¡°No hay equipo ni materiales, todo lo pagamos de nuestro bolsillo¡±
M¨¦dicos y enfermeras de la cl¨ªnica 72 de Tlalnepantla, donde hay al menos 19 trabajadores infectados de Covid-19, desnudan las carencias que enfrentan para atender la epidemia
La doctora Magdalena camina despacio hacia la puerta de salida, despu¨¦s de una larga guardia nocturna. Levanta la mirada lentamente, todav¨ªa con la bata y la mascarilla puestas. Voltea a un lado y al otro, y despu¨¦s de pensarlo un momento, accede a hablar bajo anonimato, pero recomienda que es mejor alejarse del ajetreo matutino en los accesos del hospital por el cambio de guardia. Hace poco m¨¢s de 24 horas sali¨® a la luz un contagio masivo que ha dejado al menos 19 m¨¦dicos infectados en su hospital, la cl¨ªnica 72 de Tlalnepantla, en las afueras de Ciudad de M¨¦xico.
¡°La situaci¨®n est¨¢ muy delicada, hay muchos infectados¡±, dice la doctora en un rinc¨®n de la reja que rodea al hospital. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la red de seguridad social m¨¢s amplia del pa¨ªs con m¨¢s de 12 millones de beneficiarios, ha desmentido que se trate de un ¡°brote hospitalario¡±, asegura que hay equipo y materiales suficientes, y se?ala que la fuente del contagio se dio afuera del centro de salud. ¡°Invitamos a los representantes del IMSS a que vengan a hacer una guardia para que lo vean por ellos mismos¡±, responde resignada la especialista. ¡°Este hospital es un foco de infecci¨®n, estamos desprotegidos¡±, reclama.
Minutos m¨¢s tarde, dos enfermeras de Urgencias salen tras concluir su turno. Una de ellas abre una peque?a mochila y muestra un bauman¨®metro, un ox¨ªmetro, gafas de protecci¨®n, torundas de algod¨®n, una mascarilla y su cubrebocas. ¡°No hay equipo ni materiales, todo esto lo pagamos de nuestro bolsillo¡±, asegura. Ambas cuentan que van a farmacias, ferreter¨ªas y supermercados, pero los insumos son cada vez m¨¢s dif¨ªciles de encontrar y los precios se han disparado hasta 10 veces sobre su valor normal desde la epidemia de coronavirus.
La dificultad para encontrar materiales b¨¢sicos es un problema para M¨¦xico. El Gobierno ha establecido esta semana un puente a¨¦reo con China para paliar la escasez. Un primer cargamento lleg¨® este lunes con 725.000 guantes y 820.000 mascarillas N95, las recomendadas para el personal m¨¦dico. La compra total de insumos chinos supera los 56 millones de d¨®lares e incluye 11,5 millones de mascarillas y 5.272 ventiladores mec¨¢nicos que se sumar¨ªan a los 8.000 que ya existen en el pa¨ªs y que empezar¨¢n a llegar la pr¨®xima semana, de acuerdo con el canciller, Marcelo Ebrard. En total est¨¢n previstos 20 vuelos desde Asia para reabastecer el sistema mexicano de salud.
En las ¨²ltimas semanas ha habido manifestaciones en al menos ocho Estados del pa¨ªs por la falta de materiales. En Tlalnepantla, el personal sali¨® a protestar el pasado 26 de marzo por la falta de protecci¨®n m¨ªnima, un d¨ªa antes de que los primeros trabajadores fueran aislados. ¡°D¨ªas despu¨¦s nos reclamaron, nos dijeron: ¡®?Para qu¨¦ quieren cubrebocas, si no son necesarios?¡¯ No lo pod¨ªamos creer¡±, relata la otra enfermera. ¡°Cada guardia hay un protocolo distinto, dependiendo de qui¨¦n est¨¦¡±, agrega enfadada. Y explica que eso quiere decir nuevas medidas para la atenci¨®n a los infectados, nuevas zonas habilitadas para resguardarlos y nuevas indicaciones para los traslados, que se comunican por WhatsApp. ¡°Ves a un paciente con s¨ªntomas, con oxigenaci¨®n muy baja y mucha dificultad para respirar, y te entra un poco de miedo, aunque estemos entrenadas para eso¡±, confiesa. ¡°No nos dieron capacitaci¨®n suficiente y estamos enojadas porque creemos que las autoridades est¨¢n m¨¢s pendientes de lo que se dice fuera del hospital, que de lo que pasa dentro¡±, le responde su compa?era.
¡°Ayer ingresaron seis casos de coronavirus y cinco trabajaban en el hospital¡±, afirma indignado otro enfermero, que trabaja en el ¨¢rea de observaci¨®n a adultos y despu¨¦s lanza una pregunta ret¨®rica: ¡°?Sabes c¨®mo se est¨¢n trasladando a los pacientes?¡±. ¡°Durante el d¨ªa y la tarde, les ponen una s¨¢bana como si estuvieran amortajados, detr¨¢s del camillero van dos personas de limpieza, una va rociando el sanitizante y el otro trapea el piso. No hay c¨¢maras de aislamiento como en otros pa¨ªses. De noche va el camillero solo. Esas son las medidas de protecci¨®n¡±, describe. El enfermero explica que existen dos ¡°salas de choque¡±, en donde llegan los pacientes m¨¢s graves como baleados o en situaci¨®n cr¨ªtica. ¡°Una de esas salas de choque es solo para enfermos de coronavirus y la ¨²nica cosa que la separa de la otra sala es una cadena¡±, asegura.
Los trabajadores consultados ponen en duda el origen y la magnitud del contagio entre el personal del hospital que han reportado las autoridades y cifran en varias decenas a los afectados. ¡°Si hay 10 enfermeros por turno, ahora est¨¢ trabajando la mitad, ?por qu¨¦ no sacan los datos de cu¨¢ntos enfermeros est¨¢n aislados o contagiados?¡±, se pregunta por su parte el enfermero. ¡°Mi jefa dio positivo y est¨¢ aislada, por lo menos 70 personas estuvimos en contacto con ella, pero no nos quieren hacer las pruebas¡±, se queja una doctora. La respuesta que le dieron, cuenta, es que los tests estaban reservados solo para casos sospechosos y que ten¨ªan que ser autorizados por el director del hospital.
El IMSS ha dicho que ya ha ordenado la sanitizaci¨®n de la cl¨ªnica y que eso contendr¨¢ la propagaci¨®n. ¡°?De qu¨¦ sirve que limpien, si no se hacen las pruebas, si no nos a¨ªslan, si no hay seguimiento epidemiol¨®gico?¡±, cuestiona la m¨¦dica. Otros doctores aseguran que van a hacerse la prueba por su cuenta para sentirse m¨¢s seguros y que han dejado de frecuentar a sus familiares para evitar contagios.
¡°Se ha minimizado el problema y se supone que apenas viene lo m¨¢s dif¨ªcil¡±, comenta preocupada otra doctora, vestida con un pijama quir¨²rgico estampado con flores. La acompa?a otra especialista con ropa especial de color rosa. ¡°Tuvimos que comprar nuestros uniformes, el propio personal de lavander¨ªa se ha quejado de que no hay suficientes y de que se los devuelven sucios¡±, explica apenada. ¡°El principal problema por el que ha habido tantos contagios es la falta de materiales¡±, sentencia como si leyera un diagn¨®stico.
¡°Imag¨ªnense a estos periodistas (¡) cubiertos con sus equipos, eso s¨ª, cubrebocas muy buenos, sus caretas (¡) y con el micr¨®fono ah¨ª entrevistando enfermos graves porque est¨¢n actuando sin humanismo, de manera deshumanizada¡±, ha reclamado este jueves el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, a la prensa. En la misma l¨ªnea, las autoridades sanitarias afirman que el personal ¡°est¨¢ preparado¡± y piden ¡°no confundir a la poblaci¨®n¡±.
Lejos de disipar las dudas y determinar el alcance real de los contagios entre el personal sanitario, la renuencia a dar explicaciones y dirimir responsabilidades las multiplican. Tan solo el mi¨¦rcoles hubo tres contagios multitudinarios en hospitales del IMSS y m¨¢s de 60 trabajadores afectados, seg¨²n los partes oficiales. ¡°Hace tiempo que hay escasez, pero el problema se ha agravado en las ¨²ltimas dos semanas¡±, dice la doctora con el pijama estampado de flores. ¡°Ojal¨¢ que el problema fuera este hospital, yo creo que el problema es el IMSS¡±, afirma la especialista tras concluir su guardia.
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