Los restaurantes de M¨¦xico hacen malabares para sobrevivir
M¨¢s de 6.000 establecimientos han cerrado por la ca¨ªda de las ventas por el coronavirus en un sector que emplea a dos millones de personas
Josefina Santacruz ha tenido que tomar la decisi¨®n m¨¢s dif¨ªcil. Tras la ca¨ªda de las ventas en su restaurante a causa de la covid-19, la chef ha echado el cierre sin tener claro cu¨¢ndo podr¨¢ reabrir Sesame, el lugar que regenta junto con otros socios en la colonia Roma, el enclave de moda en Ciudad de M¨¦xico. Este y otros comercios intentan encajar el golpe haciendo malabares con sus cuentas por la ausencia de clientes. Pasear estos d¨ªas por el normalmente bullicioso barrio es sumergirse en calles vac¨ªas, tiendas cerradas y avisos de comida solo para llevar en las puertas de los negocios que se esfuerzan por sobrevivir entre un silencio elocuente.
Santacruz decidi¨® primero reducir el n¨²mero de mesas disponibles en el local, pero cuando la gente del barrio ¨Cuna de las zonas acomodadas de la capital¨C se refugi¨® en casa ella se plante¨® ofrecer el servicio a domicilio. Hasta esta semana, cuando con sus colegas se echaron el trago amargo de cerrar. De momento mantienen el salario completo de los trabajadores, que ganan un poco m¨¢s del m¨ªnimo m¨¢s las propinas y han llegado a un acuerdo con el equipo que devenga las tasas m¨¢s altas para reducir una cuarta parte su ingreso. 25 personas trabajan en Sesame. Sus salarios ser¨¢n cubiertos hasta el 30 de abril, cuando supuestamente culmina la emergencia decretada esta semana por el Gobierno.
¡°Es una situaci¨®n muy dif¨ªcil. ?Apenas est¨¢bamos saliendo de la crisis del terremoto de 2017!¡±, explica Santacruz. Aquella cat¨¢strofe oblig¨® a cerrar a muchos restaurantes peque?os. Para salir a flote, la chef pidi¨® un pr¨¦stamo que apenas ha podido saldar. ¡°Y ahora esto¡±, exclama. ¡°Estamos conscientes de que es una emergencia, pero es muy triste, porque este es un esfuerzo de muchos a?os¡±, a?ade. El Gobierno ha pedido a la poblaci¨®n quedarse en casa hasta finales de abril, pero estima que la crisis puede extenderse hasta septiembre. ¡°Para resurgir despu¨¦s de esto, muchos tendremos que reinventarnos, pero primero veremos qui¨¦nes podr¨¢n sobrevivir¡±, afirma Santacruz.
La misma inseguridad agobia estos d¨ªas a Emilio Vega, propietario de cinco restaurantes. Entre ellos, el Benihana, ubicado en el exclusivo barrio sure?o de San ?ngel, en Ciudad de M¨¦xico. Otros tres en destinos tur¨ªsticos del Estado de Quintana Roo, en la costa caribe?a. Vega cerr¨® dos negocios en la capital y mantiene abiertos los de Canc¨²n y Playa del Carmen, pero ¡°con muy poca venta, casi nula¡±. La crisis ha golpeado al turismo, con m¨¢s de 1.000 hoteles cerrados en todo el pa¨ªs, seg¨²n la Asociaci¨®n Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM).
De los negocios de Vega dependen 380 empleados, quienes recibir¨¢n sus salarios hasta el 30 de abril. ¡°No sabemos hasta cu¨¢ndo podremos seguir pag¨¢ndolos. Hay una incertidumbre total¡±, dice. ¡°Es la locura. La mayor parte de nuestra gente vive de un ingreso diario que no ha recibido. Ellos me llaman y me piden ayuda. Es realmente preocupante que una industria tan grande, que da tantos empleos, se vea en esta situaci¨®n¡±, lamenta el empresario.
En las dos semanas previas al decreto de emergencia, han cerrado m¨¢s de 6.000 restaurantes en M¨¦xico, en una industria que emplea a m¨¢s de dos millones de trabajadores. El sector ha lanzado un mensaje urgente de auxilio ante una ca¨ªda del 80% de las ventas. Los restauranteros han pedido apoyo para la condonaci¨®n de rentas y otras obligaciones mensuales como servicios y contratos con acreedores. ¡°Es nuestra responsabilidad proteger la salud y econom¨ªa de nuestro personal. Nos toca darles de comer a ellos. Perm¨ªtannos que los pocos ingresos que alcancemos durante esta emergencia sanitaria se destinen al pago de sus sueldos¡±, han pedido a trav¨¦s de un comunicado.
Germ¨¢n Gonz¨¢lez da empleo a 1.470 personas a trav¨¦s de la cadena de cafeter¨ªas Maison Kayser y del restaurante Carmela&Sal, de la capital mexicana. Estos d¨ªas ha decidido cerrar este ¨²ltimo debido al desplome de ventas. Tambi¨¦n mantiene el pago a sus 70 empleados. El ingreso de las cafeter¨ªas apenas da para que su personal conserve el empleo. ¡°Somos una industria de gente que sirve gente¡±, dice Gonz¨¢lez. ¡°Somos una industria en la que la mayor¨ªa, un 58%, son mujeres y casi la mitad cabeza de familia, que llevan el sustento a sus casas. Imag¨ªnate la responsabilidad que sientes cuando tienes que despedirlas porque se te acab¨® el flujo de caja. Es lamentable, muy lamentable despedir, nadie lo quiere hacer. Quieres hacer lo imposible para que se queden. ?Luchamos por estirar el dinero lo m¨¢s que se pueda!¡±, afirma el empresario.
¡°Solo comida para llevar. Gracias por quedarte en casa¡±
En un peque?o local de pastas caseras de la colonia Condesa, su propietaria regala un disco de m¨²sica a cambio de la comida a los pocos clientes que todav¨ªa se aventuran a comprar. Por el momento solo prepara alimentos para llevar y en la caja del ced¨¦ pone un mensaje conmovedor: ¡°Gracias por quedarte en casa¡±. Ella tambi¨¦n est¨¢ agobiada por la incertidumbre. Dice que mantendr¨¢ abierto el local hasta que las autoridades recomienden el cierre total y piensa ofrecer sus servicios a trav¨¦s de una aplicaci¨®n de env¨ªo de comidas. Muchos peque?os locales han hecho lo mismo, aunque la estrategia tambi¨¦n tiene resultados inciertos. ¡°Muchos compa?eros han visto mermadas sus ganancias en un 40% incluso invirtiendo m¨¢s tiempo de trabajo. No hay tanta demanda como uno quisiera. Esperamos que las aplicaciones se pongan las pilas con los restaurancitos locales, porque necesitan un empujoncito¡±, dice Sa¨²l, un repartidor de Ciudad de M¨¦xico, que antes de la crisis hac¨ªa 14 viajes para repartir comida y hoy solo siete. ¡°Tienes que andar por toda la ciudad con la mochila acuesta¡±. A la baja del trabajo se une el riesgo a los contagios. ¡°Le tengo respeto al virus porque soy diab¨¦tico y espero no enfermarme. De momento solo dos aplicaciones nos han dado cubrebocas y alcohol en gel. Es una situaci¨®n dif¨ªcil, pero aqu¨ª andamos¡±, afirma.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- El mapa del coronavirus: as¨ª crecen los casos d¨ªa a d¨ªa y pa¨ªs por pa¨ªs
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad
- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada pa¨ªs de Am¨¦rica Latina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.