Los 111 d¨ªas sin Dana Leonte
El novio de la desaparecida en junio hab¨ªa tenido orden de alejamiento de ella y de su hija com¨²n. Hoy est¨¢ detenido y la polic¨ªa busca los restos de la mujer
Dana Leonte ¡ª1,60 metros de estatura, pelo largo casta?o, ojos marrones y complexi¨®n delgada¡ª viaj¨® a V¨¦lez-M¨¢laga en 2005. Ten¨ªa 17 a?os. Lleg¨® poco despu¨¦s de que un amigo se asentara en la localidad. Buscaba un lugar donde prosperar alejado de los duros inviernos y la falta de posibilidades de Vulcan (Rumania), su pueblo natal, de 30.000 habitantes y cerca de Serbia. Ahora, 14 a?os despu¨¦s, la mujer est¨¢ desaparecida. Su pareja y padre de su hija, Sergio R., se encuentra en prisi¨®n desde el s¨¢bado acusado de un presunto delito de homicidio despu¨¦s de que un vecino encontrara un hueso de mujer en el campo que las pruebas de ADN apuntan que es de Leonte.
La mujer ha tenido numerosos trabajos de hosteler¨ªa. ¡°Pero siempre quiso ser su propia jefa¡±, dice su hermano, Florin Leonte. De hecho, cinco semanas antes de que se le perdiera la pista, Dana abri¨® una cafeter¨ªa muy cerca del cuartel de la Guardia Civil donde Sergio pas¨® 72 horas detenido la semana pasada. Fue ¨¦l quien denunci¨® la desaparici¨®n de su pareja hace 111 d¨ªas, el 12 de junio. Aquel d¨ªa, Dana Leonte vest¨ªa pantal¨®n y camisa negra. Estaba preocupada porque hab¨ªan robado en su cochera, situada en los bajos del domicilio que compart¨ªa con Sergio. Su ¨²ltimo contacto con una de sus trabajadoras, Ingrid Zarza, fue ¡°a las ocho y media de la tarde¡±, seg¨²n afirm¨® la empleada la semana pasada. Dos horas despu¨¦s esta le respondi¨® con un mensaje que no lleg¨® a su destino. No hubo doble check. Los investigadores creen que Sergio pudo acabar con la vida de Leonte en esas dos horas. ¡°?l es una persona muy fr¨ªa, agresiva y celosa¡±, a?adi¨® Zarza hace unos d¨ªas.
¡°Siempre sospech¨¦ de ¨¦l. ?Dana va a dejar a su beb¨¦ aqu¨ª?¡±, se pregunta Florin Leonte, ya sin esperanzas de encontrar a su hermana con vida. Lleg¨® un a?o despu¨¦s que ella a V¨¦lez-M¨¢laga. Estaban distanciados, pero siempre sab¨ªan el uno del otro porque hasta finales de 2018 viv¨ªan muy cerca. Seg¨²n cuenta, la mujer fue desahuciada entonces por no pagar el alquiler y decidi¨® irse a vivir con Sergio ¡ªde 37 a?os¡ª, ocho kil¨®metros m¨¢s al norte, a una casa de su suegro, Estanislao, junto al cementerio de Arenas (1.177 habitantes). En el pueblo nadie la conoce. Sus vecinos cuentan que apenas se la ve¨ªa.
La hija de ambos, Luc¨ªa, tiene hoy 10 meses y est¨¢ a cargo de Servicios Sociales. La jueza quit¨® la patria potestad a Sergio, para quien dict¨® tambi¨¦n una orden de alejamiento de la ni?a. Ya hab¨ªa tenido otra orden similar respecto a Dana durante un mes por violencia de g¨¦nero. Fue la pasada primavera. Ella permaneci¨® ese tiempo sola con su peque?a en la casa de su suegro, donde Sergio dijo haber visto varias veces el coche de un sargento de la Guardia Civil de Rinc¨®n de la Victoria, con el que cre¨ªa que ella manten¨ªa una relaci¨®n. Todo cambi¨® tras el juicio. El hombre fue absuelto y retomaron la convivencia, seg¨²n explica Florin Leonte. Antes de ser detenido, Sergio explic¨® que hab¨ªan empezado los tr¨¢mites para casarse en los juzgados, aunque su relaci¨®n no era sencilla. M¨¢s a¨²n desde que naci¨® Luc¨ªa. ?l criticaba que siempre ten¨ªa que estar pendiente de su hija, que ella no ayudaba. Ella contaba a sus allegados que estaba muy feliz. ¡°Ten¨ªa planes de futuro para su familia y su negocio¡±, asegur¨® Ingrid Zarza.
Sergio siempre sostuvo que su pareja se hab¨ªa marchado a Rumania. Filtr¨® a la prensa mensajes, capturas de pantalla y audios para sostenerlo. E insisti¨® en las numerosas deudas que ten¨ªa con empleados, proveedores y un conocido a quien le atribuye un pr¨¦stamo de 12.000 euros para poner en marcha la cafeter¨ªa. Esa sobreactuaci¨®n, las excesivas explicaciones a la prensa y los investigadores, pusieron pronto en alerta a la Guardia Civil. A finales de junio, el cuerpo policial estableci¨® un amplio operativo de b¨²squeda con patrullas en todoterreno, motos de trial y un helic¨®ptero. Especialistas del Equipo de Rescate e Intervenci¨®n en Monta?a (EREIM) de ?lora se adentraron en barrancos, balsas y peinaron los alrededores de Arenas. La polic¨ªa cient¨ªfica descubri¨® entonces que la casa com¨²n hab¨ªa sido limpiada con lej¨ªa y que algunas paredes estaban reci¨¦n blanqueadas. Sergio dijo que quer¨ªa eliminar la suciedad de los perros y tener la casa decente ante la visita de Servicios Sociales. Los agentes no le creyeron. Hasta Eva, su hermana, dud¨® de ¨¦l. Su abogado, Juan Jos¨¦ Romero, afirma que no existe ¡°ni un solo indicio directo¡± que apunte a su cliente.
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