El Supremo niega la patria potestad a un padre que intent¨® matar a su pareja
El tribunal reabre el debate sobre la capacidad del agresor machista de decidir sobre sus hijos y refuerza que no tiene derecho a reclamarla. La ley no prev¨¦ la retirada autom¨¢tica
El Tribunal Supremo se hace esta pregunta en una de sus ¨²ltimas sentencias: ¡°?C¨®mo puede reclamarse el derecho a mantener una patria potestad sobre unos hijos a los que se ha intentado dejar sin madre de forma cruel al intentar matarla delante de ellos mismos?¡±. La respuesta, tambi¨¦n del Supremo, es que no, teniendo en cuenta que existe ¡°un contexto de agresividad grave¡± y que ver c¨®mo su padre intenta matar a su madre es ¡°una de las experiencias m¨¢s traum¨¢ticas que puede sufrir un ser humano¡±. Y con este pronunciamiento ¡ªel quinto en la misma l¨ªnea del alto tribunal en cuatro a?os¡ª el Supremo ahonda en el debate de si un maltratador puede, o no, ser un buen padre y si la retirada de la patria potestad deber¨ªa ser autom¨¢tica o quedar en manos de los jueces para su revisi¨®n caso a caso. Los hechos juzgados se remontan a 2017.
¡°La tengo que matar¡±. Cuando ya lo hab¨ªan reducido, Fernando M. volvi¨® a gritarlo con el cuchillo de abrir ostras todav¨ªa en la mano: ¡°La tengo que matar¡±. Era el 4 de marzo de 2017. Su exesposa hab¨ªa acudi¨® a entregarle a sus dos hijos, de seis y un a?o de edad, para cumplir el r¨¦gimen de visitas. Llevaba varios d¨ªas amenaz¨¢ndola por el m¨®vil. Cuando aparc¨®, se abalanz¨® encima del coche, la sac¨® del veh¨ªculo y le pinch¨® cinco veces en los costados, las axilas y en el om¨®plato derecho. Fueron heridas leves por las dimensiones del cuchillo (5,6 cent¨ªmetros de longitud). Lo par¨® un extra?o que sali¨® del bar. Y comenz¨® a autolesionarse con el mismo cuchillo. Los ni?os estuvieron delante durante toda la escena.
Agresi¨®n delante de los hijos
"No es posible mantener la patria potestad en un contexto de agresividad grave que pueda comprometer a los menores. Y ello puede venir motivado por actos delictivos graves contra ellos, o contra su propia madre, que es lo que en este caso ha ocurrido".
"El condenado por estos hechos no puede reclamar el derecho a la patria potestad cuando su intenci¨®n era dejar a los ni?os sin su madre, a sabiendas de que es y ser¨¢ una de las experiencias m¨¢s traum¨¢ticas que puede sufrir un ser humano".
"Resulta, pues, incontestable que no puede haber acto m¨¢s cruel para un ni?o que el ver c¨®mo su padre intenta matar a su madre y a presencia suya con un absoluto desprecio del padre hacia su propio hijo o hija de que este sufra por ver tal escena imborrable en su memoria".
El menor ¡°por su corta edad, no tuvo consciencia de los sucedido¡±, recogen los hechos probados. El mayor s¨ª. Tras el episodio, sufri¨® un bloqueo cognitivo. Cuando intentaban hablarle del asunto, cambiaba de tema.
Fernando M. fue condenado a una suma de 10 a?os y dos meses de c¨¢rcel y a no acercarse a menos de 200 metros de sus hijos durante una d¨¦cada como autor de un delito de amenazas y otro de homicidio en grado de tentativa. Pero segu¨ªa teniendo la patria potestad que, en la pr¨¢ctica, significa voz y voto en las decisiones sobre el colegio al que van sus hijos, sus viajes escolares, los m¨¦dicos que les atienden y otras cuestiones del d¨ªa a d¨ªa.
El Tribunal Supremo le acaba de retirar la patria potestad durante el tiempo que dure la condena, como hab¨ªa pedido la Fiscal¨ªa, corrigiendo las decisiones previas de la Audiencia Provincial de Palencia y el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n.
El C¨®digo Penal prev¨¦ que sea el juez o la juez quien determine si se debe retirar la patria potestad en los casos en los que no se produce homicidio o asesinato. El pacto de Estado contra la violencia de g¨¦nero, aprobado en 2017 y cuyas medidas, en su mayor¨ªa, a¨²n no han sido aplicadas, prev¨¦ la suspensi¨®n del r¨¦gimen de visitas pero no aborda este asunto.
La juez Pilar Llop, exdelegada del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero y actualmente senadora,? considera que en estos casos deber¨ªa haber tambi¨¦n una retirada autom¨¢tica, para lo que ser¨ªa necesario modificar el art¨ªculo 55 del C¨®digo Penal, el que prev¨¦ que en casos de penas de prisi¨®n de diez a?os o m¨¢s corresponde a los jueces disponer la inhabilitaci¨®n de la patria potestad. ¡°Quien atenta gravemente contra la vida o la integridad de la madre de sus hijos no puede considerarse en ning¨²n caso un buen progenitor porque es imposible que pueda transmitir valores de igualdad, tolerancia y respeto¡±, se?ala Llop.
Fuentes judiciales admiten que los casos en los que los jueces no retiran la patria potestad son excepcionales cuando se demuestra el intento de homicidio. La cuesti¨®n, seg¨²n otras voces, es qu¨¦ pasa en el resto. La abogada Amparo D¨ªaz, experta en violencia de g¨¦nero, considera ¡°tremendo que haya audiencias que no se lo planteen¡± y le parece ¡°un ejemplo m¨¢s de hasta qu¨¦ punto el conocimiento sobre la violencia de g¨¦nero no cala en el sistema judicial¡±. Pero abre m¨¢s el foco: ¡°Es casi imposible conseguir esa retirada en los casos en los que se ha demostrado violencia habitual, lesiones f¨ªsicas o ps¨ªquicas. En esos casos hay un cierto automatismo para dar la patria potestad compartida y lo que deber¨ªan hacer es analizar caso a caso¡±.
El Defensor del Pueblo va un paso m¨¢s all¨¢ y reclama suspender la patria potestad y el r¨¦gimen de visitas a presuntos maltratadores. Es ¡°imprescindible¡± abordar una modificaci¨®n normativa ¡°que propicie la suspensi¨®n temporal de la patria potestad¡±, solicit¨® en junio en su ¨²ltimo informe anual, en el que volvi¨® a insistir en que ¡°un maltratador nunca puede ser un buen padre¡±.
¡°No lo va a olvidar¡±
La sentencia de la Sala Segunda del Supremo, cuyo ponente ha sido el magistrado Vicente Magro, est¨¢ impregnada de esta misma filosof¨ªa: considerar que un hombre que atenta contra su pareja y madre de sus hijos dif¨ªcilmente puede ejercer como padre. ¡°No es posible mantener la patria potestad en un contexto de agresividad grave que pueda comprometer a los menores. Y ello puede venir motivado por actos delictivos graves contra ellos, o contra su propia madre, que es lo que en este caso ha ocurrido¡±, ahonda el Supremo.
En la sentencia recoge y recuerda los otros cinco fallos previos ¡ªdel 30 de septiembre de 2015 a mayo de 2018¡ª en los que los padres de otros menores intentaron acabar con la vida de sus parejas delante de ellos. Y cita como en cada uno de esos casos se consider¨® que habr¨ªa un efecto negativo en el desarrollo de los menores. Una ni?a, por ejemplo, vio c¨®mo su propio padre arrastr¨® a su madre a la cocina para darle ¡°nada menos, que hasta ocho pu?aladas¡±, ¡°una escena que no va a olvidar en su vida¡±, recoge la sentencia.
La protecci¨®n de los ni?os, seg¨²n el Pacto de Estado
El Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero prev¨¦ una veintena de medidas espec¨ªficas dirigidas a los menores, aunque ninguna aborda la patria potestad. El acuerdo prev¨¦ realizar estudios sobre la situaci¨®n de los menores (custodia, r¨¦gimen de visitas, relaciones con el padre maltratador...). Y solicita que se establezca ¡°el car¨¢cter imperativo¡± de la suspensi¨®n del r¨¦gimen de visitas en los casos en los que el menor ¡°hubiera presenciado, sufrido o convivido con manifestaciones de violencia¡±. Tambi¨¦n recoge ¡°adoptar medidas¡± que permitan que no se imponga la custodia compartida cuando el maltratador est¨¢ incurso en un procedimiento penal y hay orden de protecci¨®n. O prohibir las visitas de los menores al padre en prisi¨®n condenado por violencia de g¨¦nero. En caso de que queden hu¨¦rfanos, se establece garantizarles una prestaci¨®n, algo que dos a?os despu¨¦s de la aprobaci¨®n del pacto a¨²n no est¨¢ garantizado.
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