Espa?a encabeza la carrera contra la hepatitis C: en 2024 estar¨¢ eliminada
Un estudio proyecta que ser¨¢ el segundo pa¨ªs del mundo, tras Islandia, en erradicar la enfermedad. Se calcula que unas 60.000 personas ignoran que viven con el virus
Espa?a encabeza la lucha mundial para la eliminaci¨®n de la hepatitis C, un virus asintom¨¢tico que a largo plazo puede causar dos enfermedades letales: cirrosis y c¨¢ncer de h¨ªgado. En 2024, ser¨¢ el segundo pa¨ªs del mundo en eliminar la dolencia ¡ªpor detr¨¢s de Islandia, que lo har¨¢ en 2023¡ª, seg¨²n un estudio de Estados Unidos y Alemania de varios centros de investigaci¨®n sobre enfermedades, que analiza los planes de acci¨®n contra el virus de 45 pa¨ªses y hace una proyecci¨®n matem¨¢tica de futuro. Mientras, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha hecho el jueves un llamamiento a todos los pa¨ªses para que inviertan en tratamientos para eliminar la enfermedad en 2030. Espa?a va adelantada.
La Rioja, la primera regi¨®n en la meta
El Gobierno de La Rioja comunic¨® el pasado 20 de julio que la regi¨®n hab¨ªa conseguido eliminar el virus de la hepatitis C de su territorio, seg¨²n recoge el diario La Rioja. Esta comunidad ha diagnosticado al 91,1% de quienes padecen esta enfermedad y ha tratado a 1.144 personas, con una tasa de ¨¦xito del 97%. Seg¨²n las cifras del Ejecutivo riojano, todav¨ªa existen 36 pacientes que se niegan a tratarse. "Se trata de un territorio con poca poblaci¨®n (315.675 habitantes), pero indica que vamos en la buena direcci¨®n y que las cosas se est¨¢n haciendo bien", explica el hepat¨®logo del Hospital de la Paz Javier Garc¨ªa-Samaniego. Este facultativo dice que Cantabria tambi¨¦n est¨¢ cerca de eliminar el virus.
¡°Si seguimos tratando y diagnosticando al mismo n¨²mero de pacientes al a?o, es l¨®gico que seamos los l¨ªderes, pocos pa¨ªses han hecho un esfuerzo similar al de Espa?a¡±, explica Javier Garc¨ªa-Samaniego, jefe de secci¨®n de Hepatolog¨ªa del Hospital Universitario La Paz. Desde el lanzamiento del plan nacional contra la hepatitis C, en 2015, en el que se han invertido m¨¢s de 2.500 millones de euros, 130.000 pacientes han recibido tratamiento y han conseguido eliminar el virus gracias a una pastilla, seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad. Un medicamento con un coste elevado que ha sido una de las grandes apuestas. ¡°El Gobierno prioriz¨® esa lucha y consigui¨® cerrar un acuerdo ventajoso con las farmac¨¦uticas; logr¨® un menor precio al comprar mayor cantidad de medicamentos¡±, se?ala Garc¨ªa-Samaniego. Esa negociaci¨®n le vali¨® a Espa?a pasar de los 50.000 euros de tratamiento por paciente en 2015, a los 7.000 que paga hoy. En una primera fase, hasta 2017, se dio prioridad a los pacientes m¨¢s graves, con mayor riesgo de fallecer. Despu¨¦s, se universaliz¨® y se dio medicaci¨®n a todos los afectados.
Esther Gonzalo, de 58 a?os, se enter¨® de que estaba infectada durante su ¨²nico embarazo, en 1997. Nunca supo c¨®mo se contagi¨®. ¡°Los m¨¦dicos me dec¨ªan que no estaba entre los grupos de riesgo; nunca me drogu¨¦, ni me hab¨ªan hecho transfusiones de sangre¡±, cuenta por tel¨¦fono. Se someti¨® a varios tratamientos, sin ¨¦xito. ¡°La medicaci¨®n del momento era el interfer¨®n, con efectos parecidos a los de la quimioterapia. A m¨ª solo me provocaba insomnio, nada m¨¢s. Me la retiraron¡±, recuerda. Desde entonces, cada a?o se le practicaban an¨¢lisis hasta 2016, cuando tom¨® la pastilla y, seis meses despu¨¦s, estaba curada. ¡°Viv¨ªa con la angustia de saber que no hab¨ªa soluci¨®n y me afect¨® mucho en las relaciones sexuales con mi marido, tom¨¢bamos precauciones pero siempre tem¨ªa contagiarle¡±, cuenta. ?l y su hijo se hac¨ªan pruebas peri¨®dicamente. ¡°Durante esos a?os, la mayor¨ªa de la gente no sab¨ªa lo que era la hepatitis C, por lo que no me generaba muchos m¨¢s problemas¡±.?
Hoy, 1.500 pacientes reciben tratamiento cada mes en Espa?a, unas 18.000 personas al a?o. El f¨¢rmaco, con una efectividad del 97% y sin efectos adversos graves, se suministra entre dos y seis meses, en los que el paciente toma de una a tres pastillas al d¨ªa. ¡°Vamos en el buen camino, pero todav¨ªa quedan unas 60.000 o 70.000 personas afectadas que no est¨¢n diagnosticadas, que no saben que portan el virus¡±, indica Agust¨ªn Albillos, miembro del consejo cient¨ªfico del plan nacional espa?ol contra la hepatitis C y jefe de servicio de Gastroenterolog¨ªa y Hepatolog¨ªa del Hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid. Los que desconocen ser portadores del virus son un 0,26% de la poblaci¨®n total. De ellos, un 86% son varones entre 50 y 80 a?os, y el resto mujeres en esas mismas edades. ¡°El 30% de ellos ya podr¨ªa tener cirrosis¡±, advierte Albillos.
Transfusi¨®n de sangre
La Alianza para la Eliminaci¨®n de las Hepatitis V¨ªricas recomienda una prueba diagn¨®stica a aquellos que se hicieron una transfusi¨®n de sangre antes de 1992, a los que hayan consumido drogas por v¨ªa intravenosa o nasal, mantenido relaciones sexuales sin preservativo, o a los que se hayan realizado tatuajes o piercings sin esterilizaci¨®n. ¡°Ese es el mayor reto, que las autonom¨ªas aumenten las campa?as de b¨²squeda activa de afectados, tanto entre los grupos de riesgo como entre la poblaci¨®n general. Hay mucha gente a la que no le funcionaron los antiguos tratamientos y no volvieron al hospital¡±, a?ade Albillos.
La hepatitis C cr¨®nica afecta a 71 millones de personas en el mundo, seg¨²n datos de la OMS. De los 194 pa¨ªses del planeta, 124 tienen planes espec¨ªficos dentro de sus departamentos de Sanidad, pero el 40% de ellos no cuenta con partidas destinadas a la eliminaci¨®n de la infecci¨®n. ¡°El 80% de la gente afectada no puede acceder a los servicios de prevenci¨®n, diagn¨®stico y tratamiento de la enfermedad¡±, indica Tedros Adhanom, director de la OMS. ¡°A largo plazo, los pa¨ªses que no desarrollan planes eficaces incrementan el gasto sanitario en tratamientos contra la cirrosis y el c¨¢ncer, generados por una hepatitis C sin diagnosticar¡±, recalca Marc Bulterys, del equipo de Hepatitis de la OMS. Sobre la previsi¨®n de que Espa?a acabe con el virus en 2024, Bulterys se muestra esperanzado. ¡°Es uno de los 12 pa¨ªses del mundo que mejor lo est¨¢ haciendo¡±.
¡°Me dijeron que me quedaban seis a?os¡±
Para Adolfo Garc¨ªa, de 65 a?os, la hepatitis C ya es cosa del pasado. Ahora est¨¢ curado gracias a los nuevos tratamientos y ha dejado atr¨¢s la enfermedad que le diagnosticaron en 1985. ¡°Me enter¨¦ por un an¨¢lisis de sangre que me hicieron. Me dijeron que padec¨ªa ¡®hepatitis no A, no B¡¯. Hab¨ªa mucho desconocimiento entre los m¨¦dicos sobre esta dolencia en aquella ¨¦poca¡±, dice.
Un doctor le recomend¨® que no comiera embutido, otro que ten¨ªa que hervir la ropa interior para matar al virus y otro le prometi¨® que iba a estudi¨¢rselo para darle una respuesta adecuada.
Termin¨® acudiendo a un m¨¦dico de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz que conoc¨ªa la enfermedad y empez¨® a tratarse con interfer¨®n. ¡°Era como una especie de quimioterapia, arrasaba con el virus y con los gl¨®bulos blancos del organismo. A algunas personas les funcionaba, pero a m¨ª no me sirvi¨®¡±. Garc¨ªa relata que los efectos secundarios de este medicamento eran brutales. ¡°Desde p¨¦rdida del cabello hasta dolores musculares o fiebre. Yo me ten¨ªa que dar de baja en el trabajo¡±.
Tras sufrir una neumon¨ªa en 1991 como consecuencia del interfer¨®n, decidi¨® dejar el tratamiento. ¡°Una doctora me dijo que me quedaban seis a?os de vida en aquel momento¡±. Garc¨ªa explica que dejar el tratamiento supon¨ªa ¡°jugar a la ruleta rusa¡±, pero no se ve¨ªa capaz de seguir con el interfer¨®n. ¡°Con el desarrollo de los nuevos medicamentos, los hepat¨®logos empezaron a pedir la distribuci¨®n de los antivirales de acci¨®n directa y que se abandonasen los tratamientos antiguos¡±, a?ade.
Hasta 130.000 espa?oles se han tratado con los mismos medicamentos que Garc¨ªa, pero cuando empezaron a distribuirse, sobre 2015, no estaba claro que todo el mundo pudiera acceder al tratamiento. ¡°Las medicinas eran muy costosas y al principio, el Ministerio de Sanidad nos dijo que solo iban a llegar 52.000 personas¡±, afirma.
Garc¨ªa es el presidente de la Plataforma de Afectados por la hepatitis C de la Comunidad de Madrid y recuerda ahora la lucha que ha llevado a cabo su asociaci¨®n. ¡°Yo he enterrado a cuatro personas en mi agrupaci¨®n que se han muerto porque el sistema sanitario no estaba distribuyendo las medicinas¡±, explica.
Garc¨ªa, junto a otros enfermos de hepatitis C, se movilizaron en la Comunidad de Madrid para que todos los enfermos pudieran tratarse. ¡°?bamos a los hospitales y les ped¨ªamos que nos facilitasen los medicamentos, hicimos varias manifestaciones que fueron multitudinarias...¡±. La presi¨®n social y la entrada de competencia en el mercado de estas medicinas permitieron generalizar el tratamiento.
"Negociamos con Jes¨²s S¨¢nchez Martos, entonces consejero de Sanidad, y nos ofreci¨® un acuerdo si abandon¨¢bamos las calles. Les convencimos de que ten¨ªan que dar la medicaci¨®n a todo el mundo y aceptaron".
La Comunidad de Madrid y Valencia fueron las primeras en ofrecer el tratamiento a todos los pacientes, y despu¨¦s lo hicieron en todas las comunidades.
"El reto ahora es el de la prevenci¨®n. Hay que dirigirse a los colectivos de riesgo: los drogadictos y los que practican el chemsex [jornadas masculinas de droga y sexo]. Estamos viendo que hay nuevos contagios en esas poblaciones en riesgo", concluye Garc¨ªa.
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