La cumbre maldita que ha reforzado la imagen de Espa?a

La Cumbre del Clima ¡ªque se cerr¨® este domingo en Madrid dos d¨ªas despu¨¦s de lo que deb¨ªa¡ª ha sido una cita maldita, y no solo por el atasco may¨²sculo de las negociaciones que la han convertido en la m¨¢s larga de la historia, seg¨²n la ministra chilena Carolina Schmidt,?que ha ejercido de presidenta de este encuentro. Este 2019 le tocaba a Latinoam¨¦rica acoger la COP. Brasil era la primera opci¨®n pero, con la victoria de Jair Bolsonaro, este pa¨ªs renunci¨® a la cita hace un a?o. Entonces, Chile se ofreci¨® a acoger la cumbre que se organiza bajo el paraguas de la ONU. Y, hace mes y medio, el presidente Sebasti¨¢n Pi?era se vio obligado a renunciar tambi¨¦n a que la reuni¨®n internacional se celebrara en Santiago de Chile por las intensas protestas sociales que se viven en el pa¨ªs. Espa?a decidi¨® entonces salir en su ayuda y ofrecer Madrid como sede y que Chile siguiera manteniendo la presidencia. El Gobierno asumi¨® as¨ª el reto de organizar una cumbre de estas dimensiones ¡ªcon alrededor de 30.000 participantes¡ª en tres semanas.

¡°Es realmente incre¨ªble que Espa?a haya podido hacerlo en tan poco tiempo¡±, comentaba en una entrevista a EL PA?S el exvicepresidente de EE UU Al Gore la semana pasada. Ese mismo comentario ha sido generalizado tanto en p¨²blico como en privado y los agradecimientos al Gobierno de Espa?a y al Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica se han multiplicado. ¡°La imagen de Espa?a ha salido muy reforzada¡±, explicaba este domingo Laurence Tubiana, responsable de la organizaci¨®n European Climate Foundation y una de las diplom¨¢ticas consideradas como arquitectas del Acuerdo de Par¨ªs.

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Tubiana destaca tambi¨¦n el papel en el ¨²ltimo tramo de la negociaci¨®n de la ministra Teresa Ribera, a la que la presidencia chilena pidi¨® ayuda para evitar el fracaso total de la cumbre. A ella le achaca Tubiana que se incluyera en la declaraci¨®n final de la COP25 referencias a los otros actores que pueden sumarse a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Ante la lentitud de los Gobiernos y la falta de liderazgo entre los grandes emisores, en los ¨²ltimos a?os otros actores ¡ªcomo las Administraciones locales, regionales y grandes empresas¡ª han empezado a comprometerse en la batalla contra el calentamiento. Por ejemplo, casi 800 empresas y 16 grupos inversores se han comprometido a alcanzar la neutralidad de sus emisiones en 2050, aline¨¢ndose as¨ª con las metas m¨¢s estrictas del Acuerdo de Par¨ªs.

Aunque la iniciativa de acoger la cumbre parti¨® del Gobierno socialista, las otras Administraciones ¡ªlocal y regional, en manos de la derecha¡ª tambi¨¦n han colaborado activamente en la organizaci¨®n. Y, aunque el ofrecimiento de Espa?a se hizo en plena campa?a electoral, PP, Podemos y Ciudadanos apoyaron al Gobierno.

La ministra Ribera, en una entrevista previa a la cumbre, dejaba la puerta abierta a que ese apoyo pueda implicar algo m¨¢s en el futuro, como la posibilidad de que Espa?a cuente por fin con una ley de cambio clim¨¢tico con un amplio apoyo de los grupos pol¨ªticos. Si esto fuera as¨ª, este ser¨ªa otro de los beneficios colaterales de la COP25. ¡°No es ninguna tonter¨ªa¡±, comentaba durante la cumbre el diplom¨¢tico mexicano Luis Alfonso de Alba, que fue el encargado de las negociaciones en la COP16, que se celebr¨® en Canc¨²n en 2010. ¡°M¨¦xico no tuvo una ley de cambio clim¨¢tico hasta que se celebr¨® la COP¡±.