¨®n, malformaciones del feto incompatibles con la vida fuera del ¨²tero y riesgo para la salud f¨ªsica o mental de la mujer gestante. A pesar de esto a¨²n existe el delito de aborto con penas de uno a tres a?os de c¨¢rcel. Seg¨²n la Fiscal¨ªa se reportan 2.290 mujeres criminalizadas por aborto entre 2005 y 2017. De ellas, 502 son menores de edad. Adem¨¢s de las tres ni?as de 11 y 12 a?os, hay 499 de entre 14 y 18 a?os que han tenido que responder ante la justicia. Es decir, el 25,2 % de las mujeres penalizadas por aborto en Colombia son menores de edad.

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Colombia rechaza limitar el derecho al aborto

Carla, es una estudiante de 15 a?os que vivi¨® en 2018 un proceso de judicializaci¨®n traum¨¢tico para ella y su familia. ¡°Qued¨® en embarazo como resultado de violencia sexual y, en compa?¨ªa de su madre denunci¨® ante la Fiscal¨ªa sin que se le informara sobre el derecho a la Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo. Con 25 semanas de edad gestacional y con la asesor¨ªa de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, la adolescente solicit¨® ante su Entidad Promotora de Salud (EPS) la IVE por la causal violencia sexual¡±, recoge el testimonio de la Mesa, organizaci¨®n que acompa?¨® legalmente a la menor. Sin embargo, ese fue solo el comienzo de su drama.

¡°El mismo d¨ªa que se le realiz¨® el procedimiento, Carla y su madre fueron amenazadas y hostigadas por funcionarios del Cuerpo T¨¦cnico de Investigaci¨®n (CTI) de la Fiscal¨ªa, quienes presuntamente conocieron del caso debido a que alguien desde la Cl¨ªnica viol¨® la reserva de la historia m¨¦dica¡±, cuenta Juliana Mart¨ªnez Londo?o, coordinadora de la Mesa. Los hombres ¨Cagrega Mart¨ªnez- las esperaron a la salida de la cl¨ªnica e intimidaron a la menor, a su madre y a los m¨¦dicos, acus¨¢ndolos de haber cometido el delito de homicidio. Adem¨¢s, le ordenaron a la madre de Carla que les entregara el feto con lo cual se perd¨ªa la cadena de custodia necesaria para probar el delito de abuso sexual que sufri¨® la menor.

Las barreras a la menor de edad continuaron en la Fiscal¨ªa, seg¨²n el relato recogido por la Mesa, cuando la Fiscal que investigaba el delito de violencia sexual, as¨ª como la funcionaria de la Polic¨ªa que la acompa?aba, se?alaron a la madre de ser c¨®mplice de homicidio y adem¨¢s, pusieron en duda a la v¨ªctima. ¡°Finalmente, despu¨¦s de gestiones legales, el caso se cerr¨®. Pero esto evidenci¨® que hay mujeres que incluso cumpliendo con las causales est¨¢n siendo criminalizadas y que hay muchos errores, como que menores de edad son penalizadas, cuando la Ley colombiana presume violencia sexual en menores de 14 a?os¡±, explica Mart¨ªnez Londo?o.

El aborto clandestino

El temor por ser criminalizadas entrega a las mujeres colombianas a las redes del aborto clandestino y pone en riesgo su vida. As¨ª lo constata DeJusticia, otra organizaci¨®n que investiga las barreras para el aborto legal: ¡°esta falta de garant¨ªas a la intimidad de la mujer que decide abortar en el marco de causales despenalizadas, sumadas a otros obst¨¢culos, hacen que las mujeres prefieran recurrir a instituciones clandestinas¡±.

El Ministerio de Salud le inform¨® a EL PA?S que en Colombia, entre 2005 y 2017, murieron 828 mujeres por ¡°causa b¨¢sica de embarazo terminado en aborto¡±. Sin embargo, no tienen cifras en los ¨²ltimos tres a?os y las organizaciones alertan por un enorme subregistro. De hecho, el informe del Instituto Guttmacher, una organizaci¨®n internacional que aboga por el derecho al aborto, indica que en 2008 se realizaron 400.000 abortos en Colombia y solo 322 se hicieron dentro del sistema legal. Entonces, la mayor¨ªa se practicaron de forma insegura para la vida de las mujeres.

Igual que en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, las mujeres en Colombia que recurren a abortos inseguros lo hacen con ganchos, cebollas o medicamentos. En Colombia est¨¢ aprobado el aborto con medicamentos y se accede a ¨¦l con f¨®rmula m¨¦dica. Pero de nuevo, el miedo a la penalizaci¨®n alimenta el mercado negro de medicamentos y las mujeres los toman caducados o con posolog¨ªas incorrectas.

¡°Yo me apliqu¨¦ las pastillas, pero no me hicieron ning¨²n efecto. Y de ah¨ª, por amigas, supe de un doctor que practicaba abortos. Fui donde ¨¦l, pero no realiz¨® bien el procedimiento y me puse mal, me quedaron restos adentro, as¨ª que me toc¨® ir a un hospital y entr¨¦ por urgencias¡±, cuenta Damaris, una mujer que acudi¨® a aborto clandestino que se complic¨®. ¡°A la ¨²nica que le dije fue a la enfermera que me recibi¨®. Pero ella fue la que cont¨® todo. Me practicaron el legrado otra vez y lo peor fue que no me pusieron anestesia sino que todo fue as¨ª, en vivo y pod¨ªa sentir todo¡±, agrega en el testimonio dado a la Mesa. Al centro m¨¦dico lleg¨® la Fiscal¨ªa, la notificaron y lleva tres a?os en un proceso judicial que espera cerrar pronto. De acuerdo con los datos de la Fiscal¨ªa, hay 1.444 casos activos por el delito de aborto.

Las barreras judiciales no son las ¨²nicas que enfrentan las mujeres. La cadena comienza con la desinformaci¨®n y sigue con los prestadores de salud que, en muchas ocasiones, ¡°dilatan y no atienden las solicitudes de las mujeres haciendo que aumenten las semanas de embarazo¡±. Y a eso se agrega la presi¨®n social de grupos antiaborto que abordan a las mujeres a las afueras de los centros m¨¦dicos autorizados.