El personal sanitario de M¨¦xico comienza a levantar la voz ante las carencias de recursos y personal

M¨¦xico a¨²n no ha escalado hasta la alerta roja por la crisis del coronavirus. Las cifras oficiales ¡ª1.688 infectados y 60 muertos¡ª registran una subida exponencial de la curva de contagios, suficiente por parte del Gobierno para declarar una emergencia sanitaria, pero no tanto como para imponer el confinamiento o la restricci¨®n de movilidad de la poblaci¨®n, medidas tomadas por la mayor¨ªa de los pa¨ªses m¨¢s afectados. Los deseos y mejores pron¨®sticos de las autoridades pasan por ser capaces de controlar la ola de contagios, evitar su crecida desbocada y el consiguiente colapso de los servicios de salud. Un sistema precario y atomizado que, pese al supuesto estado intermedio de la pandemia en M¨¦xico, ya ha empezado a mostrar las primeras grietas en forma de protestas y denuncias del personal m¨¦dico.

Los 26 contagios y la muerte de un doctor esta semana en un hospital de Monclova, una peque?a ciudad (230.000 habitantes) clavada en el desierto del norte?o Estado de Coahuila, ejemplifican los temores y las demandas de los profesionales sanitarios del pa¨ªs. Hay una investigaci¨®n abierta sobre la fuente del brote masivo en el hospital, pero todo apunta a que fue un paciente con s¨ªntomas que ingres¨® el 15 de marzo y tard¨® al menos una semana en ser diagnosticado con Covid-19. Durante d¨ªas sin ser aislado, estuvo en contacto con distinto personal m¨¦dico del centro. El episodio ha provocado incluso una disculpa p¨²blica por parte del portavoz del Gobierno durante la crisis y subsecretario de Salud, Hugo L¨®pez Gatell, que en un principio afirm¨® que el brote naci¨® de la consulta privada de uno de los doctores. Los trabajadores hab¨ªan protestado incluso cinco d¨ªas antes del primer fallecimiento por la falta de materiales, equipo y protecci¨®n b¨¢sica para afrontar la epidemia, repitiendo las protestas en las puertas del hospital durante esta semana.

Tambi¨¦n en Coahuila, en Torre¨®n, la falta de material de protecci¨®n llev¨® al personal m¨¦dico a protestar la semana pasada en las calles de la ciudad. ¡°Estamos en una situaci¨®n vulnerable¡±, dice por tel¨¦fono un enfermero que prefiere guardar el anonimato. Trabaja en la Cl¨ªnica N¨²mero 16 de la Seguridad Social, localizada en el Bulevar Revoluci¨®n de esa ciudad cruzada por autopistas y m¨¢s parecida a una localidad del sur de Estados Unidos. ¡°La cl¨ªnica no nos abastece de insumos. Por nuestros propios medios compramos cubrebocas, es la ¨²nica arma que tenemos. No hay batas, no hay guantes, los pocos son para casos de emergencias¡±.

Cada d¨ªa, afirma, son m¨¢s los casos de gente que llega con s¨ªntomas respiratorios y teme que se le est¨¦ ocultado al personal m¨¦dico la realidad sobre los sospechosos de estar contagiados de Covid-19. ¡°Pensamos que est¨¢n disfrazando los diagn¨®sticos porque no quieren alarmar a la gente, pero la gente debe tener conciencia y quedarse en su casa para evitar contagios. Aqu¨ª llegan personas con compromiso respiratorio y [las autoridades del hospital] dicen que es influenza o una neumon¨ªa, pero ha habido neumon¨ªas at¨ªpicas en el hospital y no lo dicen. Todo lo manejan como casos sospechosos¡±.

Lo que m¨¢s le preocupa, advierte, es que sus familias se puedan contagiar cuando el personal m¨¦dico regrese a casa despu¨¦s de cada guardia. Algunos se quitan la ropa fuera de la casa e intentan ducharse tambi¨¦n afuera, pero no todos pueden hacerlo. ¡°Este tema nos tiene alarmados. El Instituto [de la seguridad social] es muy noble, pero hay mucha corrupci¨®n y en lugar de comprarnos material, el dinero se lo echan al bolsillo¡±. El enfermero asegura que este centro hospitalario no tiene las condiciones para hacer frente a una posible emergencia por Covid-19. Dice que el personal de enfermer¨ªa suma un poco m¨¢s de 1.000 personas, pero hacen falta m¨¦dicos, especialistas, etc.

Las protestas se han repetido durante la semana por distintos puntos del pa¨ªs. En Culiac¨¢n, capital de Sinaloa, personal del Hospital Regional de Salud N¨²mero 1, denunci¨® la falta de mascarillas y protocolos de actuaci¨®n para atender a los pacientes de coronavirus. Este jueves, en una pancarta se le¨ªa: ¡°No queremos ser otro caso Monclova¡±. Parecidas demandas protagoniz¨® el personal de los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Le¨®n e Irapuato, en el estado de Guanajuato. Mientras que en Guerrero, uno de los estados m¨¢s pobres y olvidados del pa¨ªs, el personal de enfermer¨ªa tambi¨¦n sali¨® a la calle para exigir los insumos necesarios. En Acapulco, tambi¨¦n en Guerrero, se manifestaron incluso los trabajadores del Servicio M¨¦dico Forense para exigir materiales adecuados a su trabajo.

¡°El personal que est¨¢ al frente de la atenci¨®n tiene un mayor riesgo de que se vayan a infectar y se cree un contagio masivo. Los responsables no previeron los recursos suficientes para hacer las compras de lo que se necesitaba en el hospital¡±, afirma por tel¨¦fono Armando Rosales, neurocirujano del Hospital General de Zona N¨²mero Uno (una entidad afiliada a la seguridad social mexicana), en Zacatecas, en el centro de M¨¦xico.

Rosales afirma que las autoridades entregaron a sus colegas lo que considera suministros in¨²tiles frente al virus: batas desechables, gorros ¡°que no sirven para nada¡± y cubrebocas que no evitan que se pasen las part¨ªculas del virus.

¡°La pandemia se va a extender y aunque digan que la mortalidad es muy baja, no tenemos por qu¨¦ perder la vida de un m¨¦dico, una enfermera, camilleros, derechohabientes. El hospital no tiene un protocolo para atender a un paciente sospechoso del Covid-19. Todos entran por la misma puerta y salen por la mis puerta. Los reciben los m¨¦dicos sin protecci¨®n. Ellos [las autoridades hospitalarias] fomentan que nos contagiemos¡±.

Rosales asegura que el hospital no tiene ni los recursos, ni el equipamiento ni la infraestructura ni el personal para hacer frente a la emergencia. ¡°Hay dos neum¨®logos, un infect¨®logo, no hay vir¨®logo y el personal de urgencias ha tenido una capacitaci¨®n raqu¨ªtica. Les dicen qu¨¦ hay que hacer, pero que lo hagan como puedan¡±.

La preocupaci¨®n en los centros hospitalarios de las provincias contrasta con el relativo orden que por ahora se viven en la capital. El Instituto Nacional de Ciencias M¨¦dicas y Nutrici¨®n Salvador Zubir¨¢n, especializado en enfermedades graves como el c¨¢ncer, es uno de los siete centros designados por el Gobierno para atender espec¨ªficamente a los pacientes de la pandemia. ¡°A todos los pacientes que no son graves, se les ha derivado a otros centros para centrarnos en los afectados con el Covid-19 y evitar contagios. Tenemos protocolos y material suficiente por el momento. Pero si crece como en otros pa¨ªses, colapsaremos¡±, apunta un doctor del centro que prefiere guardar el anonimato.

La diferencia entre centro y periferia tambi¨¦n la subraya Rafael P¨¦rez Huacuja, un m¨¦dico gastroenter¨®logo con 20 a?os de experiencia trabajando en hospitales p¨²blicos de M¨¦xico. Adem¨¢s de los recortes al sistema sanitario tanto del Gobierno de L¨®pez Obrador, como del Pe?a Nieto, asegura que otro de los problemas es que el personal m¨¦dico est¨¢ mal distribuido. ¡°Hay m¨¢s m¨¦dicos y especialistas en las ¨¢reas urbanas, en hospitales de referencia o privados, que en las zonas rurales, abandonadas por las autoridades¡±.

Sin salirse demasiado del radio cercano a la capital, en Metepec, un centro urbano del Estado de M¨¦xico a apenas una hora y media en coche, una enfermera del Hospital General n¨²mero 251, cuenta que tampoco tienen materiales adecuados ni protocolos de actuaci¨®n para atender la crisis. ¡°Este hospital desde siempre se satura y no hay camas, camillas, a los pacientes los tenemos sentados en banquetas, amontonados. Ahora se intent¨® habilitar el tercer piso para la emergencia, pero solo se ha acondicionado, entre comillas, un cub¨ªculo con siete camas. Y en Terapia Intensiva hay 10 camas nada m¨¢s. Estamos muy lejos de poder otorgar una atenci¨®n adecuada a los pacientes que lleguen con Covid-19: falta mucho insumo, personal, solo el 50% de ventiladores es ¨²til¡±.

A esta enfermera tambi¨¦n le preocupa el estado de salud del personal m¨¦dico. ¡°Hay m¨¦dicos con diabetes, hipertensos, embarazadas. Siempre ha habido falta de personal y con esto va a faltar much¨ªsimo. Buscan voluntarios, pero no creo que mucha gente quiera ser voluntaria en un hospital si saben que no tienen c¨®mo defenderse¡±.

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