La Iglesia cat¨®lica de Colombia suspende a 19 sacerdotes por abuso sexual
El arzobispo de Villavicencio asegura que se tratan de actos ¡°deplorables¡± y de suma gravedad
En 2019, el periodista Juan Pablo Barrientos public¨® el libro Dejad que los ni?os vengan a m¨ª, en el que revelaba una serie de casos de presunto abuso sexual por parte de sacerdotes en varias regiones de Colombia. El libro no solo fue uno de los m¨¢s vendidos y sufri¨® intentos de censura por parte de algunos miembros de la Iglesia cat¨®lica, sino que se convirti¨® en el punto de partida de una noticia que sacudi¨® este viernes a la muy religiosa sociedad colombiana. Una v¨ªctima lo ley¨® y tom¨® impulso para denunciar a otros sacerdotes. La denuncia oficial lleg¨® a la Fiscal¨ªa y al conocerla, el arzobispo de la Arquidi¨®cesis de Villavicencio decidi¨® suspender a 19 religiosos de su clero.
¡°Teniendo como prioridad a la presunta v¨ªctima, le expresamos nuestro profundo dolor y solidaridad y le hemos ofrecido un acompa?amiento psico-espiritual. Ratificamos nuestro compromiso de actuar con claridad y transparencia para el bien de ¨¦l y de la Iglesia¡±, public¨® el arzobispo de Villavicencio, monse?or ?scar Urbina, en un acto que fue aplaudido y considerado valiente por muchos sectores. Urbina comienza el comunicado a la opini¨®n p¨²blica se?alando que tom¨® esta decisi¨®n ¡°en virtud de la responsabilidad humana¡± y atendiendo a la pol¨ªtica de ¡°tolerancia cero con los abusos sexuales¡± del Papa Francisco. Urbina invita tambi¨¦n a denunciar ¡°situaciones en donde alguno de nuestros miembros eventualmente haya traicionado su vocaci¨®n de servicio¡±.
As¨ª, -dice el arzobispo- no solo est¨¢n dispuestos a colaborar con la investigaci¨®n judicial sino que optaron por suspender a los sacerdotes implicados. ¡°Esperando el inicio de proceso can¨®nico penal y respet¨¢ndoles el debido proceso¡±, explicaron. De acuerdo con Barrientos, autor del libro sobre la pederastia en Colombia, ¡°estos religiosos operaban en Italia, San Jos¨¦ del Guaviare (sudeste colombiano) y Estados Unidos¡±. Aunque ya se han difundido los nombres de los implicados y se sabe que uno de ellos trabajaba en la di¨®cesis de Dallas (Texas), a¨²n no se conocen detalles de la investigaci¨®n ni el grado de participaci¨®n de cada uno de ellos en el abuso al entonces menor de edad. La v¨ªctima es testigo protegido de la Fiscal¨ªa.
La suspensi¨®n de los religiosos mientras se desarrolla la investigaci¨®n es considerada una acci¨®n in¨¦dita en Colombia. Seg¨²n el libro de Barrientos, las cifras de casos de pederastia en el pa¨ªs sudamericano son mayores a las que reflejan las autoridades civiles y de la Iglesia: ¡°el cardenal Rub¨¦n Salazar dijo el 11 de marzo de 2019 que son m¨¢s de cien los casos de sacerdotes pederastas y abusadores en todo el pa¨ªs; la Fiscal¨ªa general dice que solo tiene 57 denuncias. Pero su investigaci¨®n-basada en decenas de denuncias a las que ha tenido acceso y despu¨¦s de entender la figura del Archivo secreto y las din¨¢micas del derecho can¨®nico- contradice esos n¨²meros¡±.
Desde que lanz¨® su libro el periodista ha recibido 200 denuncias de nuevas v¨ªctimas y emprendi¨® acciones legales para acceder al Archivo Secreto, el documento que tienen las arquidi¨®cesis sobre los sacerdotes bajo su jurisdicci¨®n. La Iglesia en Colombia se ampara en dos art¨ªculos del Concordato firmado entre este pa¨ªs y la Santa Sede, que separan la legislaci¨®n can¨®nica de la civil. Recientemente, la Corte Constitucional de Colombia le orden¨® a la Arquidi¨®cesis de Medell¨ªn y a la organizaci¨®n religiosa P¨ªa Salesiana Inspector¨ªa San Luis Beltr¨¢n de la capital antioque?a, entregarle la informaci¨®n que hab¨ªa solicitado sobre otros sacerdotes denunciados por abuso sexual de menores. Algo que junto a la suspensi¨®n de los religiosos de Villavicencio puede ampliar a¨²n m¨¢s la magnitud de las denuncias sobre pederastia en la iglesia colombiana.
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