Del adoctrinamiento a la censura educativa
La derecha utiliza unos argumentos muy peligrosos para el sistema educativo, cuestionando no simplemente la libertad de c¨¢tedra sino la profesionalidad de los docentes
Desde hace poco m¨¢s de dos a?os la derecha espa?ola comenz¨® a infundir una sombra de sospecha sobre el fantasma generalizado del adoctrinamiento en los centros educativos. Ciudadanos hizo bandera del adoctrinamiento en las aulas catalanas como instrumento del movimiento independentista e instal¨® esa idea en la sociedad a base de repetir que las aulas estaban siendo utilizadas por docentes independentistas para difuminar la semilla de la independencia en Catalu?a.
Este planteamiento no qued¨® relegado a Catalu?a. En un ejercicio de irresponsabilidad Ciudadanos extendi¨® la sospecha a la Comunidad Valenciana y Baleares. Ambas comunidades aut¨®nomas han sido acusadas de favorecer y permitir el adoctrinamiento en sus aulas, llamando adoctrinamiento err¨®neamente al uso y extensi¨®n de la ense?anza de las lenguas cooficiales.
Las acusaciones en Baleares sobre adoctrinamiento han seguido su protocolo y han sido a su vez descartadas por falta de evidencias. Adem¨¢s, las denuncias sobre derechos ling¨¹¨ªsticos obedecen a hechos acontecidos hace varios a?os cuando all¨ª todav¨ªa gobernaba el Partido Popular. Las quejas en la Comunidad Valenciana responden a una obsesiva insistencia de Ciudadanos por obviar la realidad ling¨¹¨ªstica en la Comunidad Valenciana e imponer su propia pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. Esta es la pobre base en la que se sustenta una sospecha sobre un inexistente problema de adoctrinamiento en Espa?a.
Espa?a es y siempre ha sido desde su origen, un pa¨ªs multiling¨¹e. El 47% de los espa?oles vive en una comunidad aut¨®noma con m¨¢s de una lengua. El problema de la derecha intolerante es que le cuesta asumir el art¨ªculo 3.3 de la Constituci¨®n que establece la realidad pluriling¨¹e de Espa?a que ser¨¢ objeto de ¡°especial respeto y protecci¨®n¡±. Si son tan constitucionalistas, deber¨ªan saberlo.
La derecha utiliza unos argumentos muy peligrosos para el sistema educativo, cuestionando no simplemente la libertad de c¨¢tedra sino la profesionalidad de los docentes, dando a entender que el profesorado ideologiza contenidos y lanza mensajes partidistas. Y todo, para generar socialmente una desconfianza en el sistema educativo con el objetivo de introducir elementos de control e inspecci¨®n en las aulas y limitar una educaci¨®n plural, un pensamiento cr¨ªtico y amoldar el curr¨ªculo a gusto de su ideolog¨ªa.
El riesgo no es menor, la sospecha sobre adoctrinamiento genera malestar y temor entre padres y madres. La irresponsabilidad de la derecha m¨¢s reaccionaria en Espa?a est¨¢ siendo alimentada por una competici¨®n insana para ver qui¨¦n lidera el ¡°movimiento del anti adoctrinamiento¡±. Para ellos, todo vale y todo es adoctrinamiento, a pesar de que los pocos casos denunciados judicialmente han sido archivados por carecer de fundamento.
Pero, ?qu¨¦ es realmente el adoctrinamiento? ?Es adoctrinamiento lo que denuncia la derecha o es tambi¨¦n adoctrinamiento renegar de la igualdad entre hombres y mujeres, imponer unas determinadas creencias religiosas, negar la diversidad sexual o inculcar ideolog¨ªa pro-vida contra la eutanasia o contra la interrupci¨®n del embarazo? ?Es adoctrinamiento ense?ar literatura, filosof¨ªa, pensamiento cr¨ªtico, realidades sociol¨®gicas, otras culturas y otros pensamientos religiosos?
Atizados por el integrismo de VOX, el PP y Ciudadanos pasan a cuestionar seriamente principios constitucionales y principios profundamente interiorizados por nuestros docentes como son la libertad de c¨¢tedra y el rigor acad¨¦mico. Supone un grave riesgo para la calidad e integridad de la educaci¨®n espa?ola plantear un control policial en las aulas; nos recuerda tristemente a tiempos preconstitucionales, a tiempos en los que exist¨ªa la censura educativa, que afortunadamente qued¨® desterrada de la educaci¨®n hace d¨¦cadas.
Ser¨ªa muy grave controlar y eliminar del curr¨ªculo educativo cualquier referencia a la diversidad sexual u orientar exclusivamente sobre un ¨²nico modelo de familia o sobre un ¨²nico pensamiento. Presuponen que la educaci¨®n (y el conocimiento p¨²blico que encarna el curr¨ªculo) pueden ser objetados por las familias a su gusto ideol¨®gico o religioso. Los riesgos para nuestra sociedad cuando se cree este tipo de discurso enga?oso sobre el adoctrinamiento son incalculables.
Este tipo de control en las aulas ha sido hist¨®ricamente el origen y extensi¨®n a la vez de los movimientos extremistas y del fascismo. La sociedad espa?ola no puede permitirse retornar a una involuci¨®n de pensamiento. Nuestros ni?os y ni?as merecen una educaci¨®n plural, cr¨ªtica, sin censuras y abierta a distintos pensamientos y debates.
Los espa?oles especialmente tenemos una larga y amarga experiencia de control en nuestras vidas y delimitaci¨®n de derechos y libertades. No permitamos que se vuelvan a reproducir aquellos tiempos indeseables de inquisici¨®n y limitaci¨®n de la libertad de pensamiento. Aquellos que se llaman constitucionalistas y que se consideran los m¨¢ximos defensores de la libertad enga?an a la ciudadan¨ªa defendiendo a la vez la mayor limitaci¨®n del derecho a la libertad, que es privar del derecho a un pensamiento cr¨ªtico.
Mar¨ªa Luz Mart¨ªnez Seijo es secretaria de Educaci¨®n y Universidades del PSOE y portavoz de Educaci¨®n en el Congreso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.