Italia suma otros 812 fallecidos con coronavirus, mientras crece la tensi¨®n en poblaciones del sur
Si bien el problema sanitario se concentra en el pr¨®spero norte, las autoridades temen estallidos sociales en el sur por el aumento de la precariedad
Italia ha contabilizado este lunes el menor n¨²mero de nuevos contagios en un solo d¨ªa desde el 17 de marzo, seg¨²n los datos de Protecci¨®n Civil, mientras en el sur comienzan a producirse escenas de tensi¨®n por las consecuencias econ¨®micas del aislamiento para contener el virus. En total, desde que comenz¨® la epidemia, el pa¨ªs alpino ya ha registrado 101.739 casos, 4.050 m¨¢s que el d¨ªa anterior. Adem¨¢s, de lunes a domingo, se han contabilizado 812 nuevas muertes, alcanzando en el c¨®mputo global 11.591 fallecidos con coronavirus. En estos momentos, en Italia hay 75.528 enfermos de Covid-19, 1.648 m¨¢s respecto al d¨ªa anterior, el n¨²mero m¨¢s bajo de las ¨²ltimas dos semanas. Del mismo modo, en un solo d¨ªa han superado la enfermedad 1.590 personas, una cifra r¨¦cord desde que se origin¨® el brote. ¡°Estamos yendo en la direcci¨®n justa y no debemos cambiar la estrategia ni bajar la guardia¡±, ha se?alado Franco Locatelli, director del Consejo Superior de Sanidad.
Mientras la mayor parte del problema sanitario se concentra en el pr¨®spero norte, en el sur las medidas de contenci¨®n del virus, que contemplan el cierre de negocios y actividades no esenciales, han acentuado las condiciones precarias en las que vive una parte de la poblaci¨®n. Las autoridades temen una tormenta perfecta que puede estallar en cualquier momento.
Antes de que el Gobierno aprobara el pasado s¨¢bado una ayuda de 400 millones de euros para repartir bonos para hacer la compra entre los m¨¢s necesitados, en Palermo, el jueves, varias personas en grupo intentaron salir sin pagar de un supermercado mientras gritaban: ¡°No tenemos dinero, tenemos que comer¡±. Desde entonces, se ha reforzado la presencia de las fuerzas del orden en las tiendas de alimentaci¨®n. En las redes sociales circulan decenas de v¨ªdeos que replican escenas similares, por ejemplo en tiendas de alimentaci¨®n de N¨¢poles. En una de las grabaciones aparece un padre con su hija y amenaza al alcalde de Palermo, Leoluca Orlando: ¡°Si mi hija no tiene un trozo de pan que comer, asaltaremos los supermercados¡±. ¡°Necesitamos 50 euros para hacer la compra¡±, gritan en otro tres personas frente a un banco en Bari, mientras dos polic¨ªas tratan de tranquilizarlos.
El lunes comenz¨® el reparto de los 400 millones de euros entre los m¨¢s de 8.000 ayuntamientos del pa¨ªs, pero la Asociaci¨®n Nacional de Municipios ya ha advertido de que no ser¨¢n suficientes para paliar las necesidades de la poblaci¨®n. ¡°El dinero es suficiente para las pr¨®ximas dos semanas para hacer frente al pico de demandas que estamos recibiendo despu¨¦s de que muchos comedores y bancos de alimentos hayan cerrado porque los voluntarios que los dirigen son ancianos que est¨¢n en casa como grupos de riesgo¡±, ha apuntado Antonio Decaro, alcalde de Bari y presidente de la asociaci¨®n.
Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica italiano, la econom¨ªa sumergida, que representa un 12% del PIB, y el trabajo en negro mantienen a unos cuatro millones de personas, de los que la mayor¨ªa se concentra en la parte meridional del pa¨ªs. Quienes han dejado de trabajar por la crisis sanitaria y no ten¨ªan un contrato regular, no recibir¨¢n un sueldo y tampoco podr¨¢n acceder a las ayudas oficiales que el Gobierno ha aprobado para trabajadores y empresas.
Las autoridades temen adem¨¢s que se est¨¦ creando el caldo de cultivo perfecto para que las mafias puedan infiltrarse y echar redes en unas aguas tan revueltas. El alcalde de Palermo ha advertido de que los clanes est¨¢n comenzando a azuzar a la gente a trav¨¦s de las redes sociales. Y el exfiscal de Palermo, Nino Di Matteo, ha alertado en una entrevista con el diario La Repubblica de que la Polic¨ªa tiene constancia de que algunos capos se est¨¢n organizando para ofrecer liquidez a las empresas y comerciantes en dificultad, ¡°posiblemente en forma de pr¨¦stamos¡±. Leoluca Orlando, regidor de la capital siciliana, tambi¨¦n ha mostrado su preocupaci¨®n: ¡°Me parece volver a los tiempos en los que en Palermo los trabajadores sal¨ªan a las calles a alabar a la mafia que daba trabajo¡±, ha dicho. Y ha pedido al Gobierno que no pierda tiempo para hacer efectivas las ayudas para comprar alimentos y bienes de primera necesidad.
El ministro para el Sur, Giuseppe Provenzano, tambi¨¦n ha alertado de que es necesario actuar cuanto antes. ¡°Me temo que las preocupaciones de grandes sectores de la poblaci¨®n como la salud, los ingresos, el en futuro con la continuaci¨®n de la crisis se convertir¨¢n en ira y odio. Hay ¨¢reas sociales y territoriales que son fr¨¢giles y est¨¢n expuestas a cualquier amenaza. El presupuesto p¨²blico debe ocuparse de todo el tejido social. Y debe hacerlo ahora¡±, ha dicho al diario La Repubblica.
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