Los motines en las c¨¢rceles italianas dejan seis muertos y presos fugados

Las medidas restrictivas que ha implantado el Gobierno italiano para frenar el avance del coronavirus han causado estragos en las c¨¢rceles del pa¨ªs. El Ejecutivo dio orden la semana pasada de suspender hasta el 22 de marzo las visitas semanales a las que tienen derecho los presos, que en muchos casos suponen su ¨²nico contacto con el exterior, y tambi¨¦n ofreci¨® la posibilidad a los jueces de interrumpir la concesi¨®n de permisos penitenciarios durante 15 d¨ªas. En una decena de centros de reclusi¨®n de diversas zonas del pa¨ªs, los detenidos estallaron con violencia este domingo por la tarde y provocaron motines y levantamientos para protestar por la situaci¨®n.

En M¨®dena, al norte del pa¨ªs, seis reclusos murieron durante las revueltas, aunque por causas no directamente relacionadas con la violencia, han confirmado este lunes las autoridades penitenciarias. Tres de ellos asaltaron la enfermer¨ªa e ingirieron f¨¢rmacos, lo que les provoc¨® la muerte por sobredosis. Los otros tres reclusos fallecieron por la noche, en otras prisiones a las que hab¨ªan sido trasladados, despu¨¦s de sentirse indispuestos al llegar. Se desconoce la causa del deceso, aunque las autoridades sospechan que son las mismas que las del resto.

Este lunes las rebeliones se extendieron a otros diez penales, como el de San Vittore de Mil¨¢n, uno de los m¨¢s grandes de Italia, donde un grupo de detenidos consigui¨® subir a la azotea del centro; o a las prisiones de Palermo y Bari. En Foggia, en la regi¨®n de Apulia ¡ªcuna de la cuarta mafia del pa¨ªs, una de las m¨¢s sanguinarias¡ª, fuentes de Federaci¨®n de Sindicatos Aut¨®nomos de la Polic¨ªa Nacional Penitenciaria informaron de que 370 reclusos escaparon tras derribar una de las puertas del recinto y que 70 de ellos fueron nuevamente detenidos y devueltos a prisi¨®n. Otras fuentes citadas por medios italianos, como La Repubblica, rebajaban la cifra a 50 fugados de los que 34 segu¨ªan a¨²n sin localizar. Las autoridades no difundieron este lunes ninguna cifra oficial.

En otras penitenciar¨ªas de N¨¢poles, Salerno, Frosinone, Foggia y Bari, en el sur, y tambi¨¦n en las de Alessandria y Vercelli se desataron protestas que elevaron la tensi¨®n y ocasionaron serios da?os en los edificios. Los reclusos levantaron barricadas, quemaron colchones provocando columnas de humo que pod¨ªan verse a distancia desde el exterior, escalaron los muros del recinto, agredieron a los funcionarios de prisiones y causaron destrozos en los edificios, como se aprecia en las im¨¢genes difundidas por los medios locales. En el exterior, en algunos lugares como N¨¢poles o Bari, familiares de los reclusos organizaron manifestaciones improvisadas fuera de las prisiones y bloquearon el paso del transporte p¨²blico.

En la prisi¨®n de Pavia, el domingo por la noche un gran grupo de detenidos inici¨® un mot¨ªn y tom¨® como rehenes a dos polic¨ªas penitenciarios. Los reclusos sublevados tambi¨¦n robaron a los agentes de prisiones las llaves de varias celdas y liberaron a decenas de presos. Los sindicatos de prisiones Uilpa y Sappe hablan de ¡°devastaci¨®n¡± y refieren situaciones descontroladas en las que algunos grupos de reos originaron incluso peleas entre ellos. Los cuerpos de seguridad consiguieron finalmente controlar las revueltas despu¨¦s de recibir refuerzos de antidisturbios de otras prisiones.

El ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, ha explicado este lunes que la situaci¨®n est¨¢ ¡°bajo control¡±. Pero las autoridades ahora temen que se cree una especie de ¡°efecto llamada¡± y se produzcan r¨¦plicas en otras prisiones.

La intenci¨®n del Ejecutivo era limitar las entradas y salidas de las c¨¢rceles para evitar contagios que en un ambiente de reclusi¨®n como el de las prisiones supondr¨ªan un grave problema de salud para la comunidad. El garante de los derechos de los detenidos, Mauro Palma, ha explicado que se trata de una ¡°suspensi¨®n temporal¡± de las visitas para habilitar las salas donde se producen los encuentros entre los reos y sus parientes de tal modo que sean seguras para impedir la difusi¨®n del virus.

Pero no en todos los centros penitenciarios se ofreci¨® una alternativa para que en este tiempo los presos pudieran mantener contacto con sus familias. Seg¨²n explica a este peri¨®dico Susanna Marietti, coordinadora nacional de la Asociaci¨®n Ant¨ªgone, que se ocupa de la protecci¨®n de los derechos civiles y las garant¨ªas del sistema penitenciario, su grupo hab¨ªa pedido reiteradamente a los responsables de las c¨¢rceles que favorecieran el contacto de los reclusos con el exterior por otros medios. ¡°Estamos en el a?o 2020, basta con instalar un tel¨¦fono, no es posible que no se pueda organizar algo tan sencillo¡±, dice. ¡°Desde hace d¨ªas est¨¢bamos avisando de que la situaci¨®n pod¨ªa explotar en cualquier momento, lamentablemente hemos llegado tarde¡±, a?ade. ¡°La situaci¨®n ha comenzado a ser dram¨¢tica y no parece que vaya a detenerse aqu¨ª¡±, lamenta.

Se?ala que comparten las medidas que ha adoptado el Gobierno en relaci¨®n con las visitas, ¡°son razonables, si el virus se propagara en las c¨¢rceles ser¨ªa un problema enorme¡±, puntualiza, ¡°pero era necesario acompa?ar esas disposiciones de otras urgentes para no ahondar a¨²n m¨¢s en el aislamiento de los presos. Ya viven aislados, si se imponen medidas adicionales de confinamiento se extrema su vulnerabilidad¡±, agrega. E indica que en los ¨²ltimos d¨ªas en todas sus sedes del pa¨ªs han recibido un torrente de llamadas de familiares preocupados porque no ten¨ªan noticias de la prisi¨®n y preguntaban por la situaci¨®n de sus seres queridos detenidos.

Antigone, la principal asociaci¨®n de Italia en materia penitenciaria, ha pedido a los responsables de las prisiones y a los jueces ¡°que vayan a las prisiones inmediatamente a explicar a los detenidos lo que est¨¢ sucediendo con el coronavirus y las medidas que se est¨¢n adoptando¡±. Tambi¨¦n han enviado un llamamiento a los presos para que conserven la calma y abandonen los comportamientos agresivos. ¡°La violencia en ning¨²n caso puede ser un instrumento para resolver ning¨²n conflicto¡±, dice Marietti. El ministro de Justicia asegur¨® el lunes que se han activado grupos especiales de trabajo para garantizar ¡°la informaci¨®n constante¡± dentro de los penales a los detenidos y a los trabajadores.