La factura de la crisis en Espa?a: 1,2 millones de personas m¨¢s en riesgo de exclusi¨®n
La poblaci¨®n de 16 a 29 a?os es la peor parada durante esta d¨¦cada, seg¨²n un informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza
En Espa?a hay cerca de 12,2 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social, un indicador que se mide no solo en t¨¦rminos monetarios, sino tambi¨¦n de intensidad laboral o de acceso a bienes como la calefacci¨®n. Son el 26,1% de la poblaci¨®n, con cifras de 2018. Y aunque la cifra cumpla cuatro a?os consecutivos de bajada, sigue siendo 2,3 puntos mayor que la registrada en 2008, antes de la crisis, seg¨²n el informe que este mi¨¦rcoles ha presentado la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN-ES). Un aumento de m¨¢s de 1,2 millones de personas en 10 a?os.
Los resultados del informe, elaborado con datos del INE?y de Eurostat, rompen con los estereotipos que igualan exclusi¨®n con indigencia. La pobreza se esconde muchas veces en hogares normalizados. El riesgo de vulnerabilidad aumenta cuando se tienen hijos y alcanza a la mitad de hogares monomarentales ¡ªencabezados en m¨¢s de un 80% por madres¡ª. Todos los indicadores son peores para las mujeres, para las personas con discapacidad y para los ni?os. Y la pobreza se ceba con los j¨®venes. La poblaci¨®n de 16 a 29 a?os es la gran perdedora de la crisis, junto a los parados, seg¨²n el estudio de EAPN-ES.
"Una parte de la poblaci¨®n en riesgo de pobreza est¨¢ constituida por personas espa?olas (en un 80,5%), adultas (en un 77,6%), de nivel educativo medio o alto (un 22,9% con el bachiller o FP y un 13,4% con educaci¨®n superior) y, adem¨¢s, con trabajo (un 32,6%)", ha afirmado Carlos Sus¨ªas, presidente de esta red que agrupa a m¨¢s de 8.000 ONG, entre ellas, C¨¢ritas o Cruz Roja.?
Laura es una madrile?a de 30 a?os madre de dos ni?os de 10 y de 11.?Vive sola con sus hijos en una vivienda okupada. Ahora no trabaja, pero ni siquiera cuando limpiaba casas le daban los n¨²meros. "Solo puede entenderme quien lo ha pasado", cuenta. Quien rebaja la leche con agua y se va a la cama sin cenar para que los cr¨ªos puedan comer. Quien no tiene calefacci¨®n. Quien estira hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo "los 500 euros de renta m¨ªnima" que cobra. Quien ve a su hijo ir al colegio con una zapatilla rota durante 18 d¨ªas porque no puede comprar otras. "18 d¨ªas", recalca. "Eso duele mucho", sostiene esta joven que, reci¨¦n estrenada la edad adulta, se vio sola cargando con el peso de una familia.
2,5 millones con privaci¨®n material
Casi 2,5 millones de personas padecen privaci¨®n material severa en Espa?a, el ¨²nico de los tres indicadores que aumenta este a?o, al pasar del 5,1% de 2017 al 5,4%. Esto quiere decir que no pueden permitirse al menos cuatro de los nueve indicadores que se estudian, entre ellos, tener una lavadora en casa, afrontar gastos imprevistos o una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos d¨ªas. "Mis hijos solo comen pescado en el comedor escolar y a principios de mes, cuando cobro. Despu¨¦s, se acab¨®", dice Laura.
El estudio de EAPN-ES pone cifras al drama de Laura. Analiza la tasa de riesgo de pobreza y exclusi¨®n social (tasa Arope), formada por tres indicadores: riesgo de pobreza (aquellos cuya renta se sit¨²a por debajo del 60% de la mediana de la renta del pa¨ªs por unidad de consumo, que en 2018 se situ¨® en 8.871 euros para una persona sola; 14.193,6 euros para una madre con dos ni?os peque?os), la baja intensidad del empleo en el hogar (que los mayores de 18 a?os en la unidad familiar no hayan trabajado m¨¢s que un 20% de sus posibilidades en el ¨²ltimo a?o) y la privaci¨®n material severa (que manifiesten problemas en al menos cuatro de nueve indicadores, entre ellos, poder mantener la vivienda a una temperatura adecuada, ir de vacaciones al menos una vez al a?o o comer). Hay casi 670.000 personas afectadas por estos tres indicadores. Laura y sus hijos, por ejemplo.?
Ella suelta una carcajada ir¨®nica al o¨ªr hablar del fin de la crisis. El pa¨ªs ha superado el bache econ¨®mico a costa de que se ahonden las desigualdades. Pese a que en esta d¨¦cada el PIB per c¨¢pita ha subido en un 6,5%, la recuperaci¨®n no llega a todos. Laura ni la huele.?"El crecimiento econ¨®mico no necesariamente reduce la pobreza", destacan los responsables del estudio. El documento demuestra que la mejora ha esquivado a los sectores m¨¢s vulnerables y que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n sigue viviendo al l¨ªmite: m¨¢s de la mitad (55,3%) manifiesta alg¨²n grado de dificultad para llegar a final de mes.
El informe, que coloca a Espa?a entre los pa¨ªses peor situados de la UE, tambi¨¦n refleja una clara brecha entre el norte y el sur de Espa?a. La diferencia entre Extremadura (44,6% en riesgo de pobreza y exclusi¨®n) y el Pa¨ªs Vasco (12,1%) supera los 32 puntos. Y pese a que en comunidades como Extremadura o Catalu?a el PIB per c¨¢pita ha aumentado en un 9,3% y en un 8,6% desde 2008, respectivamente, la tasa de riesgo de pobreza o exclusi¨®n ha subido en un 17,8% y en un 21%, seg¨²n los datos del informe. Sin embargo, en Baleares, con un crecimiento del PIB per c¨¢pita menor (4,1%), se ha reducido la tasa de pobreza y exclusi¨®n en un 23,2%. Adem¨¢s, desde 2014 el PIB per c¨¢pita ha aumentado en 3.840 euros, que equivale a un 17,5%. "Sin embargo, la tasa de riesgo de pobreza solo se ha reducido en siete d¨¦cimas", explica el soci¨®logo Juan Carlos Llano, autor del informe. En 2018, se situ¨® en el 21,5%, es decir, que algo m¨¢s de 10 millones de personas estaban en esta situaci¨®n. "Hacen falta pol¨ªticas espec¨ªficas", reclama. Laura coincide. Pero va un poco m¨¢s all¨¢: "Que no se tapen los ojos. Que vayan a las casas y vean la realidad".??
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