¡°Este periodo sin clases va a generar m¨¢s desigualdad¡±
Los especialistas ven clave que los alumnos trabajen a diario en casa
Los alumnos de Madrid, La Rioja, Vitoria y otros municipios vascos y catalanes han empezado un periodo sin clases que, de momento, durar¨¢ dos semanas. Adem¨¢s de complicaciones para atenderlos, a muchas familias con hijos en etapas preuniversitarias les asalta tambi¨¦n la duda de cu¨¢nto deber¨ªan trabajar sus hijos en casa durante este tiempo que se abre. ¡°Es importante que no pierdan la din¨¢mica de trabajo, pero tampoco creo que los padres deban transformarse en profesores. Lo que tienen que hacer es seguir las instrucciones que se hagan desde los colegios, porque cada centro trabaja de manera muy diferente. En todo caso yo creo que es un buen momento para ampliar las cuestiones culturales m¨¢s b¨¢sicas. Es importante que no dejen de leer. Que escriban, pueden ser por ejemplo cartas a sus amigos que no est¨¢n viendo ahora en el colegio. Pero tambi¨¦n que vean pel¨ªculas o que indaguen sobre un tema que les guste especialmente. Todo ello ajustado a las edades y capacidades de los ni?os¡±, afirma Jes¨²s Manso, profesor del departamento de Pedagog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Manso, que tiene dos hijas en Infantil, dispone de tiempo y prev¨¦ ¡°leer con ellas, hacer dibujos, ver pel¨ªculas, hacer deporte...¡±.
Los colegios e institutos est¨¢n programando trabajos para que los alumnos realicen en clase y canales para que, en la medida en que la brecha digital lo permita, los trabajos de los alumnos puedan ser evaluados y los estudiantes planteen dudas a los docentes a trav¨¦s de aulas virtuales y el correo electr¨®nico. ¡°Para que hagan este tipo de tareas en casa con un par de horas al d¨ªa en Primaria, tres horas en Secundaria y algo m¨¢s en el Bachillerato deber¨ªa ser suficiente¡±, afirma Alonso Guti¨¦rrez, profesor de Historia de instituto y ex director general de Innovaci¨®n y centros educativos de Cantabria.
Y aparte de eso, contin¨²a, deber¨ªan dedicar tiempo a la lectura. ¡°En Primaria, dependiendo de las edades, con que lean media hora al d¨ªa ser¨ªa suficiente. Y en Secundaria en torno a una hora. Ser¨ªa mejor que leyeran m¨¢s, claro, pero en ello va a influir la capacidad de las familias para dedicar apoyo a sus hijos, as¨ª como los recursos educativos y culturales que tengan en casa, como puede ser el n¨²mero y la variedad de libros¡±, se?ala Guti¨¦rrez, que es tambi¨¦n responsable de Estudios en la Federaci¨®n de Ense?anza de Comisiones Obreras. En la reducci¨®n de las diferencias pueden jugar un papel importante ¡ªsobre todo si el par¨®n de las clases acaba prolong¨¢ndose m¨¢s all¨¢ de dos semanas¡ª la calidad de la biblioteca escolar. Y otros recursos culturales que tengan en el entorno de su domicilio y se mantengan abiertos, como las bibliotecas municipales, a?ade.
En todo caso, resalta la directora de un centro de Primaria de Madrid que pide que no se publique su nombre, ¡°el poder compensador de la escuela f¨ªsica, en la que todos los alumnos tienen a su profesor al alcance va a estar ausente, y eso va a generar m¨¢s desigualdades¡±. La situaci¨®n que los alumnos viven en casa es muy diferente, no todos tienen Internet ni tabletas, y algunos no van a tener a nadie al lado que les ayude con el trabajo escolar, prosigue. Un apoyo que es fundamental en los alumnos que est¨¢n inici¨¢ndose en el proceso de lectoescritura y necesitan la tutor¨ªa de un adulto para avanzar. ¡°Este periodo¡±, coincide Jes¨²s Manso, ¡°va a ser m¨¢s duro para los alumnos de familias con niveles socioculturales m¨¢s reducidos, que no tienen los mismos recursos que otras ni a la hora de ayudarles ni de proponerles cosas¡±.
Un dilema para el futuro
En ese aumento de las diferencias no solo va a influir el nivel educativo de los padres, se?ala Jes¨²s Rogero, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, sino tambi¨¦n el tiempo. ¡°Muchos padres tienen largas jornadas laborales, necesitan colocar a sus hijos con los abuelos o donde pueden y no van a poder ayudar a sus hijos con las tareas que les mandan en los centros¡±. Rogero, tiene dos hijas, en tercero y sexto de Primaria, para las que ha organizado un plan diario por las ma?anas. ¡°Leen un rato, escriben y hacen algunos ejercicios de matem¨¢ticas. No es un horario muy largo, unas tres horas, pero me aseguro de que este periodo por lo menos no va a ser lesivo para ellas en t¨¦rminos de aprendizaje. Lo hago por intuici¨®n, porque no soy pedagogo, y puedo hacerlo porque soy un privilegiado desde el punto de vista laboral¡±, afirma.
¡°Lo que habr¨ªa que pensar¡±, agrega, ¡°es en c¨®mo compensar esto sobre todo en los chicos que m¨¢s problemas van a tener para seguir aprendiendo en este tiempo. Ese va a ser un dilema en el futuro que me temo que nadie va a abordar¡±.
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