Los cazadores de pederastas del Vaticano investigar¨¢n las denuncias contra sacerdotes mexicanos
La Iglesia mexicana solicita ayuda a la Santa Sede para resolver el esc¨¢ndalo de los abusos. M¨¢s de 400 religiosos han sido investigados en la ¨²ltima d¨¦cada
La Iglesia mexicana contin¨²a entonando el mea culpa. Ante la avalancha de acusaciones de pederastia, la conferencia episcopal se pronunci¨® en enero a favor del levantamiento de la prescripci¨®n de los delitos relacionados con el abuso sexual. La predisposici¨®n de la jefatura eclesial mexicana da ahora un paso m¨¢s con el anuncio de que ha solicitado al Vaticano la intervenci¨®n de dos prestigiosos investigadores para que lleven las riendas de las pesquisas internas. M¨¢s de 400 sacerdotes mexicanos han sido investigados en la ¨²ltima d¨¦cada por delitos relacionados con la pederastia.
Dos pesos pesados de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, el arzobispo Charles Scicluna y el sacerdote Jordi Bertomeu, llegar¨¢n a M¨¦xico a petici¨®n de la propia Iglesia. ¡°Esta convicci¨®n brota de acompa?ar a las v¨ªctimas en su dolor, b¨²squeda de justicia y sanaci¨®n¡±, reza el comunicado de este lunes del episcopado de la segunda comunidad cat¨®lica m¨¢s grande del mundo tras Brasil.
El arzobispo malt¨¦s Scicluna es un reputado cazador de pederastas, famoso por destapar el caso de Marcial Maciel, el mayor estigma de la Iglesia mexicana. Mientras que Bertomeu, un oficial de rango m¨¢s bajo, lleva a?os acompa?ando las labores de otros sacerdotes m¨¢s veteranos. Pero su nombre ha ido ganando prestigio sobre todo a ra¨ªz de tomar el mando, por problemas de salud de Scicluna, de la reciente investigaci¨®n llevada a cabo en Chile. El Papa les hab¨ªa mandado personalmente a los dos para poner luz en uno de los mayores casos de encubrimiento de abusos. Fue una bomba que provoc¨® la dimisi¨®n en pleno de los obispos chilenos y el aplauso, quiz¨¢ por primera vez, de las v¨ªctimas.
La hist¨®rica cumbre celebrada en marzo en el Vaticano, cuatro d¨ªas de una tormenta de ideas entre 190 l¨ªderes religiosos para cerrar la herida de los abusos sexuales a menores por la que se desangra la Iglesia, aceler¨® un paquete de acciones m¨¢s decididas por parte de la Santa Sede. El episcopado mexicano respondi¨® con los primeros resultados del ¨²nico registro sobre sus investigaciones internas. En enero ya hab¨ªa anunciado la instalaci¨®n de una comisi¨®n para investigar la pederastia y romper el silencio. Se reuni¨® con v¨ªctimas, anunci¨® la suspensi¨®n de los 152 sacerdotes y tendi¨® la mano a la Fiscal¨ªa General de M¨¦xico para colaborar con la apertura y transparencia de sus propias pesquisas.
La Iglesia mexicana conf¨ªa ahora en que la intervenci¨®n de los dos expertos sirva ¡°para mejorar la respuesta a estos casos, buscando la acci¨®n de la justicia civil y can¨®nica bajo el principio de ¡°tolerancia cero¡± para que ning¨²n caso quede impune en nuestra Iglesia¡±.
De los 426 sacerdotes investigados por pederastia en M¨¦xico, 271 corresponden directamente a delitos de abuso sexual, seg¨²n las cifras actualizadas. Los otros 155 est¨¢n relacionados con pornograf¨ªa infantil, revelaci¨®n de sigilo sacramental (confesi¨®n) y otras infracciones derivadas. De la cifra total, 173 curas tienen un proceso en curso, 253 ya los completaron y 217 sacerdotes han sido expulsados del orden clerical.
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