El jurado declara probados el rapto, la agresi¨®n sexual y el asesinato de Diana Quer
La acusaci¨®n reclama la prisi¨®n permanente revisable a pesar de que el jurado tiene en cuenta la atenuante de confesi¨®n
Tras 11 d¨ªas de juicio y tres y medio de deliberaci¨®n, al segundo intento el jurado del caso Diana Quer ha sacado adelante su veredicto gracias a una brida pl¨¢stica y un reguero de indicios, a pesar de que los forenses no pudieron hallar en el cad¨¢ver de la joven se?ales f¨ªsicas que demostrasen el delito de violaci¨®n que reclamaban la fiscal y el abogado de los padres de la v¨ªctima. Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn Gey, alias El Chicle, ha sido considerado por unanimidad culpable de los delitos de asesinato con alevos¨ªa, detenci¨®n ilegal y agresi¨®n sexual, aunque no se vea probada la consumaci¨®n por falta de ADN y de lesiones en el cuerpo de la veraneante madrile?a desaparecida de A Pobra do Carami?al (A Coru?a) en la madrugada del 22 de agosto de 2016.
El agua del pozo en el que permaneci¨® oculto al mundo este crimen durante 496 d¨ªas no solo desprendi¨® las capas de la piel de la v¨ªctima y el lema que se hab¨ªa hecho tatuar con la palabra ¡°Courage¡±, sino que borr¨® cualquier vestigio gen¨¦tico del agresor y cualquier desgarro, fisura o hematoma en los genitales de la joven. El C¨®digo Penal recoge en su art¨ªculo 178 que ser¨¢ castigado como autor de un delito de agresi¨®n sexual quien atente "contra la libertad sexual de una persona, utilizando violencia o intimidaci¨®n". Seg¨²n el art¨ªculo 179, "cuando la agresi¨®n consista en acceso carnal por v¨ªa vaginal, anal o bucal o introducci¨®n de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras v¨ªas el acusado ser¨¢ castigado como reo de violaci¨®n".
Pero la puerta sigue abierta. Queda ahora en manos del juez de la secci¨®n sexta de la Audiencia de A Coru?a, ?ngel Pant¨ªn, que presidi¨® el tribunal del jurado, la decisi¨®n sobre la pena de prisi¨®n permanente revisable. Aunque el tribunal no vea probado si hubo o no penetraci¨®n vaginal y se ha decantado por ¡°actos de contenido sexual que no se han podido determinar¡±, s¨ª entiende que en el asesinato ha quedado demostrada la alevos¨ªa y el hecho de que Abu¨ªn lo perpetr¨® ¡°para ocultar otro delito¡± y de forma ¡°subsiguiente a un delito contra la libertad sexual¡±.
El jurado, no obstante, ha acordado por mayor¨ªa de cinco votos frente a cuatro que debe tenerse en cuenta una atenuante simple de confesi¨®n al entender que ¡°las declaraciones del acusado contribuyeron de manera relevante y no decisiva al esclarecimiento de los hechos¡±. Despu¨¦s de mantener oculto el cad¨¢ver en el pozo hasta el 31 de diciembre de 2017, Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn fue detenido por otro caso de rapto e intento de agresi¨®n a una mujer y acab¨® revelando a la Guardia Civil el lugar donde se hallaba el cuerpo de la joven desaparecida, aunque lo hizo despu¨¦s de dar varias versiones falsas.
¡°Hoy mi hija sonr¨ªe desde el cielo al saber que se le hace justicia. La mujer ha dado un paso adelante¡±, ha clamado Juan Carlos Quer, padre de Diana, a la salida del edificio de los juzgados de Santiago, con el caso ya visto para sentencia. ¡°Ning¨²n pol¨ªtico va a poder silenciar este clamor popular¡±, ha a?adido en referencia al debate sobre la derogaci¨®n de la prisi¨®n permanente revisable. A su lado, su abogado, Ricardo P¨¦rez Lama, se ha mostrado tambi¨¦n satisfecho por un veredicto que, seg¨²n su criterio, enfila una condena a la pena m¨¢xima. El jurado se ha opuesto por unanimidad a la concesi¨®n de indulto y a la suspensi¨®n de la pena para El Chicle, que en realidad ya est¨¢ en prisi¨®n cumpliendo otras dos condenas, por narcotr¨¢fico y detenci¨®n ilegal e intento de agresi¨®n sexual a su v¨ªctima de diciembre de 2017.
Despu¨¦s de que ayer viernes fuese devuelta al tribunal formado por ciudadanos de la provincia de A Coru?a el acta del veredicto por contener errores, contradicciones y escasa motivaci¨®n en varias de las 26 preguntas (algunas excluyentes entre ellas) a las que los jurados deb¨ªan enfrentarse, las partes fueron nuevamente citadas por el juez este s¨¢bado a las diez de la ma?ana. Durante tres horas, el jurado se ha reunido para corregir "defectos formales" de su acta. Y tras comprobar el magistrado que esta vez el documento con la decisi¨®n del tribunal cumpl¨ªa los requisitos, el juez todav¨ªa ha tomado la "cautela" de poner en com¨²n el texto con acusaci¨®n y defensa "para la revisi¨®n de cuestiones legales", seg¨²n ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. La abogada de El Chicle ha solicitado una segunda devoluci¨®n del acta al jurado, pero su petici¨®n ha sido rechazada. Al filo de las dos de la tarde, el portavoz de las cuatro mujeres y cinco hombres seleccionados para conformar el tribunal ha le¨ªdo al fin el veredicto
En sus conclusiones tras el juicio oral, la abogada de oficio que ejerc¨ªa la defensa ped¨ªa un m¨¢ximo de siete a?os por un homicidio, y la fiscal¨ªa y el letrado que representa a la familia de la v¨ªctima, prisi¨®n permanente revisable. Tras la lectura del veredicto, la acusaci¨®n se ha ratificado en su petici¨®n de la pena m¨¢xima y la defensa se ha opuesto. Para el jurado, queda probado que hacia las 2.40 horas del 22 de agosto de 2016 el acusado ¡°se hallaba en las proximidades de la intersecci¨®n entre el paseo Areal y la calle Venecia, en la que hay unas naves industriales abandonadas y donde estacionaban veh¨ªculos en los que pernoctaban feriantes" de las fiestas patronales de A Pobra do Carami?al.
Este era "un lugar poco iluminado y poco transitado" y all¨ª Abu¨ªn ¡°le dio un golpe¡± a la muchacha, que volv¨ªa sola caminando a su casa, ¡°con un objeto en la zona cervical que la aturdi¨®¡±. ¡°Por la fuerza, le arrebat¨® el tel¨¦fono m¨®vil y la introdujo en el maletero del Alfa Romeo en el que ¨¦l hab¨ªa llegado hasta ese lugar¡±, y ¡°la inmoviliz¨® con bridas y cinta adhesiva que portaba en el veh¨ªculo¡±. Durante el trayecto, "el acusado arroj¨® al mar el tel¨¦fono de Diana cuando cruzaba el puente de Tarago?a (Rianxo)".
A continuaci¨®n "en la nave", recoge como probado el tribunal popular, "teniendo sometida a la v¨ªctima mediante el uso de la fuerza f¨ªsica y sujeta con bridas y cintas adhesivas, la desnud¨® y realiz¨® con ella actos de contenido sexual que no se han podido determinar". Por ¨²ltimo, despu¨¦s de forzar a Diana Quer, El Chicle "le situ¨® una brida pl¨¢stica de m¨¢s de 40 cent¨ªmetros de longitud en el cuello y la apret¨® fuertemente, lo que produjo la muerte por estrangulamiento, con fractura perimortal del asta mayor del hueso hioides".
Al final, "arroj¨® el cuerpo desnudo de Diana a un pozo lleno de agua dulce" que hab¨ªa en el s¨®tano de la nave, y tambi¨¦n tir¨® all¨ª "el bolso con efectos personales" de la muchacha. "Cuando el acusado acab¨® con la vida de Diana", la chica de 18 a?os "no ten¨ªa ninguna posibilidad de defensa, al encontrarse en un lugar desconocido para ella donde nadie pod¨ªa prestarle ayuda", un paraje "abandonado y separado de otras viviendas". Adem¨¢s, entienden los jurados por unanimidad, Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn ten¨ªa "mucha mayor fuerza f¨ªsica" y la manten¨ªa "sujeta con bridas y cintas adhesivas".
"Tras cerrar el pozo con su tapa", describe el veredicto, "abandon¨® el lugar no antes de las 4.09 y, con posterioridad, limpi¨® el veh¨ªculo y se deshizo de la ropa de Diana". "El cuerpo, por la raz¨®n que fuera, qued¨® emergido en la superficie del pozo y en una fecha no determinada, posterior al menos a 20 d¨ªas tras el suceso, el acusado volvi¨® al lugar y lo lastr¨® para que no emergiera, con bloques de adobe unidos por cables".
Abu¨ªn: "Tuve la suerte de que hab¨ªa agua"
El propio Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn, en la primera sesi¨®n del juicio, declar¨® que cuando levant¨® la tapa del pozo para arrojar a Diana Quer no sab¨ªa si iba a haber agua. El hombre que ha negado desde el principio haber agredido sexualmente a la joven lleg¨® a decir ante los jurados y el magistrado ?ngel Pant¨ªn: ¡°tuve la suerte¡± de que el pozo estaba casi lleno en aquel mes de agosto.
Esta circunstancia, la de que se tratase de una mina de agua que se renovaba constantemente, fue clave para que, cuando se recuper¨® el cad¨¢ver, en las partes blandas que se conservaban en estado de ¡°saponificaci¨®n¡± (transformaci¨®n de los tejidos grasos en jab¨®n por reacci¨®n con el medio l¨ªquido) no quedase, de haberlo habido alguna vez, ning¨²n vestigio de ADN o de lesiones para demostrar la penetraci¨®n. En Diana Quer solo los huesos hablaron, y lo hicieron despu¨¦s del proceso de esqueletizaci¨®n llevado a cabo por el antrop¨®logo forense Fernando Serrulla en Ver¨ªn (Ourense).
La brida que apareci¨® enredada en la melena de la v¨ªctima fue, seg¨²n ha determinado el jurado popular siguiendo el dictamen de los m¨¦dicos, el arma homicida que rompi¨® el hueso hioides de la chica y la estrangul¨®. Si esto quedaba demostrado para el tribunal, la versi¨®n de El Chicle se caer¨ªa como un castillo de naipes. Seg¨²n el acusado, la muerte de la joven fue "accidental", cuando ¨¦l se la top¨® por la calle mientras el vecino de Rianxo se encontraba robando gasoil en los veh¨ªculos de los feriantes de la fiesta de A Pobra. El Chicle declar¨® que le apret¨® el cuello pensando que lo iba a delatar y en el acto cay¨® al suelo desnucada.
Pero en el juicio se ha demostrado que no unas manos, sino una brida, pueden causar la rotura del hioides de una mujer joven, mucho m¨¢s el¨¢stico que el de un adulto. Un estrangulamiento precisa al menos cinco minutos de compresi¨®n continuada, y adem¨¢s una brida no es un arma sorpresiva, sino meditada, que requiere un tiempo para la ejecuci¨®n. Una calle de A Pobra, aunque fuese de noche, no era el escenario propicio para usarla.
La correa pl¨¢stica que emergi¨® con el pelo en el levantamiento del cad¨¢ver desmembrado hizo encajar y uni¨®, para el jurado, todos los dem¨¢s indicios, como el hecho de llevar a una chica a una nave solitaria, situada a 24 kil¨®metros, cuando no hab¨ªa intenci¨®n de robarle nada ni de pedir un rescate por ella.
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