Los Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, a la cola en servicios sociales

Los trabajadores sociales de los Ayuntamientos son como los m¨¦dicos de familia al sistema de salud. La puerta de entrada a los servicios que necesitan los ciudadanos m¨¢s vulnerables. Asesoramiento para tramitar la solicitud de dependencia, una ayuda de emergencia para los que no tienen c¨®mo pagar una vivienda, intervenciones en familias con divorcios muy conflictivos. Existen enormes diferencias en el gasto social en los municipios de m¨¢s de 20.000 habitantes, seg¨²n un informe de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, experta en el sector. En t¨¦rminos porcentuales, el que m¨¢s esfuerzo realiza, Alcal¨¢ la Real (Ja¨¦n), invierte casi un 24% de su presupuesto en esta ¨¢rea. El que menos, Los Barrios (C¨¢diz), alrededor del 1%. El an¨¢lisis, con datos de 2018, establece tres categor¨ªas: los considerados pobres en gasto social, precarios y excelentes. Un tercio de los Ayuntamientos pobres se encuentran en la Comunidad de Madrid ¡ªcon alcaldes de todos los signos pol¨ªticos¡ª.

Las diferencias territoriales son tambi¨¦n abrumadoras si se compara la cantidad de dinero invertido por habitante y a?o. Los 266,48 euros de Santurtzi (Bizkaia) multiplican por 13 los 20,18 de Ciempozuelos (Madrid). Y una de las principales preocupaciones de los autores del estudio es que hay Ayuntamientos que persisten en las peores posiciones de este ranking a?o tras a?o. De los 38 considerados como pobres ¡ªninguno de los cuales llega al 7% de su presupuesto destinado a servicios sociales, seg¨²n los c¨¢lculos de la asociaci¨®n¡ª, 19 repiten desde 2015. Entre ellos, Ciempozuelos, Galapagar (localidad madrile?a, que en 2018 invirti¨® 20,56 euros por habitante y a?o) y Torrevieja (municipio alicantino que dedic¨® 20,73 euros), los tres municipios que se encuentran en peor posici¨®n en la escala. Ana ¡ªque usa un nombre ficticio¡ª trabaja en el Ayuntamiento de Galapagar y conoce bien el funcionamiento de los servicios sociales. Cuenta que en 2013 se aprob¨® en el pleno ¡ªcon un alcalde del PP¡ª la externalizaci¨®n de la atenci¨®n primaria de los servicios sociales, los m¨¢s cercanos al ciudadano, aunque esta no lleg¨® a ponerse en pr¨¢ctica.

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"Pero desde entonces ha habido recortes. Comenzaron con la crisis, cuando m¨¢s demanda hab¨ªa. Y desde 2014 a 2017 han estado trabajando con muy malas condiciones", se queja Ana. "Esto repercute en que las ayudas de emergencia no llegaban a todas las demandas, y adem¨¢s al no disponer de los profesionales necesarios, no se han llevado a cabo proyectos suficientes para poder trabajar con las familias, detectar las situaciones de riesgo y poder prevenir", contin¨²a. Esto quiere decir, seg¨²n su relato, que si alguien necesitaba pagar una factura de la luz y acud¨ªa a pedir ayuda para que no se la cortaran, se le advert¨ªa de que llegar¨ªa con retraso, por lo que ser¨ªa conveniente que pidiera el dinero a alguien, con el ¨¢nimo de devolverlo cuando percibiera la cantidad correspondiente.

"La situaci¨®n en los Ayuntamientos tiene mucho que ver con la comunidad aut¨®noma. Madrid es ejemplo de ello", apunta Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la asociaci¨®n. Seg¨²n el an¨¢lisis realizado por esta misma organizaci¨®n sobre el desarrollo de las comunidades en servicios sociales, Madrid fue la peor valorada en 2018. El Gobierno aut¨®nomo invirti¨® el 1,01% del PIB regional en el sector ¡ªfrente al 1,57% de media a nivel nacional¡ª y hab¨ªa un profesional de los servicios de atenci¨®n primaria por cada 8.354 personas. "Los municipios han tenido que cargar a pulm¨®n con el peso", dice Ram¨ªrez, quien destaca que en 2018 el Ayuntamiento de Madrid se situ¨® en la lista de los que tienen un desempe?o excelente. "Tambi¨¦n se sumaron ciudades como Sevilla o Bilbao", a?ade.?

El ranking, que se realiza por cuarto a?o consecutivo, es el resultado del an¨¢lisis de los datos de liquidaci¨®n del presupuesto que los municipios remiten al Ministerio de Hacienda. El estudio incluye a los 385 Ayuntamientos de m¨¢s de 20.000 habitantes que hab¨ªan publicado sus cuentas a 31 de octubre de 2019. "El a?o pasado la inversi¨®n social ascendi¨® a m¨¢s de 2.867 millones de euros, por lo que se super¨® la inversi¨®n de 2010, cuando se invirtieron 2.837 millones y con 1,3 millones de habitantes m¨¢s que en 2018", se se?ala en la nota de prensa de la asociaci¨®n.

Para ser consideradas excelentes en la materia, las localidades deben tener un gasto acreditado en servicios sociales y promoci¨®n social superior a 100 euros anuales por habitante; esta partida no puede haberse reducido respecto al a?o anterior; el gasto social debe representar al menos un 10% de su presupuesto y deben cumplir con el requisito de transparencia financiera (debe poderse cotejar el detalle). Hay ciudades con un alto gasto que quedan excluidas del listado al incluir en este apartado otras partidas. El a?o pasado, 28 Ayuntamientos estuvieron en esta situaci¨®n. La comunidad con mayor n¨²mero de municipios es Andaluc¨ªa (10), seguida de Catalu?a (5), y luego la Comunidad Valenciana (3). Solo dos municipios han repetido en el listado los cuatro a?os ¡ªaunque en 2015 no se incluyeron datos del Pa¨ªs Vasco¡ª: La Rinconada (Sevilla) y Miranda de Ebro (Burgos). "Unos 5,7 millones de habitantes se beneficiaron en 2018 de unos servicios sociales de excelencia en cuanto a la inversi¨®n de un total de 30,5 millones que viven en localidades de m¨¢s de 20.000 habitantes", explica Ram¨ªrez.

El umbral de pobreza en este ranking se fija en el 60% de la mediana de gasto anual por habitante de los municipios, que el a?o pasado se situ¨® en 42,71 euros. Fueron 38 Ayuntamientos los que invirtieron menos de esa cantidad. De ellos, dos de cada tres repitieron respecto al a?o anterior. Otras 34 Corporaciones fueron consideradas como precarias porque su gasto fue inferior a 50 euros anuales por habitante. Entre ellos, Parla, en Madrid, el m¨¢s pegado al listado de pobres, y La Pobla de Vallbona (Valencia), con 49,75, el m¨¢s cerca de abandonar esta lista. Los municipios con un gasto de 50 a 100 euros no son catalogados por la asociaci¨®n.