El obispo Carrasco Rouco, al frente de la Comisi¨®n de Educaci¨®n que negociar¨¢ con el Gobierno

El papa Francisco se ha negado a venir a Espa?a en viaje oficial con el argumento de las disputas internas en la Conferencia Episcopal y entre los obispos en activo, buena parte opuestos al estilo eclesial del Pont¨ªfice argentino. ¡°Ir¨¦ cuando haya paz¡±, ha dicho el Papa en al menos tres ocasiones. ?Hay paz ya en la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE)? No lo parece. Hay vencedores y vencidos, pero los derrotados en las votaciones han demostrado la fuerza que se les supon¨ªa. Un ejemplo es la elecci¨®n, en la noche de este martes, del obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, para presidir la Comisi¨®n Episcopal de Educaci¨®n y Cultura, encargada de negociar o combatir las propuestas legislativas del Gobierno de turno. Carrasco Rouco es sobrino del cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco y se form¨® en las universidades de Teolog¨ªa de Friburgo (Suiza) y M¨²nich (Alemania).

En la c¨²pula, la CEE est¨¢ gobernada por dos cardenales a punto de jubilarse, elegidos este martes: Juan Jos¨¦ Omella, presidente, cumple 74 a?os el pr¨®ximo abril; Carlos Osoro, vicepresidente, 75 en mayo. Pero la Comisi¨®n Ejecutiva, cerrada ya de noche tras decenas de votaciones para decidir a sus nueve componentes, se?ala a los prelados del futuro, salvo que el Papa acierte en la elecci¨®n de eclesi¨¢sticos distintos cuando decida sustituir al grupo de arzobispos que ya le han presentado la renuncia. El arzobispo de Oviedo, el m¨¢s votado, es el madrile?o Jes¨²s Sanz Montes, de 65 a?os; el murciano Gin¨¦s Garc¨ªa Beltr¨¢n, obispo de Getafe, tiene 59; Mario Iceta, obispo de Bilbao, naci¨® en Guernica hace casi 55 a?os; el extreme?o Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Tamayo, prelado de ?vila, cumplir¨¢ en junio 63; el manchego Jos¨¦ ?ngel Saiz Meneses, obispo de Terrassa, no ha cumplido los 64, y el valenciano Jes¨²s Catal¨¢ Ib¨¢?ez, prelado de M¨¢laga, tiene 70 a?os. Como se ve, ninguno es catal¨¢n, aunque Saiz Meneses es pont¨ªfice en una di¨®cesis de esa comunidad. La ausencia de prelados catalanes subraya hasta qu¨¦ punto ha penetrado en el resto del episcopado el discurso de que la unidad de Espa?a es un bien moral que no debe discutirse (tesis, entre otros, del cardenal Antonio Ca?izares y del arzobispo Sanz Montes, que han pedido oraciones por esa unidad).

Subrayar la edad de la comisi¨®n que va a gobernar la CEE (los estatutos se?alan que se ha acabado el presidencialismo vigente) no es suficiente para constatar la proclamada derrota del sector conservador. Varios han estudiado en el seminario de Toledo, el vivero hace a?os de los nuevos sacerdotes, todos en la estela de Juan Pablo II, nada amigo de las reformas del Concilio Vaticano; y casi todos completaron estudios en Roma, en las universidades Pontificia Gregoriana, de los jesuitas; en el Pontificio Ateneo Antonianum, de los franciscanos, o en la Pontificia Universidad Salesiana.

Hay una excepci¨®n. Este martes ya hab¨ªa anochecido cuando se iniciaron las votaciones para elegir a los presidentes de las 10 comisiones episcopales, que, por serlo, formar¨¢n parte de la Comisi¨®n Permanente de la CEE junto con los arzobispos en activo. El primero de los elegidos fue Alfonso Carrasco Rouco. Es obispo de Lugo y presidir¨¢ la comisi¨®n episcopal para la Educaci¨®n y Cultura. Suele se?alarse, adem¨¢s, que es sobrino del cardenal Rouco, pero ser¨ªa injusto suponer que le debe el cargo.

Carrasco Rouco naci¨®, como su famoso t¨ªo, en Villalba (Lugo), hace 63 a?os, y estudi¨® Filosof¨ªa en la Pontificia Universidad de Salamanca (1973-1975) y Teolog¨ªa en las universidades de Friburgo (Suiza) y de M¨²nich (Alemania). En 1992 regres¨® a Madrid como profesor de Teolog¨ªa Sistem¨¢tica del Instituto Teol¨®gico San D¨¢maso. Tambi¨¦n ha sido consiliario de la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas (ACdP) y decano de la Facultad de Teolog¨ªa San D¨¢maso. Benedicto XVI le nombr¨® obispo de Lugo en noviembre de 2007.

En la Conferencia Episcopal ha pertenecido a la Comisi¨®n para la Doctrina de la Fe y ahora dirige la de Educaci¨®n, un campo donde los obispos se confrontan siempre con los Gobiernos de izquierdas por dos motivos trascendentales para ellos: la financiaci¨®n de los centros concertados cat¨®licos, en los que el Estado gasta cada a?o casi 5.000 millones de euros, y por el estatus, siempre en discusi¨®n, de la ense?anza del catolicismo en las escuelas p¨²blicas y concertadas, con profesorado pagado por las Administraciones educativas (unos 700 millones cada curso), pero seleccionado por los obispos para cada curso escolar.

Distinto estilo, el mismo programa

Si se acepta la idea de que en la Conferencia Episcopal conviven dos sectores, uno moderado y otro conservador, en funci¨®n, ahora, del entusiasmo que hayan expresado respecto a la gesti¨®n y el discurso del papa Francisco, no hay duda de que los conservadores han sufrido una sonora derrota. Poniendo nombres, han ganado los prelados que Francisco se?al¨® aup¨¢ndolos a las sedes episcopales principales y con el capelo cardenalicio, los arzobispos Omella (Barcelona) y Osoro (Madrid), y ha perdido la generaci¨®n anclada en el estilo de los papas anteriores, en concreto, los prelados cercanos al poderoso cardenal Rouco, durante muchos a?os miembro de la pontificia congregaci¨®n que nombraba a los obispos.

No todo es tan simple. Suele decirse que no hay cosa que se parezca m¨¢s a un obispo que otro obispo. Omella no es m¨¢s prudente ni suave en los modos que el presidente saliente, Ricardo Bl¨¢zquez, y Osoro fue hecho obispo por Juan Pablo II y ascendido al arzobispado por Benedicto XVI, es decir, con el apoyo de Rouco. No les diferencia la doctrina ni sus posiciones ante las reformas que han ido tomando los Gobierno de izquierdas, sino el tono, los discursos. Entrevistado en la noche del martes en la cadena Trece, la televisi¨®n de la CEE, Omella lo dej¨® claro: no a la eutanasia, no a pagar el IBI, no a la reforma de la ley educativa si afecta a los centros cat¨®licos, no a tocar el privilegiado estatus de la asignatura de religi¨®n¡­ ?Que se expres¨® pac¨ªficamente, sin escatimar sonrisas y matices? Rouco, sabio y paciente, nunca levant¨® la voz, si se except¨²a su participaci¨®n en manifestaciones en la calle contra el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.