El ri?¨®n ¡®rescatado¡¯de Manuela
El Hospital de Alicante lidera los trasplantes renales hechos en Espa?a con ¨®rganos de donantes que sufren hepatitis C
Una serie continua de infecciones de orina fue el principal indicador de que los ri?ones de Manuela S¨¢nchez (Salamanca, 1952) no iban bien. ¡°Siempre estaba mareada, siempre me encontraba mal, siempre ten¨ªa que estar en tratamiento¡±, recuerda. Tras un a?o de di¨¢lisis, le trasplantaron un ri?¨®n, que le ¡°ha durado once a?os¡±. Luego, uno de los suyos necros¨® y se lo tuvieron que quitar. Y, hace dos a?os, ante una nueva bajada de la funci¨®n renal, el m¨¦dico que la trata, Antonio Franco, responsable de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital General Universitario de Alicante (HGUA), le convenci¨® para que se sometiera a un nuevo trasplante. As¨ª fue como Manuela se convirti¨® en la segunda persona en Europa que ha recibido un ri?¨®n de un donante infectado con hepatitis C. Unos ¨®rganos que, hasta ahora, se desechaban. Ni siquiera se notificaba su existencia.
Fue precisamente Franco quien import¨® esta t¨¦cnica de Estados Unidos. Cre¨® un protocolo para llevar a cabo este tipo de trasplante, lo traslad¨® al comit¨¦ ¨¦tico del centro sanitario alicantino y a la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT) y realiz¨® la primera intervenci¨®n en 2017, el primero de todo el continente. A su lado, un equipo formado por la especialista en Enfermedades Infecciosas Esperanza Merino, la hepat¨®loga Mar¨ªa Rodr¨ªguez, la microbi¨®loga Adelina Gimeno y la enfermera de la Coordinaci¨®n de Trasplantes del centro, ?ngeles Miralles. Desde entonces, el HGUA ha practicado 20 de los 36 trasplantes de ri?¨®n procedentes de un donante infectado o con anticuerpos de la hepatitis C que se han acometido en Espa?a.
El protocolo que llev¨® por segunda vez a Manuela al quir¨®fano comienza con la aplicaci¨®n de un test microbiol¨®gico que detecta en el ¨®rgano donado tanto el virus (VHC) como los anticuerpos de la hepatitis C, una patolog¨ªa que se transmite principalmente por v¨ªa parenteral, es decir, por el uso de agujas infectadas en transfusiones, hemodi¨¢lisis, uso intravenoso de drogas o, incluso, tatuajes realizados sin las condiciones sanitarias pertinentes. Entre el 2% y el 3% de la poblaci¨®n mundial es portadora.
Si este an¨¢lisis no halla rastro del virus, el ri?¨®n se puede utilizar sin problemas. Si, en cambio, el donante presenta pruebas de infecci¨®n, se aplica el tratamiento antiviral glecaprevir/pribentasvir, ¡°que act¨²a contra todos los diferentes tipos de virus que hay y no interact¨²a con los inmunodepresores¡±, se?ala Franco. Y el ¨®rgano queda listo para su trasplante. Esta prueba de detecci¨®n r¨¢pida del VHC, y tambi¨¦n del virus del sida (VIH), es la que sit¨²a al centro sanitario alicantino como referente en Espa?a, ya que es el ¨²nico que la realiza. Los ¨®rganos infectados los trasplanta el equipo que dirige Franco. Los que detectan solo la presencia de anticuerpos se quedan en los centros en los que se ha producido la donaci¨®n. Solo el hospital de La Arrixaca, en Murcia, ha trasplantado un ri?¨®n infectado. Ha seguido el protocolo marcado desde el HGUA.
Manuela, como todos los receptores intervenidos, recibi¨® el tratamiento seis horas antes de su operaci¨®n y durante las ocho semanas siguientes. ¡°Es una vida nueva¡±, manifiesta, siempre con una sonrisa en la cara. Tras el primer trasplante, estuvo ¡°tres o cuatro a?os mala, con las defensas s¨²per bajas¡±. Durante los tres primeros meses, su marido, ya fallecido, le ten¨ªa que ayudar en todo. ¡°No pod¨ªa ni levantarme¡±, afirma. Ese ri?¨®n acab¨® sucumbiendo a un rechazo cr¨®nico. Hab¨ªa que echar mano de otro. Y en marzo de 2017, Franco le notific¨® que ten¨ªan un ¨®rgano disponible y le cont¨® lo de la hepatitis C. ¡°La alternativa era volver a la di¨¢lisis¡±, indica. Y, seg¨²n Carlos Santiago, jefe de servicio de la Coordinaci¨®n de Trasplantes del HGUA, la di¨¢lisis es toda una tortura para el paciente. ¡°Deben acudir al hospital tres veces a la semana, muchos no pueden orinar, apenas pueden beber y padecen severas restricciones en la dieta¡±, explica.
¡°Tuve reparos, pero me aseguraron que el ri?¨®n estaba completamente limpio¡±. Ella confi¨® en su m¨¦dico y sus hijas se fiaron de ella. El resultado fue mejor de lo que Manuela se pod¨ªa esperar. ¡°Sal¨ª de la operaci¨®n sonriendo¡±, relata, ¡°mientras que la otra vez acab¨¦ hinchada, helada de fr¨ªo y entubada¡±. La primera vez tuvo que estar ¡°un mes hospitalizada, con v¨®mitos y diarreas¡±. Incluso contrajo la varicela. En esta ocasi¨®n, a los dos d¨ªas, acudi¨® a pie a su primera revisi¨®n. En cuanto le dieron el alta y volvi¨® a casa, Manuela, cocinera jubilada a causa de sus problemas de salud, volvi¨® a meterse entre fogones en casa y a hacer ¡°cualquier cosa que no me exigiera agacharme¡±.
Desde entonces, Manuela est¨¢ ¡°como una rosa¡±, llena de ¡°vitalidad¡±. ¡°Hago gimnasia, salgo todos los d¨ªas a caminar, voy de compras e incluso a bailar¡±, asegura. Tambi¨¦n visita la playa que est¨¢ a dos palmos de su barrio pesquero de Torrevieja (Alicante), donde reside. ¡°Llevo dos a?os y no tengo ning¨²n problema¡±, zanja. Cl¨ªnicamente, esto no es lo habitual. Un segundo trasplante siempre es m¨¢s complicado, dice Santiago. ¡°Tarda m¨¢s en adaptarse porque el organismo ha desarrollado anticuerpos contra el primero¡±, sostiene.
Pero los donantes que han padecido la hepatitis C fallecen habitualmente ¡°entre los 45 y 60 a?os¡±, generalmente por ¡°accidentes cerebrovasculares¡±, advierte Franco. Y de esa forma, sus ¨®rganos son m¨¢s j¨®venes de lo usual, con lo que su funcionalidad es mejor. Adem¨¢s, contin¨²a el nefr¨®logo del hospital alicantino, la posibilidad de usar estos ri?ones ha rebajado la lista de espera de trasplantes en el Hospital de Alicante de ocho a seis meses durante 2018, cuando la media en Espa?a es de a?o y medio, seg¨²n los datos que maneja Santiago. Acaban de presentar sus avances en el Congreso de la Sociedad Espa?ola de Nefrolog¨ªa, celebrado en A Coru?a, donde les han premiado como Mejor Comunicaci¨®n Oral.
De cinco donantes al a?o a 46 en 2018
Los trasplantes de ri?¨®n de donantes infectados con el VHC eran "impensables hace seis o siete a?os", comenta la responsable de trasplantes hep¨¢ticos de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT), Gloria de la Rosa. De hecho, los progresos que han llevado a la curaci¨®n de la hepatitis C han sido "vertiginosos". "En poco m¨¢s de veinte a?os, hemos pasado de no identificar siquiera el virus que la causaba a curarla". El "cambio radical" lleg¨® cuando aparecieron "los tratamientos antivirales de acci¨®n directa", cuya entrada en la Seguridad Social espa?ola cost¨®, pero ya est¨¢ definitivamente implantada gracias a la aparici¨®n progresiva de "tratamientos m¨¢s eficaces y m¨¢s baratos". "Hasta entonces", prosigue la m¨¦dico de la ONT, "los posibles donantes ni siquiera se comunicaban", a menos que existiera un receptor ya infectado. Desde entonces, se ha pasado, seg¨²n los datos que maneja la organizaci¨®n, "de 4 o 5 donantes al a?o a 46 solo en 2018".
Con la aparici¨®n de los antivirales, el HGUA se adelant¨® al resto de centros europeos. ¡°Fueron el motor, los primeros que protocolizaron¡± estas intervenciones. ¡°Elaboraron el documento interno y nos comunicaron que si en alg¨²n sitio aparec¨ªa un donante C, estaban dispuestos a aceptarlo¡±. El ¨¦xito de Alicante oblig¨® a ¡°sustentar este tipo de trasplantes en un protocolo que permitiera tomar las decisiones adecuadas¡± que ya se ha elaborado. Ahora, contin¨²a De la Rosa, ¡°merece la pena llevar un registro y seguimiento de los pacientes¡± trasplantados, como Manuela, ¡°por si dentro de un tiempo encontramos algo adverso o no esperado¡±. No es probable, seg¨²n las expectativas de los hepat¨®logos. ¡°Con la aplicaci¨®n de este tratamiento¡±, eficaz al 100%, ¡°Espa?a podr¨ªa convertirse en el segundo pa¨ªs del mundo, tras Islandia, en erradicar la hepatitis C¡±.
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